Hacienda sale al rescate de la construcción de edificios y evita el derrape de los fondos UE

Balón de oxígeno para la construcción de edificios. La decisión del Ministerio de Hacienda de ampliar la lista de materiales cuyo precio podrá ser revisado durante la ejecución de los contratos tiene como principales beneficiadas a las obras de edificación y de urbanización.

En una orden ministerial publicada este jueves, la cartera dirigida por María Jesús Montero ha incluido el cemento, la cerámica, la madera, plásticos, productos químicos y el vidrio, decisión que ha justificado por el fuerte encarecimiento que han sufrido estos materiales en los últimos meses.

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Hasta ahora, el Gobierno solo contemplaba la revisión de precios en cuatro categorías: siderúrgicos, bituminosos, aluminio y cobre. Esta limitada lista hacía que las obras de edificación y urbanización, que enlazan directamente con la promoción de viviendas, apenas pudieran beneficiarse.

En cambio, los nuevos materiales incluidos sí tienen un importante impacto en las obras de edificación, al formar parte de su columna vertebral. Una revisión que llega a las puertas de que empiecen a ejecutarse los fondos Next Generation, que corrían serio riesgo de derrapar por las fuertes desviaciones de precios de los materiales.

Como explica Pedro Fernández Allen, presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), "esta modificación va a permitir que mucha tipología de obra que antes no entraba tenga el sistema de reequilibrio económico del contrato necesario ante los vaivenes de los precios. Y no solo por tipología, también por plazo de ejecución, al haber más materiales, permitiendo así que, por ejemplo, obras de edificación o de urbanización puedan tener este sistema de reequilibrio económico del contrato".

Esta modificación llega en un momento de crucial importancia para la construcción, que se prepara para en 2023 empezar a ejecutar todos los fondos Next Generation destinados a mejorar las infraestructuras, el parque de edificios de las ciudades y con numerosas administraciones analizando diferentes proyectos de promoción de viviendas sociales. Obras y ayudas europeas que corrían serio riesgo de derrapar por la falta de estabilidad de precios.

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Para hacerse una idea del impacto que tiene el desequilibrio en el precio de los materiales, en obra civil, solo en el último año han quedado desiertas 1.939 obras por un importe total de 882,6 millones de euros debido a este motivo, según las cifras manejadas por la patronal de la construcción. Esta cifra representa cerca del 10% de la obra pública que se ejecuta cada año en España.

Al haber ampliado la lista de materiales, el Gobierno no solo está marcando el camino a las obras públicas, sino también a las privadas, ya que desde la CNC esperan que este cambio "sirva de referente, o de reflejo, para la revisión de los precios de las obras privadas, porque hay que tener en cuenta que también hay que establecer una cierta guía o un símil entre el promotor privado y los constructores a la hora de acometer su proyecto", explica Fernández Allen.

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Desde la pasada primavera, el lanzamiento de nuevas obras residenciales está prácticamente congelado, entre otros motivos, por la imposibilidad de fijar un precio válido para el año y medio o dos años que dura una promoción, debido a los vaivenes que sigue habiendo en el precio de los materiales.

A pesar de esta mejora, el presidente de la patronal se lamenta de que el Ejecutivo siga aplicando soluciones a medias. "Las decisiones que se están adoptando son parches de un problema sumamente complejo", ha denunciado Fernández Allen, que sigue pidiendo al Gobierno que se incluya la energía en la lista de revisión de precios, que el sistema sea permanente y que se eliminen los topes que contempla actualmente.