Sharing Co prevé invertir 300 M para inmuebles de 'coliving' en Madrid y Málaga

Arco Galán y Jaime Bello han entrado con fuerza en el mercado del alquiler flexible en el centro de Madrid y Málaga y prometen convertir su compañía, Sharing Co, en uno de los players de referencia del sector en el centro de las grandes ciudades. En 2021, nacía como gestora de alojamientos de corta y media estancia y a finales de 2021, Galán y Bello decidieron abrir la empresa inversores para crecer.

Desde entonces, han invertido 30 millones de euros y el objetivo es multiplicar por diez la cifra en cinco años, es decir, invertir entre 250 y 300 millones de euros para adquirir edificios en el centro de Madrid y Málaga, fundamentalmente, en los que poner en marcha proyectos de coliving y alojamientos flexibles.

Hasta la fecha, la compañía ha adquirido tres edificios, dos en Madrid y uno en Málaga, todos en pleno centro, y todos ellos se transformarán en los próximos meses en habitaciones coliving y apartamentos de corta y media estancia enfocados a profesionales y nómadas digitales, gente que se desplaza y necesita encontrar una vivienda de tres días a 11 meses y con un elevado poder adquisitivo.

La compañía gestiona en la actualidad 200 apartamentos, de las cuales, aproximadamente un 10% son de su propiedad, y el resto, las gestiona para terceros —socimis, fondos, family offices...— y aspira a multiplicar esta cifra por tres, es decir, alcanzar las 600 unidades, en 18 meses, otro de los objetivos dentro de su plan estratégico que también contempla desprenderse de unidades sueltas y concentrarse en edificios.

La compañía gestiona 200 apartamentos, cifra que espera multiplicar por tres en 18 meses

Además, Galán y Bello estudian operaciones corporativas para crecer, con el objetivo de convertirse en uno de los actores más potentes del segmento de los alojamientos flexibles en el centro de las grandes ciudades.

"Si seguimos a este ritmo, nos gustaría triplicar el porfolio en gestión de aquí a 2025", explica a El Confidencial Arco Galán, CEO y socio fundador de Sharing Co. "Tenemos tres ideas de crecimiento. La orgánica, para lo cual, estamos cerrando contratos con diferentes socimis, inversores, family offices y fondos para la gestión de alojamientos de su propiedad. La segunda vía de crecimiento viene de nuestro brazo inversor, formado por inversores privados nacionales y que ya ha ejecutado 30 millones de euros. Una vez que tengamos todos los proyectos en marcha, queremos abrir la sociedad a otros inversores para hacer crecer el vehículo, con un plan de negocio en los próximos cinco años que pasa por multiplicar por 10 la inversión realizada hasta ahora, para poder llegar a los 250-300 millones".

"Y, por último", prosigue Galán, "también estamos abiertos a adquirir otro operador para crecer. Ya nos hemos reunido con alguno, más grande que nosotros. En este sentido, estamos evitando entrar en todos aquellos operadores que tengan una dispersión de unidades, es decir, que no trabajen con edificios enteros, ya que nuestro objetivo es profesionalizar el mercado, dar un servicio estándar en la propiedad, entrar en esa curva madura de la industria y posicionarnos como líderes de mercado. No obstante, este tema está muy abierto, hay muchas cosas a tener en cuenta. Estamos ya mirando algunos operadores, pero hay que ser cautelosos y nos tiene que encajar muy bien".

Operaciones entre siete y 15 M en el punto de mira

Sharing Co ha puesto el foco en edificios en el centro de la ciudad, activos que oficialmente no están a la venta, entre 7-8 millones de euros y hasta 15 millones, en zonas prime "o no tan prime, pero en el centro de Madrid o en el casco histórico de Málaga", explica Jaime Bello, cofundador y director general de la compañía. "Buscamos principalmente activos residenciales, off market, y alguno también de oficinas, ya que nuestra empresa es un 90% ofrecer soluciones de alojamiento flexible y un 10% oficinas que se puedan complementar con esas soluciones habitacionales".

"Nuestra estrategia pasa por hacer lo que ahora se denomina value aded, que es transformar un edificio y ponerlo en rendimiento o comprar un activo core ya hecho. Una vez ejecutadas las inversiones que hemos hecho hasta ahora, queremos ponernos en una posición de compra de activos ya construidos y en funcionamiento para alimentar a la gestora. Pero tampoco tenemos prisa", añade Arco Galán.

Por el momento han comprado dos edificios en Madrid (Chamberí y Malasaña) que pondrán en el mercado más de 60 viviendas de alojamiento flexible (entre habitaciones y apartamentos), y otro en el centro histórico de Málaga, con 16 apartamentos.

Dependiendo de la localización, podemos sacar un 30% más de valor neto para los propietarios, comparado con el alquilar tradicional

Sobre la rentabilidad que ofrecen a sus inversores, Arco Galán y Jaime Bello aseguran que "las compras que hemos hecho, no son chollos, son compras razonablemente bien hechas en cuanto a precios". El modelo de gestión actual de rentas de alquiler de un apartamento de corta estancia o el modelo de coliving siempre ofrece mayor rentabilidad que un tradicional. Dependiendo de la localización y del tipo de activos, podemos sacar un 30% más de valor neto para los propietarios, comparado con el alquilar tradicional. Y en las zonas en las que estamos invirtiendo, resulta en un rendimiento del 5% y un 8% anual neto.

"Nuestra idea es coger volumen de financiación. No queremos especular con este negocio, no compramos para vender, ni es un negocio cortoplacista. Al contrario, es un negocio que estamos planteando a largo plazo. Nuestra idea de negocio es comprar un edificio, transformarlo, hacer un buen producto y ponerlo en rentabilidad", señala Arco Galán quien explica que la idea de Sharing Co "nace cuando nosotros, que hemos vivido fuera, vimos que consistentemente nos encontrábamos con el mismo problema, era un suplicio conseguir un sitio donde estar medianamente cómodo en el que vivir, con todos los suministros. Derivado de todas esas necesidades, nos dimos cuenta de que había una demanda por cubrir de un perfil de profesionales que estaba desabastecido", recuerda Jaime Bello.

Incursión en 'coworking'

Además de coliving, la compañía ha decidido hacer un spinn off con espacios de coworking, también en el centro de la ciudad, un negocio que representa el 10% de su actividad.

"No buscamos ser un gran operador a nivel nacional, no buscamos ser los más grandes, pero sí queremos tener espacios en cada ciudad. Actualmente, contamos con un espacio en alquiler de 800 metros cuadrados en Almagro, y estamos buscando otro espacio, en propiedad, más grande, en el eje Castellana, Cuzco, hasta Recoletos. Esas son nuestras zonas de interés. También queremos replicar el modelo en Málaga, también en localizaciones en el centro y también, como en Madrid, con un look and feel para que el usuario se sienta como en casa".

"Puedes alquilar desde una mesa, con un precio de 150 euros al mes, con derecho a usar sala de reuniones, café, frutas y eventos"

"El tema del coworking para nosotros tiene mucho sentido, puesto que tenemos la operativa del alquiler flexible y vemos muchas sinergias con nuestros clientes. No queremos convertirnos un operador grande de coworking, pero sí tenemos interés en expandir el negocio. Desde que lo hemos abierto nos ha ido muy bien y estamos activamente buscando algún otro espacio más grande. Queremos tener un espacio de coworking en cada ciudad donde estamos operando, pero no ser un player de coworking grande, sino que pueda dar servicio a nuestros apartamentos", asegura Arco Galán.

De momento, su único coworking se encuentra en la calle Caracas 6, consta de 800 metros distribuidos en tres plantas, se encuentra alquilado al 95% y ha llegado a albergar a una quincena de empresas, más de 150 personas.

"Al final de la pandemia, en 2021, tuvimos mucha demanda, mucha gente, incluso trabajando por cuenta ajena, se alquilaba mesas con nosotros para salir de casa y socializar, pagándoselo de su bolsillo. En nuestros espacios de coworking se puede alquilar desde una mesa, con un precio de 150 euros al mes, con derecho a usar sala de reuniones, café, frutas, eventos", apunta Jaime Bello.

La fuerte demanda les ha llevado a buscar nuevas localizaciones, si bien, como reconoce Bello, llevan tiempo buscando activos, "pero no encontramos nada decente. Trabajamos en dos ciudades, Madrid y Málaga, pero está complicado, porque buscamos localizaciones en el centro, no nos vale cualquier lugar".