Silken se hace con su cuarto hotel en Canarias aliado con un 'family office' indio

Después de 20 años cerrado, el histórico Hotel Martiánez del Puerto de la Cruz, en Tenerife, volverá a abrir sus puertas. La familia Bhagvanji, dueña de SAAJ Hotels Invest, ha adquirido el edificio y ha llegado a un acuerdo con Silken para que lo gestione, según ha confirmado El Confidencial con fuentes conocedoras.

Esta nueva firma refuerza la alianza entre el family office de origen indio y Silken, que ya comparten intereses en el Silken SAAJ Maar, de cuatro estrellas superior y adults only, que ultima su apertura la próxima primavera también en Puerto de la Cruz, y el Silken SAAJ Las Palmas, en Las Palmas de Gran Canaria.

TE PUEDE INTERESAR

Meliá se alía con el fondo de Abu Dabi y se queda al frente de los 17 hoteles que heredó de Tryp

Ruth Ugalde

Además, Silken cuenta con otro hotel en el archipiélago, el Silken Atlántida, en Santa Cruz de Tenerife, con lo que consigue sumar ya una cartera de cuatro establecimientos en las Islas Canarias, un mercado estratégico para la compañía.

El antiguo Hotel Martiánez se transformará en un hotel cuatro estrellas, con 138 habitaciones y que, en línea con los otros dos SAAJ, se someterá a una profunda remodelación dirigida a convertirlo en referente de sostenibilidad.

El objetivo de los dos socios es poder abrir el hotel el próximo año, en 2024, ya que las obras del establecimiento se prevén largas, debido al abandono del edificio.

La reapertura del Martiánez es muy relevante para Santa Cruz de Tenerife, ya que supone recuperar un establecimiento histórico. Sus raíces llevan hasta el Orotava Grand Hotel, el primer hotel de la ciudad, que en 1886 abrió sus puertas junto a la playa de Martiánez con una propuesta dirigida a turistas que buscaban recuperar la salud con el aire puro de la isla.

TE PUEDE INTERESAR

Arranca Fitur 2023, la edición que confirma la total recuperación del turismo mundial

Fruela Zubizarreta

Acababa de arrancar el turismo moderno en Puerto de la Cruz. Con el paso de los años, esta zona fue convirtiéndose en destino preferido de alemanes, británicos y, sobre todo, suecos, viajeros cuya llegada fue el motor de la creciente apertura de nuevos establecimientos. Uno de ellos, el Martiánez.

Pero, con el paso de los años, el establecimiento fue perdiendo su pasado esplendor, hasta que cerró sus puertas a principios de los años dos mil. En aquellos primeros momentos, se trabajó en sacar adelante un convenio que permitiera transformarlo en apartamentos turísticos, pero llegó la crisis económica de 2008 y se llevó por delante todos los planes, dejando el edificio abandonado, hasta ahora.

La familia Bhagvanji ha aprovechado Fitur para sellar su acuerdo con Silken

El pasado verano, las autoridades de la ciudad ya comunicaron que había un comprador interesado en hacerse con el edificio, pero sin desvelar su nombre: Bhagvanji. El family office ha aprovechado la celebración de Fitur, la principal feria de turismo en España, para sellar su acuerdo con Silken.

La cadena vasca también sufrió con dureza el embate de la crisis de hace una década. Pero tras perder joyas como el Puerta de América, en Madrid, o el Gran Domine, de Bilbao, y recortar drásticamente su tamaño, la compañía resurgió de sus cenizas y lanzó un ambicioso plan de crecimiento hace tres años, que le ha permitido pasar de 20 a 36 establecimientos.

Aunque inicialmente pidió ayuda a la SEPI, por la crisis del covid, finalmente sus necesidades fueron menores a las inicialmente estimadas y optó por recurrir a Cofides, sociedad público-privada que agilizó las concesión de ayudas a pymes, que le dio 22,5 millones.