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Adiós a la purpurina en Europa: ¿por qué la Unión Europea la prohíbe a partir de octubre?
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REDUCIR LOS MICROPLÁSTICOS

Adiós a la purpurina en Europa: ¿por qué la Unión Europea la prohíbe a partir de octubre?

Esta nueva normativa afecta a los productos que contengan microplásticos no biodegradables, para evitar su liberación al medio ambiente

Foto: Adiós a la purpurina en Europa: ¿por qué la Unión Europea la prohíbe a partir de octubre? (Racool_studio/Freepik)
Adiós a la purpurina en Europa: ¿por qué la Unión Europea la prohíbe a partir de octubre? (Racool_studio/Freepik)

A partir de mediados de octubre, la purpurina tendrá prohibida su venta. Así lo ha comunicado la Comisión Europea en su objetivo de reducir la liberación al medio ambiente toneladas de microplásticos. Esta nueva normativa, decidida tras una evaluación de los riesgos y beneficios por parte de la Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA), afecta tanto a los microplásticos como a los productos que contienen estos microplásticos de manera intencionada y que se liberan al utilizarse.

Solo en la UE, se estima que cada año se liberan más de 42.000 toneladas de microplásticos. Estos pertenecen a productos a los que intencionalmente se les ha añadido microplásticos para su composición. Con la nueva normativa, se buscará evitar que se liberen al medio ambiente hasta medio millón de toneladas de microplásticos al año.

Foto: Foto: Europa Press/María José López.

El problema de los microplásticos viene de lejos. Cuando estos materiales llegan al medio ambiente, no se degradan y no se pueden eliminar. Se han encontrado microplásticos en animales, incluidos peces y mariscos. En consecuencia, los humanos también consumen estos microplásticos a través de la cadena alimentaria. A su vez, los microplásticos están en todos los ecosistemas, tanto marinos como terrestres y de agua dulce.

Productos con microplásticos que estarán prohibidos

Los microplásticos prohibidos son aquellos polímeros sintéticos de menos de cinco milímetros, de origen orgánico, y de naturaleza insoluble y resistente a la degradación. Cuando estos microplásticos se encuentren en los siguientes productos, estos ya no estarán a la venta a partir de 20 días tras la publicación de la normativa, es decir, en octubre de 2023:

  • El material de relleno granular utilizado en superficies deportivas artificiales.
  • Cosméticos exfoliantes con microperlas.
  • Cosméticos con textura y purpurina.
  • Detergentes.
  • Suavizantes.
  • Brillantina o purpurina suelta (a excepción de la biodegradable o comestible).
  • Fertilizantes.
  • Productos fitosanitarios.
  • Juguetes.
  • Medicamentos.
  • Dispositivos médicos.

La Comisión Europea no ha enumerado todos los productos cuya venta estará prohibida a partir de octubre, ya que la lista es bastante grande. Por otra parte, quedan excluidos de esta prohibición aquellos productos que no liberen microplásticos durante su uso, aunque el fabricante estará obligado a proporcionar las instrucciones adecuadas para su uso y eliminación.

Habrá algunos productos que tengan un plazo más amplio para buscar una alternativa

Además, hay productos con microplásticos que tendrán más plazo antes de que su venta sea prohibida. Esto se ha acordado para poder ofrecer a los fabricantes tiempo para encontrar alternativas a los microplásticos en sus productos. Este será el caso de fabricantes de algunos cosméticos, que dependiendo de la “complejidad del producto, la necesidad de reformulación y la disponibilidad de alternativas adecuadas”, contarán entre 4 y 12 años de plazo hasta que sus productos estén prohibidos.

Lo mismo ocurrirá con los propietarios y administradores de las canchas deportivas, que tendrán plazos de hasta 8 años, para permitir que la mayoría de canchas alcancen el final de su vida útil. A su vez, los propietarios de estas instalaciones tendrán que buscar alternativas.

A partir de mediados de octubre, la purpurina tendrá prohibida su venta. Así lo ha comunicado la Comisión Europea en su objetivo de reducir la liberación al medio ambiente toneladas de microplásticos. Esta nueva normativa, decidida tras una evaluación de los riesgos y beneficios por parte de la Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA), afecta tanto a los microplásticos como a los productos que contienen estos microplásticos de manera intencionada y que se liberan al utilizarse.

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