Lío entre un fondo inglés y Gil Marín por el préstamo (50M) que le concedió para su megaproyecto

En noviembre de 2020, Aster For Life, empresa propiedad del empresario Óscar Gil Marín, hijo del expresidente del Atlético de Madrid, anuncia un macroproyecto residencial en Vegas de Matutes, un municipio segoviano situado en la Sierra de Guadarrama, junto a los Ángeles de San Rafael, a 75 kilómetros de Madrid. Un desarrollo de más de 1.100 viviendas en una primera fase, pero que planeaba construir unas 5.000 viviendas en 15 años.

A aquel megaproyecto se sumó como socio financiero Roundhsield Partners, un fondo británico que gestiona unos 4.000 millones de euros a nivel mundial, conocido por haber inyectado en Urbas 50 millones en 2021, para refinanciar deuda.

Roundshield concedió un préstamo inicial a Aster For Life de 50 millones de euros en julio de 2020, un préstamo cuyo importe total pendiente de pago, según la información a la que ha tenido acceso El Confidencial, asciende a algo más de 58,6 millones, incluyendo el principal, intereses, comisiones e intereses acumulados, a cierre de 2023, y cuyo colateral son, precisamente, los terrenos sobre los que se levantará el futuro complejo residencial.

De hecho, cada una de las futuras viviendas está gravada con una carga a favor del fondo (RS Lender IV, SARL) que este se ha negado a levantar, al menos en las últimas escrituraciones de compraventa, como han explicado a El Confidencial varios afectados, impidiendo, de esta manera, que la firma de la compraventa se haya podido formalizar ante notario.

Roundshield prestó a Aster For Life 52 M en 2020, un préstamo que ahora asciende a 58,6 M

Una situación que ha provocado tensiones entre el fondo y Aster For Life y el consiguiente malestar de varios compradores. "El fondo no se presentó ante notario para firmar las escrituras, por lo que la compraventa no se pudo formalizar. Sobre nuestra vivienda existen unas cargas de casi 80.000 euros que desconocíamos y que el fondo debe levantar para poder formalizar la hipoteca y la compraventa. La firma ante notario no solo se está retrasando, sino que cuando acudimos hace unos días al notario para firmar, el fondo ni siquiera se presentó", relata uno de los afectados.

Preguntado al respecto, desde Roundshield aseguran a El Confidencial "que es incorrecto decir que el fondo, prestamista en este caso, no está por la labor de cancelar las cargas sobre ciertas parcelas. Tal y como le hemos transmitido al promotor en varias ocasiones, el prestamista cancelará las cargas sobre las parcelas objeto de venta siempre y cuando el promotor cumpla con las estipulaciones del préstamo previstas a este respecto".

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El fondo no levanta las cargas sobre los chalés

Y añade que, "como ocurre en cualquier préstamo en el que se acuerda que los intereses serán capitalizables, la deuda pendiente irá incrementándose hasta que sea repagada por el prestatario, en este caso, el promotor". "Sin embargo, cabe señalar que cualquier incremento de la deuda pendiente, por ejemplo, el descrito anteriormente, es un acuerdo contractual entre el prestamista y el prestatario/promotor, sin repercusión alguna sobre el precio de compraventa acordado entre promotor y comprador de la vivienda en cuestión, precio que figura en el correspondiente contrato de compraventa. El prestamista, en este caso, el fondo, no está en posición de revelar más información al estar sujeto y en respeto de las obligaciones de confidencialidad entre prestamista y promotor previstas en el préstamo", aclaran desde el fondo.

El Confidencial ha intentado recabar más información por parte de Roundshield respecto a los pasos a seguir en caso de impago por parte de Aster For Life —instar una ejecución hipotecaria de sus bienes o llegar a algún tipo de acuerdo, por ejemplo, terrenos, a cambio de cancelar la deuda pendiente—, así como desde cuándo viene produciéndose la falta de entendimiento entre ambas partes, sin que al cierre de esta edición se haya recibido aclaración alguna al respecto.

Por lo pronto, según la documentación consultada, el fondo habría puesto sobre la mesa de uno de los compradores afectados la posibilidad de levantar la carga existente sobre su vivienda, "excepcionalmente", y sin que ello afecte al resto de bienes gravados por dicho préstamo. En concreto, Roundshield le ha enviado una carta (ver imagen superior) en la que le da la posibilidad de liberar la carga de su vivienda previo pago de casi 350.000 euros, es decir, cinco veces más que el importe que figura en la nota simple de su vivienda. Si bien, el fondo recuerda a este respecto “que existe una obligación contractual derivada del préstamo" y que "no existe vínculo alguno entre el precio de compra de una vivienda y cualquier cantidad contractual adeudada al prestamista bajo el marco del préstamo. A los compradores no se les exige más del precio que deben pagar", matizan desde Roundshield.

En la misiva enviada al cliente, el fondo recuerda que "el cumplimiento parcial de las obligaciones derivadas de dicho préstamo no extingue la hipoteca proporcionalmente, de tal manera que el prestatario [Aster For Life] solo podría solicitar la liberación de la hipoteca una vez que todas las obligaciones hayan sido satisfechas en su totalidad".

Por otra parte, según la nota simple anteriormente mencionada (ver imagen inferior), la vivienda de uno de los afectados pertenece actualmente al 100% a Aster For Life, hasta que se pueda formalizar la compraventa. Dicha propiedad cuenta con dos cargas, una de algo más de 60.000 euros (incluyendo principal, intereses ordinarios, intereses de demora y gastos) a favor de Banco Espirito Santo, una carga que ya habría sido levantada, y otra de casi 80.000 euros (incluyendo principal, intereses ordinarios, intereses de demora y gastos) a favor de RS Lender IV SARL. Una carga que, como relata a El Confidencial uno de los afectados, el fondo no ha querido levantar al no acudir a la firma ante notario de la escritura de compraventa de la vivienda.

Por su parte, consultado por este diario, Óscar Gil Marín, dueño de Aster For Life, asegura que "el fondo no tiene problemas con nosotros. En una semana, el tema de las escrituras estará resuelto", al tiempo que asegura que el retraso de estas escrituraciones y la ausencia del fondo en las firmas ante notario no se deben a que Roundshield no quiera liberar las cargas, sino a que se estarían revisando las cuentas de la compañía de 2023 para actualizar el plan de negocio del fondo en el proyecto. Una vez actualizado, "liberará las cargas", reitera a El Confidencial Óscar Gil Marín, quien insiste en que en 2023 se escrituraron 40 viviendas, mientras que en 2024 se escriturarán otras 80.

De hecho, una decena de vecinos tiene ya las casas entregadas, pero otros tantos están aún pendientes, a quienes se suman quienes aún no han podido escriturar. Además, una de las constructoras del proyecto, Tekdom, entró en concurso de acreedores en febrero del año pasado, si bien Gil Marín aclara a El Confidencial que están trabajando con otras tres constructoras.

Por otra parte, empresas como la consultora CBRE, Neinor o Knight Frank, que se sumaron al proyecto de Óscar Gil Marín para ayudar a su comercialización, salieron hace meses. La primera se encuentra desvinculada desde hace año y medio, mientras que las otras dos salieron hace apenas unos meses.

Los problemas económicos persiguen a Gil Marín

El empresario asegura, asimismo, que se ha puesto en contacto con los clientes afectados y que "antes de que termine el mes todos habrán firmado la compraventa". Preguntados al respecto por este diario, algunos de los afectados niegan que se haya producido contacto alguno, "ni mucho menos que se haya fijado un día para la firma. Yo, de hecho, les he pedido varias veces por mail que quiero saber por escrito qué han resuelto con el fondo y no he conseguido ninguna contestación".

El tiempo juega en contra de Aster For Life, ya que el deadline para la firma de algunas de estas escrituras pendientes finaliza el próximo 28 de febrero. Si la compraventa no se formaliza ante notario antes de ese día, los afectados podrían iniciar acciones legales contra Aster For Life y reclamar la devolución del dinero adelantado hasta ahora, en el caso de algunos afectados, hasta el 20% del precio de compraventa, unos 80.000 euros.

Los problemas económicos de Óscar Gil Marín no son nuevos. A mediados del año pasado, la Agencia Tributaria sacó a subasta una de sus megafincas tras reclamarle el pago de unos 6,8 millones; mientras que en abril de 2021 fue la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) la que hacía lo mismo con 17 chalés, situados también en Los Ángeles de San Rafael y que salieron a subasta desde 240.000 euros por una deuda de 3,8 millones de euros.