Euskadi elimina la restricción de movilidad para preparar con "solidez" el salto a la fase 2

El Gobierno vasco ha decidido levantar desde este lunes las restricciones a la movilidad establecidas dentro de las limitaciones impuestas en la fase 1 de desescalada, de modo que desde la próxima semana se podrá transitar sin excepciones por la provincia de residencia al igual que ocurre en el resto de comunidades que se encuentran en esta etapa del plan de vuelta a la nueva normalidad diseñado por el Gobierno de Pedro Sánchez.

La decisión de permitir los desplazamientos por todos el territorio histórico sin limitaciones –hasta ahora solo se permitían en la localidad de residencia y los municipios colindantes salvo excepciones justificadas– se fundamenta en la evolución epidémica del coronavirus en "la última semana" –esto es, desde la entrada en vigor de la fase 1–, y que “refleja con firmeza la tendencia sostenida e intensa en el descenso de casos positivos con respecto a las semanas”. Así lo justifica el lehendakari Iñigo Urkullu en un decreto firmado hoy que se publicará mañana en el Boletín Oficial del País Vasco (BOPV) para permitir desde este lunes día 18 la movilidad total dentro de cada territorio histórico en el que se tenga fijada la residencia

La medida descansa en la caída de los contagios y en el objetivo de "preparar con rigor y solidez el tránsito de la fase 1 a la 2" para el próximo lunes

La medida adoptada descansa en la caída de los contagios –en las últimas 24 horas se han contabilizado 31 positivos en las pruebas PCR y un fallecido con Covid-19– pero también, como admite el presidente vasco en el decreto, en el objetivo de “preparar con rigor y solidez el tránsito de la fase 1 a la fase 2” para el próximo 25 de mayo, cuando las comunidades que cumplan con los criterios sanitarios establecidos por el Ministerio de Sanidad darán el salto a la siguiente etapa dentro de los ritmos establecidos para llegar a la nueva normalidad.

A este respecto, la consejera de Sanidad, Nekane Murga, ha confirmado esta mañana que el Gobierno vasco pedirá entrar en la fase 2 desde el lunes para el conjunto de la comunidad autónoma al sostener que los tres territorios vascos se encuentran "en el momento actual" en condiciones de dar el salto a la siguiente etapa. El anuncio se produce cuando aún perdura la polémica por el supuesto trato de favor del Ejecutivo español al vasco para que Euskadi haya pasado a la fase 1, según las denuncias formuladas a nivel político e institucional por comunidades que no pasaron el corte y que se sienten agraviadas.

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Euskadi era la única comunidad de las que habían dado el salto el lunes a la fase 1 en imponer importantes restricciones a las actividades permitidas por el Gobierno español dentro de esta etapa. Así, a la anunciada limitación de la movilidad dentro del propio municipio –con posterioridad se abrió la mano al permitir la movilidad por los municipios colindantes–, el Gobierno vasco también prohibió las reuniones de hasta diez personas en los domicilios particulares y pospuso la apertura de museos o bibliotecas –estas medidas aún siguen vigentes–. De hecho, estas limitaciones han sido vistas por quienes denuncian un "arreglo político" entre los dos ejecutivos como parte de las condiciones exigidas por el Gobierno español para posibilitar el avance a la fase 1 de la comunidad en su conjunto ante la supuesta mala situación epidemiológica de Vizcaya.

Transcurrida la primera semana laboral desde que el País Vasco accedió a la fase 1 de la desescalada, el lehendakari resalta que la buena evolución de la pandemia y "la constatación de lo ocurrido" desde el lunes hacen posible "un nuevo avance" en la flexibilización de las medidas impuestas para hacer frente al coronavirus con la ampliación de la movilidad de la ciudadanía a la totalidad del territorio histórico en el que tenga fijada la residencia. También se permite la movilidad a los municipios colindantes que estén emplazados en otra provincia, medida que ya estaba activa desde el lunes tras el acuerdo alcanzado con el Gobierno español.

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En todo caso, Urkullu lamenta "algunos de los comportamientos detectados" desde este lunes en las calles de Euskadi, lo que le sirve para justificar la idoneidad de las restricciones establecidas. Según señala, ciertas actitudes de la población "corroboran la oportunidad de haber adoptado medidas de prudencia durante la semana de la fase 1". En este sentido, defiende que se prohibiera la movilidad más allá de los municipios colindantes para "mantener elevada la alerta sobre la necesidad del compromiso social activo en las medidas de prevención" y "avanzar paso a paso para salvaguardar el terreno ganado a la extensión de la pandemia y evitar un clima social que contribuya a la relajación y a bajar la guardia". "Se ha comprobado que, a mayor movilidad, mayor debe ser la responsabilidad de prevención individual que cada persona debe adoptar", advierte.

Urkullu lamenta "algunos de los comportamientos detectados" desde el lunes entre la ciudadanía para justificar la idoneidad de las limitaciones impuestas

No obstante, confronta los comportamientos imprudentes con la "evolución epidemiológica" de la pandemia durante la semana y con el "reforzamiento de la conciencia social sobre los hábitos de prevención" a lo largo de estos días, lo que –según remarca– hace posible "un nuevo avance" en la flexibilización de las limitaciones establecidas."Desde esta perspectiva de gradualidad, y con el objetivo puesto en preparar con rigor y solidez el tránsito de la fase 1 a la fase 2, con la presente modificación se avanza en recuperar una movilidad responsable y progresiva", refleja el lehendakari en el decreto que posibilita que "los desplazamientos no queden ya únicamente restringidos al término municipal y colindantes, sino que puedan extenderse al ámbito del territorio histórico correspondiente al municipio en el que se tenga fijada la residencia, así como en los colindantes a este de otro territorio histórico".

Eliminadas las restricciones impuestas al tránsito, el presidente vasco insiste en el decreto en la advertencia de actuar de "modo responsable" tanto en materia de movilidad como en las relaciones sociales. De ello, según alerta, depende "en el actual contexto de desescalada la progresión en la deseable recuperación de todas las actividades propias de una sociedad con un funcionamiento normalizado", lo que "está indisolublemente unido a un ejercicio individual y colectivo responsable".