El PNV reclama a Sánchez respeto al ámbito competencial y el encaje de la nación vasca

El PNV ha tendido la mano a Pedro Sánchez para facilitar su investidura después del preacuerdo de gobierno alcanzado con Podemos, si bien ha exigido al posible Ejecutivo un “respeto al ámbito competencial” del País Vasco y “una solución a los problemas de encaje territorial de la nación vasca y catalana en el Estado” como planteamientos generales de cara a la legislatura.

El portavoz ‘jeltzale’ en el Congreso, Aitor Esteban, ha insistido en el mensaje de que su partido va a ser “responsable” y “constructivo” de cara a la conformación de un gobierno, pero no ha querido aclarar si apoyará la investidura de Sánchez tras el preacuerdo de gobierno alcanzado esta mañana entre el presidente en funciones con el líder de Podemos, Pablo Iglesias. Ha sido una comparecencia muy breve en Sabin Etxea (Bilbao), de apenas seis minutos de duración, para valorar el pacto oficializado esta mañana, en la que el PNV ha abierto la puerta al ‘sí’ aunque ha escondido sus cartas de cara a la negociación que ahora deberá abordar el PSOE con la formación ‘jeltzale’ para garantizarse su apoyo a la investidura de Sánchez.

"Está claro que el Gobierno deberá afrontar y dar una solución a los problemas de encaje territorial de la nación vasca y catalana en el Estado"

Esteban se ha amparado en la discreción para no hablar de las reclamaciones que planteará el PNV a Sánchez para contar con el importante apoyo de sus siete representantes en el Congreso tras las elecciones generales de este pasado domingo más allá de los planteamientos generales del respeto al ámbito competencial vasco y afrontar "el problema de encaje territorial" del País Vasco y Cataluña. “Si quieres negociar, llegar a un acuerdo y que las cosas funcionen, más vale no anunciarlas por los medios”, ha defendido Esteban, que, ha celebrado el silencio que han mantenido el PSOE y Podemos de cara a culminar el preacuerdo de gobierno ni 48 horas después del 10-N, y que contrasta con los meses anteriores de “telegrafiar todas las reuniones y poner las rayas y lo que se iba a pedir o dejar de pedir” durante las negociaciones para tratar de llegar a un pacto que evitara la repetición de las elecciones.

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Al ser interpelado por las condiciones que pondrá el PNV o por si el partido votará a favor de la investidura de Sánchez para tratar desbloquear la complicada situación política que amenaza la gobernabilidad, Esteban se ha limitado a dejar constancia de que “vamos a ser responsables y constructivos” pero sin ir más allá a expensas de que el PSOE inicie los contactos con la formación nacionalista. “Tenemos que hablar. Por lo tanto, no puedo decir qué vamos a hacer en la investidura. Tendremos que ver en qué se desarrolla este acuerdo genérico. Ya veremos cómo va a evolucionar”, ha aseverado para insistir en su rechazo a “anunciar en los medios” la postura que va a mantener su partido. “No lo hemos hecho y no lo vamos a hacer ahora”, ha remarcado.

El preacuerdo entre el PSOE y Podemos, y del que ha sido informado Esteban a primera hora de la tarde mediante una conversación telefónica "muy breve" por la portavoz socialista en el Congreso, Adriana Lastra, era algo que ansiaba el PNV, que ha visto cómo la situación de interinidad del Gobierno mantiene paralizado desde abril el calendario de 33 transferencias acordado a principios de año con el Gobierno de Sanchez. Horas antes de que, al filo de las 14.00 horas, se haya dado a conocer el preacuerdo de gobierno alcanzado, el presidente de la formación 'jeltzale', Andoni Ortuzar, había emplazado a Sánchez a intentar llegar a un pacto con las fuerzas que respaldaron la moción de censura contra Mariano Rajoy para facilitar su llegada a La Moncloa.

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En este mensaje ha incidido Esteban en su comparecencia de esta tarde, donde ha dejado constancia de que "nos alegramos" del preacuerdo alcanzado entre el PSOE y Podemos, algo que el PNV venía reclamando desde "hacía muchísimo tiempo", ya que supone un "variar el rumbo" en relación a lo acontecido en los últimos meses. En todo caso, ha lamentado que este pacto haya llegado más de medio año después de las primeras elecciones generales del 28 de abril, tras perder ambos partidos millón y medio de votos y la mayoría absoluta en el Senado, y con Vox presente con "mucha fuerza" en el Congreso.

A este respecto, ha ironizado con la "velocidad" con la que se ha alcanzado el preacuerdo cuando no han transcurrido ni 48 horas después de la repetición de las elecciones generales. "España es un mundo de contrastes: se pasa del blanco al negro. Habíamos estado durante meses y meses en el día de la marmota de 'Atrapado en el tiempo' y esta película se ha convertido, de repente, en 'Fast and Furious'. En un momento han llegado a un acuerdo. No debía haber sido tan difícil anteriormente", ha subrayado Esteban, que ha censurado la actitud que han mantenido hasta ahora el PSOE y Podemos. La celeridad ahora del acuerdo es, ha enfatizado, la "evidencia" de la "falta de responsabilidad" de ambos partidos.

"Habíamos estado durante meses en el día de la marmota de 'Atrapado en el tiempo' y esta película se ha convertido, de repente, en 'Fast and Furious"

De cara a las futuras conversaciones con el PSOE para facilitar la investidura de Sánchez, el PNV asegura que va a ser "fundamental hablar de los programas" y de las "medidas que se van a priorizar" dentro del Gobierno en coalición. Al respecto, ha afirmado que "está claro que deberá afrontar y dar solución sin duda a los problemas de encaje territorial de la nación vasca y catalana en el Estado". Por parte de la formación 'jeltzale', su portavoz en el Congreso ha mostrado su disponibilidad a llegar a "muchos acuerdos" en ámbitos concretos, pero, siempre, según ha recalcado, desde el "respeto al ámbito competencial" vasco.

Compromiso con las transferencias

En el nuevo escenario que ahora se abre, el PNV quiere vender muy caro el apoyo a Sánchez a pesar de que pocos (o nadie) dudan de que la formación ‘jeltzale’ le brindará su respaldo de cara a facilitar su investidura. Es un hecho asumido, como también que el botín será importante. Consciente de que la viabilidad del preacuerdo de gobierno se encuentra en manos, entre otros, de los siete representantes en el Congreso logrados este domingo, el partido nacionalista va a exigir el compromiso ineludible de culminar el calendario de 33 transferencias al País Vasco pactadas a principios de año y un fuerte impulso económico a las obras del tren de alta velocidad. Son las dos grandes exigencias que el PNV va a poner sobre la mesa para respaldar al nuevo gobierno en coalición, y cuyo futuro se encuentra en manos de la formación de Ortuzar y de otras fuerzas soberanistas tras el endiablado tablero político que ha dejado el 10-N.

Los 'jeltzales' optan por la prudencia y la discreción ante las condiciones que impondrá a Sánchez, pero en los últimos meses ya han dejado claras cuáles son sus reivindicaciones prioritarias: el traspaso de las competencias pactado, y el impulso definitivo al tren de alta velocidad, cuya llegada al País Vasco acumula más de una década de demora –las instituciones vascas ponen en duda la última previsión de entrada en funcionamiento en 2023–. Estas demandas no son nuevas y forman parte de la "agenda vasca" que el PNV y el Gobierno vasco llevan reivindicando de forma insistente durante los últimos meses al Ejecutivo en funciones de Sánchez, que desde abril no ha dado ningún paso para completar el calendario de transferencias pactado, que incluye la competencia de Prisiones.

El compromiso para cumplir el calendario de transferencias pactado y el impulso al tren de alta velocidad son las grandes reivindicaciones del PNV

De momento, el preacuerdo de gobierno suscrito entre el PSOE y Podemos supone una gran noticia para el PNV ya que abre la puerta de par en par para retomar el traspaso de competencias pendiente. El escenario ha cambiado de la noche a la mañana, con el PNV ahora en una situación de fuerza tras meses sufriendo el olvido del Gobierno, que, amparado en su situación de interinidad, ha paralizado este trasvase de competencias. Ahora, la formación ‘jeltzale’, consciente de la relevancia de sus siete escaños en un Congreso con 350 asientos, va a elevar la presión sobre el Ejecutivo de Sánchez para arrancar un compromiso sólido para culminar las transferencias que no esté a expensas de posibles condicionantes externos.

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Desde que el 16 de abril, a las puertas de las anteriores elecciones generales, los gobiernos español y vasco certificaran el traspaso de la autopista AP-68 desde Bilbao hasta el límite con Burgos en Álava, la Comisión Mixta de Transferencias no se ha vuelto a reunir, pero tampoco, como denuncia el Gobierno vasco, han mantenido encuentros las delegaciones técnicas para avanzar en el calendario de transferencias, lo que ha provocado el enfado en el Ejecutivo de Iñigo Urkullu, que ha insistido en su exigencia a Sánchez de continuar con los traspasos acordados aún estando en funciones.

Ahora, el panorama para el PNV es esperanzador, ya que se encuentra ante el escenario deseado tras el 10-N. Urkullu ya instó este lunes a Sánchez a superar sus desencuentros con Podemos y a sumar a las fuerzas nacionalistas vascas y catalanas para evitar la repetición de las elecciones. En esta misma línea, horas antes de darse a conocer hoy el preacuerdo de Gobierno, Ortuzar había pedido al líder del PSOE un esfuerzo para intentar llegar a un acuerdo con las fuerzas que respaldaron la moción de censura contra Rajoy. Igualmente, el portavoz del Ejecutivo vasco, Josu Erkoreka, había dejado constancia en su comparecencia tras el Consejo de Gobierno que la fórmula de un Ejecutivo integrado por el PSOE y Podemos sería la "más abierta, flexible y tolerante con el desarrollo de los autogobiernos".