Es noticia
Siete de cada 10 bufetes prevén cerrar este año más operaciones de reestructuraciones
  1. Jurídico
UN ESPECIAL DE EL CONFIDENCIAL JURÍDICO

Siete de cada 10 bufetes prevén cerrar este año más operaciones de reestructuraciones

Después del caso de Celsa, Telepizza o Ezentis, la gran mayoría de los despachos cree que las dimensiones serán iguales o menores a 2023, pero auguran un año de mayor facturación y actividad

Foto: Tendencias para el área de Reestructuraciones en 2024.
Tendencias para el área de Reestructuraciones en 2024.
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Más actividad, pero menor dimensión de las operaciones. El área de Reestructuraciones marcará un año de mayor trabajo para los bufetes de abogados, que esperan que en los próximos meses coja mayor impulso después de haber pasado por un 2023 de altos y bajos. El año pasado el mercado de las reestructuraciones se desarrolló de forma más lenta de lo esperado, aunque durante el segundo trimestre se notó un pequeño repunte en la actividad. La tendencia venía marcada por un aumento de las operaciones, sin embargo, la gran mayoría eran más sencillas. Los casos como Celsa, Telepizza, Naviera Armas o Ezentis marcaron un antes y un después en un sector que espera que este año se concreten diversas operaciones, pero con poca esperanza de encontrarse con grandes casos como estos.

Esto se ve reflejado en la tercera entrega del serial realizado por El Confidencial sobre las principales áreas de práctica de los despachos de abogados, donde las grandes firmas del sector responden sobre sus previsiones y tendencias para este año en los determinados departamentos. En los números anteriores los bufetes analizaron los sectores de Laboral (haz clic aquí para leerlo), seguido por el de fusiones y adquisiciones (puedes leerlo aquí). En este nuevo artículo, las firmas se enfocan en un área que durante 2023 tuvo movimientos clave, pero en cantidad se redujo respecto a otros años: la de Reestructuración. En concreto, sumando la actividad de las firmas, y la del área a nivel general, siete de cada 10 despachos piensan que habrá un repunte de operaciones este 2024, mientras que dos de cada 10 firmas prevén operaciones de menor tamaño en reestructuraciones.

En particular, el 50% de los despachos cree que tendrá más actividad que el año pasado y otro 20% espera tener mucha más actividad que en el ejercicio anterior. Solo tres de cada 10 firmas creen que la actividad se mantendrá igual. La data varía cuando se trata de la dimensión de las operaciones: uno de cada 10 bufetes piensa que el tamaño de las operaciones que tendrá será mucho más bajo que en 2023, mientras que otro 10% también apuesta por que será menor. Otro 50% espera que se mantenga igual y un 30% tiene una visión más positiva de las dimensiones y cree que será un poco mayor al último ejercicio.

Las cifras, hablan por sí solas. Según datos de Informa D&B de 2023, desde la aplicación de la Directiva 2019/1023 de la Ley Concursal, el volumen de concursos registrados en España disminuyó, mientras se vio un incremento en los nuevos procedimientos. Por ejemplo, en octubre del año pasado, respecto al mismo mes de 2033, tuvo un descenso del 14%, pasando de 896 concursos a 770. Los meses anteriores también registraron bajas evidentes. Aun así, la esperanza sigue alta para 2024. "Hay un volumen significativo de vencimientos en el año 2025 que previsiblemente dará lugar a reestructuraciones durante este año", comenta el socio del departamento de Litigación y Arbitraje y responsable del área de Insolvencia y Reestructuraciones de Clifford Chance, Íñigo Villoria, quien añade que el caso Celsa ha marcado un precedente, en lo positivo, pero que, de cara al próximo año, no hay grandes nombres en el mercado por ahora.

"Es difícil, por volumen y relevancia mediática, que se produzca otro caso Celsa, pero desde luego se han iniciado o se encuentran en gestación importantes operaciones de reestructuración que debieran obtener la homologación a lo largo de este año y que por razones de confidencialidad no podemos revelar", indica el socio de derecho procesal y arbitraje de Uría Menéndez, Javier Yáñez. A pesar de ello, el socio de la firma nacional apunta a que la tendencia que se generó con este caso continuará tanto en planes consensuales como no consensuales.

Desde Linklaters también tienen una visión positiva del sector para este año, y aclaran que, aunque en los últimos años ha habido operaciones importantes que han mantenido activo el mercado, no ha sido con la intensidad y volumen que se anticipaba. "No obstante, la confluencia de factores como el incremento de los tipos de interés, la inflación e incremento de los costes de materias primas, unido a una ralentización de la economía en general, hacen pensar que en 2024 aquellas empresas con márgenes ajustados y elevado volumen de deuda tengan que afrontar un proceso de reestructuración de su deuda y/o estructura de capital", comenta el socio de Bancario de la firma, Paco Sainz-Trápaga.

Esta información de mayor actividad está alineada con que un 60% de los bufetes confía en que aumentará su nivel de facturación y otro 10% tiene la idea de que crecerá mucho más económicamente que en 2023. Únicamente un 30% aseguró que alcanzará niveles iguales al año pasado y ninguna firma piensa que lo hará en menor cantidad. En este sentido, los bufetes necesitarán nuevas manos para poder gestionar el trabajo que les generará el aumento de movimiento en el sector que prevén y siete de cada 10 firmas creen que contratarán a la misma cantidad de letrados que antes, mientras que un 30% entrará en el mercado de fichajes de este año.

De Construcción a Agroalimentario

Las reestructuraciones son modificaciones estructurales que se realizan no solo en tiempos de beneficios para la empresa, sino que sirven también, en la gran mayoría de los casos, como un plan de recuperación para empresas con problemas de financiación. 2023, debido a la incertidumbre a nivel global, puso en jaque a diversas empresas por esta situación, las que se vieron enfrentadas a tomar una decisión que puede ser compleja. Pablo Albert, socio responsable del área de Reestructuraciones de BDO Abogados, recalca que a tenor de los indicios que va marcando el mercado, quienes van a necesitar más reestructuraciones será más de un sector.

En primer lugar, "aquellos que, como consecuencia fundamentalmente de la gran subida de precios de materias primas y energías, se vieron obligados a apalancarse en demasía, como los proveedores de grandes infraestructuras e industria con un elevado coste energético, que no han podido repercutir precio al consumidor. En segundo lugar, empresas de consumo que requieren mucha presencia física y, por tanto, mucho crédito disponible", concluye Albert. Otras fuentes del sector subrayan que los sectores de industrias maduras, como el alimentario, y aquellos que son más sensibles al comportamiento del consumo, serán los más afectados.

Por ejemplo, el socio de Reestructuraciones e Insolvencias de Ramón y Cajal, Ramón Fernández-Aceytuno, dice que estas operaciones marcarán a los sectores como el turismo, el sector hotelero y el agroalimentario. También agrega que los temas más tratados seguirán siendo la afectación de los socios en los planes de reestructuración y las correctas valoraciones en relación con los planes no consensuales. Desde Pérez-Llorca, los socios de Reestructuraciones y Concursal, Juan Oñate y Javier García Marrero, aseveran que con carácter general, creen que en 2024 se producirá un incremento muy significativo del número de restructuraciones, "y pensamos que se focalizarán en determinados sectores que ya están dando algunas muestras de flaqueza, como el de la construcción e ingeniería, el sector industrial y las compañías de retail".

Pedro de Rojas, socio responsable de la práctica de Reestructuraciones de Latham & Watkins, discrepa de esta línea y señala que en cuanto a sectores, a diferencia de lo que se ve en otros países, “donde los sectores más afectados han sido el retail, el inmobiliario y el industrial, no creemos que en España haya un sector que destaque por encima del resto. Son más bien compañías sobreendeudadas las que protagonizarán los nuevos procesos, con independencia del sector en el que operan”.

Allen & Overy comenta que va a haber una tendencia inicial a que los deudores intenten planes no consensuales, siguiendo de cerca lo ocurrido con el caso de Single Home. "Poco a poco, esas situaciones irán tornando hacia los planes consensuales de dos tipos, principalmente: recalendarizaciones y capitalizaciones. Las primeras serán habituales cuando nos encontremos con que la banca tradicional son los principales acreedores, mientras que las capitalizaciones serán más habituales cuando nos encontramos con un pasivo liderado por fondos y bonistas", añade Javier Castresana, socio especializado en Reestructuraciones e Insolvencias del bufete del Magic Circle.

Foto: Reunión en Laboral de planificación. (Freepik)

El modelo de operaciones puede ser variado, y los socios del grupo de Reestructuraciones y Situaciones Especiales de Cuatrecasas, Ignacio Buil y Patricia Álvarez, indican que habrá un aumento considerable de las operaciones de dinero nuevo con remuneración híbrida (deuda y capital) para compañías en situación de distress o casi distressed. "También quizás veamos un aumento de las operaciones de venture debt (o deuda de alto riesgo prestada a startups). Veremos un claro aumento de las operaciones de entrada en el capital por acreedores, con o sin consentimiento del deudor, que aplicarán las nuevas reglas del juego validadas por la sentencia que homologa el Caso Celsa".

Ley Concursal: aún queda camino por recorrer

Ya ha pasado más de un año desde la modificación a la normativa y, por mucho que haya llegado para intentar aclarar algunos procesos, hay muchos que ponen el foco en que sigue haciendo falta que se aclaren cuestiones importantes por jurisprudencia. Oñate y García Marrero zanjan que la nueva normativa ha mejorado notablemente la regulación previa, pero que se trata de una normativa más sofisticada y compleja que, además, ha cambiado muy sustancialmente las normas del juego, por lo que en la práctica se están suscitando multitud de cuestiones dudosas sobre las que los tribunales tendrán que ir estableciendo criterios.

El también letrado de Latham & Watkins, Luis Sánchez, counsel de la práctica de Reestructuraciones, dice que aún queda mucho camino por recorrer: "Como no podría ser de otra manera, quedan dudas legales aún por resolver. No hay que perder de vista que el nuevo régimen preconcursal es muy reciente y que ha introducido en nuestro derecho herramientas que nos eran completamente ajenas. Muchas cuestiones legales todavía necesitan criterios interpretativos que las vayan delimitando". El coordinador de Reestructuraciones y Situaciones Especiales de Gómez-Acebo & Pombo, Miguel Lamo de Espinosa, piensa que lo relevante será el modo de aplicación de esta nueva ley tras sentencias tan clave y relevantes como la de Celsa o Telepizza.

"Me temo que incluso hay más dudas que en el momento de la aprobación de la Ley Concursal"

Respecto a esto último, hay letrados que también aseguran que la sentencia de Celsa ha solucionado muchas de las dudas que existían. "Quedan otros temas relevantes por resolver, no obstante, como es todo lo relativo a la posibilidad de presentar planes competidores por las distintas partes implicadas en un proceso de reestructuración", apuntan Buil y Álvarez. Por su parte, el socio de BDO Abogados es más tajante: "Me temo que incluso hay más dudas que en el momento de la aprobación de la ley; las lagunas o indeterminaciones se han traducido en la práctica en resoluciones judiciales de Primera Instancia con criterios muy diferentes (...) El adecuado funcionamiento de las herramientas previstas en la Ley requiere de un esfuerzo por parte de todos los operadores del mercado".

Pese a las críticas y dudas, Sainz-Trápaga lo ve como algo positivo en el sentido de que esta modificación permite prever un menor miedo a las empresas a afrontar este tipo de procesos, así como también a la resolución de situaciones que anteriormente se veían abocadas al concurso de acreedores. "En todo caso, los nuevos planes de restructuración son tan flexibles que habrá que adaptarlos a cada caso, y no será fácil aplicar las soluciones de un deudor a otro; se trata de procesos muy taylor made", finaliza el socio de Allen, Castresana.

Más actividad, pero menor dimensión de las operaciones. El área de Reestructuraciones marcará un año de mayor trabajo para los bufetes de abogados, que esperan que en los próximos meses coja mayor impulso después de haber pasado por un 2023 de altos y bajos. El año pasado el mercado de las reestructuraciones se desarrolló de forma más lenta de lo esperado, aunque durante el segundo trimestre se notó un pequeño repunte en la actividad. La tendencia venía marcada por un aumento de las operaciones, sin embargo, la gran mayoría eran más sencillas. Los casos como Celsa, Telepizza, Naviera Armas o Ezentis marcaron un antes y un después en un sector que espera que este año se concreten diversas operaciones, pero con poca esperanza de encontrarse con grandes casos como estos.

Celsa Group Despachos Abogados Uría y Menéndez Cuatrecasas Clifford Chance ICO SEPI
El redactor recomienda