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Has ido en manga corta en enero y no (solo) es el cambio climático: "El veranillo de inicio de año"
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Un comienzo de 2024 demasiado cálido

Has ido en manga corta en enero y no (solo) es el cambio climático: "El veranillo de inicio de año"

El mes más frío del año podría dejar de serlo. Los récords de temperaturas máximas en enero se sucedieron a lo largo de la segunda mitad del mes. Los rincones de España se llenaron de postales veraniegas

Foto: Podría ser una playa en pleno agosto, pero esta imagen es de este 27 de enero en Málaga. (EFE/Carlos Diaz)
Podría ser una playa en pleno agosto, pero esta imagen es de este 27 de enero en Málaga. (EFE/Carlos Diaz)

"Me desperté tras dormir muchas horas, de esas veces que te levantas medio desorientada. Me asomé a la ventana y vi a la gente en manga corta, por un momento pensé que estábamos en verano. Los abrigos amontonados en el perchero de casa me devolvieron a la realidad. No me fie de la gente que vi por la calle. Serían de esos locos a los que les da igual si hace frío o calor. Yo me vestí con mi jersey de lana y me puse mi plumífero por encima antes de salir a trabajar. Nada más salir del portal de casa, notaba como los rayos de sol pegaban como si fuese primavera. Rápidamente, miré el móvil. Efectivamente, estábamos a 25 de enero y pasábamos los 20 grados".

Así narra María Jiménez su shock termostático de este enero en Alicante. La joven camarera bautiza las últimas semanas de este enero como "el veranillo de inicio de año". De hecho, cuenta como al salir de casa le "sobraba el plumífero, el jersey y todo. Lo que apetecía era enfundarse ropa primaveral y tirarse en el césped de algún parque". El testimonio de la alicantina no sorprende, pues en Calles (la comarca de Els Serrans, en Alicante), se alcanzaron los 30,7 grados el jueves 25 de enero. Un dato que se consolida como la temperatura más alta registrada en Europa en enero, según la Asociación Valenciana de Meteorología, Avamet

Ese calor con el que se encontró de bruces María también ha sobresaltado a miles de españoles que se han visto dejando los abrigos en el perchero y poniéndose camisetas de manga corta en pleno enero. Y, aunque ahora una DANA se cierna sobre los cielos españoles, hace unas semanas se han batido alrededor de 150 récords de temperaturas cálidas en toda España y más de 90 de ellos han sido a partir del 23 de enero, según marcas de diferentes observatorios. Asimismo, la temperatura media de este mes se ha situado en los 8,4°, colocándose 2,4° por encima de la media histórica de enero, consagrado como el más frío del año. En definitiva, este ha sido el enero más cálido en España desde que hay registros.

"¿Qué está pasando para que haya hecho todo este calor las últimas semanas?", se preguntan muchos. Y, aunque el ciudadano de a pie te diga que "esto es todo por el cambio climático", lo cierto es que no es el principal causante. La clave está en "la corriente en chorro de aire, que es la que determina el tiempo atmosférico en España", apunta Roberto Granda, meteorólogo de eltiempo.es, que habla incluso de "ola de calor invernal".

"En los últimos años, ha habido días de calor puntuales en enero. Ahora, calor es una cosa y calor como el que hemos tenido estos días es otra", cuenta con preocupación el meteorólogo. ¿Las causas de estas temperaturas anómalas? "A nivel meteorológico hay un motivo principal, y es que tenemos una dorsal anticiclónica en altura, en capas medias y altas (una dorsal es una estructura atmosférica en la que predomina la estabilidad y los movimientos descendentes del aire)", expone Roberto Granda, a lo que añade técnicamente lo que ha pasado los últimos días de enero: “Cuando el aire se ve forzado a descender de capas medias y altas (5-6 km de altura) a capas más cercanas al suelo, se calienta, llega a la superficie y hace que suban las temperaturas”.

Aunque no se pueda decir que la causa directa de estas temperaturas primaverales sea el cambio climático, pues hacen falta estudios de atribución para saberlo, el meteorólogo sí advierte de que acentúa este episodio. Ya que, según indica, el calentamiento global sí que tiene relación directa en el cambio en los patrones atmosféricos.

"El tiempo está loco desde hace unos 10 años o así", se queja Pablo, un madrileño de mediana edad. El meteorólogo Roberto Granda le da la razón. "Llevamos viéndolo los últimos años. La corriente en chorro, que es la que determina el tiempo atmosférico en España, sobre todo en invierno, es ahora más débil de lo que era hace 30 o 40 años, y está más al norte". Las masas de aire subtropicales cálidas se están expandiendo hacia el norte, y eso afecta a España en particular por estar en una zona de transición.

Hay una preocupación generalizada porque lo de este enero no haya sido un caso puntual y se convierta en algo prolongado en el tiempo. "Esto yo creo que sería un problema importante para nuestro ecosistema y cultivos. Si ya tenemos un clima seco de por sí, que lo sea más aún puede ser catastrófico para el producto español", expresa alterado Juan González, un anciano jiennense. Granda, por su parte, reafirma esta idea al explicar que, a nivel medioambiental, "no hay nada positivo en esto", ya que en febrero y marzo vuelven las bajas temperaturas y las heladas que afectan a la floración temprana de los cultivos.

Navacerrada: del frío extremo a rozar los 20°

Navacerrada es la meca del frío de la Comunidad de Madrid, situada en la ladera sur de la sierra de Guadarrama, a unos 1.900 metros de altitud. Ha experimentado al inicio de este 2024 uno de los eneros más inusuales de su historia. "Mi abuela me decía que no había visto algo igual, parecía cualquier sitio menos Navacerrada a estas alturas del año", cuenta Sara Ruiz, una joven del municipio.

Y es que este rincón del territorio madrileño es el ejemplo más extremo del fenómeno meteorológico. "Yo estoy curtida al frío siendo de aquí y no me disgusta, pero la verdad es que un poco de calor para darnos un respiro y sentir un poco de vibes de verano a mí la verdad es que me agrada", opina Sara. Aunque, poco después, recula y añade que "pensándolo mejor, la verdad es que preocupa un poco que se den estos cambios climáticos tan fuertes. A ver si va a ser que la naturaleza nos está diciendo algo".

"Se ha batido durante tres días el que era su récord de temperatura máxima en el mes de enero. No solo un día, sino tres consecutivos"

La temperatura media normal en Navacerrada durante el primer mes del año se sitúa en -1°. Sin embargo, este año "todo se ha ido de madre", como expresa la joven del municipio. Se ha alcanzado una máxima de 18,3°. Lo que supone una anomalía de 16,5° de la temperatura máxima en la localidad. "Una auténtica salvajada, una estampa que se recordará durante mucho tiempo aquí", indica Sara Ruiz.

"Es un caso sorprendente. Se ha batido durante al menos tres días, el que era su récord de temperatura máxima en el mes de enero. No solo un día, sino tres consecutivos", cuenta alertado el meteorólogo, Roberto Granda. "Para entenderlo mejor si cabe, los datos serían equivalentes a alcanzar una máxima de 40° en verano allí", asegura.

Foto: Gente con pantalón corto en enero en Madrid. (Europa Press/Mateo Lanzuela)

Aunque el foco se lo lleve la desorbitada temperatura máxima en Navacerrada, Roberto Granda también apunta al significativo dato de la temperatura mínima en el municipio. "Unos 10° grados ha sido el valor más alto de mínima que ha tenido Navacerrada estos días. Es una mínima propia de verano, no de invierno, que debería estar a grados bajo cero. Una barbaridad".

La nieve derretida en las pistas de esquí y los episodios primaverales en enero pueden convertirse en la nueva normalidad: la previsión de los expertos no es alentadora y advierten de que estos cambios en los patrones atmosféricos, que ya se están dejando notar, lo seguirán haciendo con más fuerza durante los próximos años.

"Me desperté tras dormir muchas horas, de esas veces que te levantas medio desorientada. Me asomé a la ventana y vi a la gente en manga corta, por un momento pensé que estábamos en verano. Los abrigos amontonados en el perchero de casa me devolvieron a la realidad. No me fie de la gente que vi por la calle. Serían de esos locos a los que les da igual si hace frío o calor. Yo me vestí con mi jersey de lana y me puse mi plumífero por encima antes de salir a trabajar. Nada más salir del portal de casa, notaba como los rayos de sol pegaban como si fuese primavera. Rápidamente, miré el móvil. Efectivamente, estábamos a 25 de enero y pasábamos los 20 grados".

Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) Meteorología
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