Colonial reactiva el mercado de oficinas con la venta de tres edificios en Madrid por 300M

Primer gran golpe de efecto de este recién estrenado año 2023. La socimi Colonial ha vendido a un family office español tres edificios de oficinas en el corazón financiero de Madrid, movimiento que marca un punto de inflexión en el mercado tras meses de sequía.

Según ha podido confirmar El Confidencial con fuentes conocedoras, el comprador es Prallariz, sociedad de Rafael González-Vallinas, un empresario con intereses en diversos sectores como las energías renovables, ganadería o la fabricación de piensos para mascotas. La socimi ha declinado hacer ningún comentario "en el marco de la confidencialidad suscrita en la transacción".

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R.U.

Se trata de la principal operación de los últimos meses, tanto por el importe, que supera los 300 millones de euros, como por la calidad de los activos adquiridos, ya que se trata de edificios ubicados en el eje del paseo de la Castellana, lo que se conoce en la jerga del sector como CBD.

En concreto, se trata de los edificios Almagro 9, José Abascal 56 y Miguel Ángel 11, que suman una superficie alquilable de 35.000 metros cuadrados, lo que permite a González-Vallinas, que ha estado asesorado por Colliers, convertirse de golpe en uno de los caseros de referencia del distrito de negocios de la capital. El precio acordado está en línea con las tasaciones de la socimi, lo que refrenda la solidez de los activos prime, incluso, en momentos complejos como los actuales.

Es la principal operación de los últimos meses, tanto por el importe, que supera los 300M, como por la calidad de los activos

Esta operación se enmarca dentro del plan de desinversiones por valor de 500 millones en que está trabajando la socimi, con la vista puesta en rotar activos maduros en este primer trimestre del año para reciclar capital, en línea con la estrategia que ha venido desarrollando en los últimos años.

La venta a Prallariz supone un avance sustancial en estos planes, dentro de los cuales también debe de leerse la venta a Persépolis, el pasado noviembre, del número 27 de la calle Sagasta, en el centro de Madrid, por 25 millones de euros.

La joya de la corona de la cartera vendida a González-Vallinas es Almagro 9, inmueble que Colonial heredó de Axiare tras la opa que lanzó sobre la socimi, hace ahora cinco años.

Se trata de un edificio de 15.094 metros cuadrados, ocho plantas y 201 plazas de aparcamiento subterráneas, que ha sido totalmente reformado de la mano del arquitecto Antonio Ruiz Barbarín. Entre sus puntos diferenciales destaca un auditorio para 140 personas.

Esta operación se enmarca en el plan de desinversiones por 500M en que trabaja Colonial en el primer trimestre de este año

El edificio de Miguel Ángel 11 se encuentra en la confluencia de la calle que le da nombre con el paseo del General Martínez Campos, a pocos metros del paseo de la Castellana. Cuenta con una superficie de 8.204 metros cuadrados y destaca por su fachada de doble cristal.

Por último, el inmueble de José Abascal 56 suma 12.338 metros cuadrados, repartidos en ocho plantas, y también está a pocos metros de la Castellana. Además, cuenta con una planta baja comercial de más de 1.450 metros cuadrados con acceso independiente desde la calle y aparcamiento propio, donde se encuentra la discoteca Opium Madrid.

Esta compra pone en valor el papel que están llamados a jugar los patrimonios privados, o family offices, en el nuevo ciclo que se ha abierto en el sector inmobiliario tras la subida de tipos, ya que se espera que muchas compañías hagan desinversiones muy elegidas, como éstas, en vez de desprenderse de grandes carteras.