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¿Es posible dar nuevos usos a las aguas residuales? Los proyectos de Murcia y Alicante para reducir la huella hídrica
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¿Es posible dar nuevos usos a las aguas residuales? Los proyectos de Murcia y Alicante para reducir la huella hídrica

En un país como el nuestro, con acceso a servicios básicos de saneamiento, el desafío está en renovar estas infraestructuras, especialmente en lo que se refiere a la recogida y tratamiento de dichas aguas

Foto:  Foto: iStock.
Foto: iStock.

Quizá no le damos importancia, porque no concebimos una casa sin acceso a un inodoro, pero un saneamiento básico, además de facilitar la salubridad de nuestros hogares y espacios públicos y de trabajo, evita la transmisión de enfermedades, como la cólera, la fiebre tifoidea o la diarrea, entre otras muchas. Nosotros formamos parte del 57% de la población mundial que tiene acceso a un retrete privado, así como a agua potable. Sin embargo, son más de 3.500 millones de personas en todo el mundo las que viven sin acceso a un WC seguro. De hecho, 494 millones todavía defecan al aire libre. Y más de 2,200 millones viven sin agua potable, de acuerdo con los últimos datos actualizados de la OMS y Unicef de 2023.

El cambio climático tampoco está ayudando a revertir la situación, ya que se ve afectada la disponibilidad y calidad del agua, lo que implica asimismo que se dañen las instalaciones. Por eso, hoy, 19 de noviembre, se celebra el Día Mundial del Saneamiento (o del retrete). Englobado dentro del ODS número 6, Agua y saneamiento seguros para todos, este año la ONU ha centrado su mensaje en acelerar el cambio, ya que, como alertan, “estamos muy lejos de alcanzar este Objetivo de Desarrollo Sostenible. Habría que trabajar cinco veces más rápido para lograrlo en siete años”. Por ello, basándose en una antigua fábula, piden “ser como un colibrí y que se adopten medidas sencillas, cada uno desde su ámbito, que ayuden a acelerar el cambio”.

El caso de España: reutilización del agua

En un país como el nuestro, con acceso a esos servicios básicos de saneamiento, el desafío está en renovar estas infraestructuras, especialmente en lo que se refiere a la recogida y tratamiento de aguas residuales. El contexto actual de escasez hídrica, con episodios de sequía que provocan que más del 27% de nuestro territorio esté en alerta, de acuerdo con los últimos informes del Gobierno; sumados al aumento de la demanda de agua por parte de las ciudades, la industria y la agricultura obligan a tomar medidas.

La regeneración y reutilización del agua, que permite dar otra vida a las aguas residuales para nuevos usos, parece ser una de las apuestas de los expertos. “De esta manera, se retorna el agua depurada y regenerada con una calidad óptima al medio del que se extrajo, o bien se destina para la agricultura, la industria, además de a las propias ciudades para riego de parques o baldeo de calles, por ejemplo. Así, permitimos reducir la presión sobre los recursos hídricos”, explican desde Agbar, parte del grupo Veolia, encargado de gestionar el 23% del total de agua residual tratada en España, unas 650 depuradoras.

En la actualidad, el grupo está llevando a cabo varios proyectos en relación con la economía circular en el ciclo integral del agua. Además de la transformación de las depuradoras tradicionales en ecofactorías, como la Bio Sur de Granada, gestionada por Emasagra, y la del Baix Llobregat de Aigües de Barcelona, en Alicante y Murcia están trabajando en iniciativas enfocadas a la reutilización de este recurso tan preciado, y cuyo propósito es reducir la huella hídrica.

Fomentar el residuo cero el litoral mediterráneo

El litoral mediterráneo es una de las zonas más afectadas por el cambio climático. En el caso de la Comunidad Valenciana, “las predicciones apuntan a una mayor necesidad de agua debido a un aumento de temperaturas y a una reducción de los recursos hídricos”, explica el Ejecutivo regional en su estrategia para 2030 sobre el cambio climático. Este déficit, en una región con una fuerte actividad agrícola y turística, “se traduce en insatisfacción de demandas y, en muchos casos, en sobreexplotación de recursos no renovables, disminuyendo caudales de los ríos y, sobre todo, provocando disminución de niveles y reservas en los acuíferos”, apuntan.

Para evitarlo, o al menos reducir este impacto lo máximo posible, se están llevando a cabo proyectos como Alicante Agua Circular. El Ayuntamiento de la ciudad y Aguas de Alicante, perteneciente al grupo Agbar, pretenden lograr la reutilización del 100% del agua depurada y conseguir al mismo tiempo un vertido cero a las aguas costeras. Así, Aguas de Alicante trabaja por reducir la intrusión marina que llega a las depuradoras de Rincón de León y Monte Orgegia, con el fin de mejorar la calidad del agua tratada y que pueda destinarse al riego de jardines y cultivos. “Esto evita su vertido al mar y mejora la condición ambiental de la Bahía de Alicante”, indican.

placeholder La depuradora de Rincón de León, en Alicante. (Foto: cortesía de Agbar)
La depuradora de Rincón de León, en Alicante. (Foto: cortesía de Agbar)

Asimismo, la empresa está ampliando la red de agua regenerada para usos urbanos, así como para el sector agrícola, reduciendo la presión sobre los acuíferos regionales. Las previsiones de los gestores del proyecto es llegar a 30 hm3 de agua regenerada al año.

La Región de Murcia comparte con la Comunidad Valencia su tradición agrícola, además de ser uno de los territorios más afectados por la escasez de agua en nuestro país. La huerta de España (y Europa) se enfrenta al reto de gestionar sus recursos hídricos de la forma más eficiente y sostenible posible para continuar con una de sus principales actividades económicas. Por ello, se ha desarrollado un sistema de tratamiento de las aguas residuales y las subterráneas contaminadas por nitratos y sales para riego de parques y jardines, sin perder los nutrientes necesarios y eliminando la salinidad. En la ciudad de Murcia ya está en marcha; el agua recuperada se inyecta directamente a la red urbana de riego, permitiendo reducir la huella hídrica del sistema de regadío de la ciudad en más de un 10%, según afirman sus propulsores.

Este sistema forma parte del proyecto de I+D+i, LIFE Conquer, que está liderado por Cetaqua (el Centro Tecnológico del Agua de Agbar) y Aguas de Murcia, y cofinanciado por el programa LIFE de la Comisión Europea. “El objetivo es seguir avanzando en la reutilización del agua para usos urbanos y agrícolas, fomentar el residuo cero y contribuir así a transformar las depuradoras en ecofactorías, instalaciones eficientes donde se pueden obtener recursos y productos valiosos a través de la aplicación de estrategias de economía circular”, concluyen.

Quizá no le damos importancia, porque no concebimos una casa sin acceso a un inodoro, pero un saneamiento básico, además de facilitar la salubridad de nuestros hogares y espacios públicos y de trabajo, evita la transmisión de enfermedades, como la cólera, la fiebre tifoidea o la diarrea, entre otras muchas. Nosotros formamos parte del 57% de la población mundial que tiene acceso a un retrete privado, así como a agua potable. Sin embargo, son más de 3.500 millones de personas en todo el mundo las que viven sin acceso a un WC seguro. De hecho, 494 millones todavía defecan al aire libre. Y más de 2,200 millones viven sin agua potable, de acuerdo con los últimos datos actualizados de la OMS y Unicef de 2023.

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