Auditoría salarial, cláusulas de igualdad... El País Vasco busca atajar la brecha de sueldos

El Gobierno vasco planea la puesta en marcha de un sistema de auditoría salarial a las empresas para corregir las discriminaciones sobre las retribuciones que puedan existir entre las empresas por motivo de sexo. El Ejecutivo de Vitoria prevé poner en marcha campañas específicas de Inspección de Trabajo contra la brecha salarial que incluirán sanciones a las empresas en caso de que se acrediten conductas que, “de forma directa o indirecta, afecten a la situación de desigualdad entre hombres y mujeres”.

La implantación de este sistema de auditoría salarial forma parte de "un plan específico de Inspección de Trabajo de igualdad retributiva" encaminado a reducir la brecha salarial en el País Vasco, que incluye también la adaptación del actual buzón del fraude laboral virtual para que los ciudadanos puedan alertar de posibles discriminaciones salariales en sus empresas. De este modo, esta herramienta habilitada durante la presente legislatura para que los ciudadanos puedan denunciar de forma anónima incumplimientos de la normativa laboral se renovará para incluir información “sobre el derecho a la no discriminación”, lo que permitirá “mejorar los datos de Inspección de Trabajo a través de la investigación” de las posibles discriminaciones salariales denunciadas por los propios trabajadores.

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Estas son algunas de la medidas que se recogen en el documento preliminar del plan operativo de acción 2020 para reducir la brecha salarial en el País Vasco, elaborado por el Gobierno de Iñigo Urkullu y que desde este martes se somete a un proceso de participación de cara a recabar las aportaciones de los agentes y los ciudadanos. Este periodo de aportaciones estará abierto hasta el 30 de septiembre dentro de la hoja de ruta diseñada por el Ejecutivo vasco de cara a la aprobación de este plan en noviembre —la integración de las propuestas recibidas se acometerá en octubre—.

Entre las medidas que se recogen en el borrador, el Gobierno vasco contempla exigir a las empresas que formalicen contratos con la Administración pública la incorporación de la denominada “cláusula de igualdad retributiva”. El Ejecutivo de Vitoria introducirá en todos los pliegos de las licitaciones del sector público una cláusula especial de ejecución que exigirá “la igualdad retributiva entre hombres y mujeres” en los contratos adjudicados por entidades pertenecientes al sector público de la comunidad autónoma.

La brecha salarial en el País Vasco es de 7.552 euros anuales: la ganancia media al año es de 31.089 para los hombres y 23.537 para las mujeres

La brecha salarial en el País Vasco es de 7.552 euros anuales a favor de los hombres, según refleja un informe elaborado por el Instituto Vasco de la Mujer, Emakunde. La ganancia media anual por persona trabajadora en el País Vasco alcanzó los 27.571 euros en 2015, siendo de 31.089 para los hombres y de 23.537 para las mujeres. Esto es, la brecha salarial en el País Vasco se sitúa en el 24,3%, lo que supone un incremento de 2,2 puntos respecto a 2009 en relación a la ganancia anual. En el caso de la ganancia por hora, de acuerdo al indicador empleado por la UE para plasmar la brecha salarial directa, esta ha descendido del 17,6% en 2009 al 14,3% en 2016. Según este criterio europeo de ganancia por hora, la brecha salarial vasca es 1,9 puntos menor que la media de la Unión Europea.

Pero el del salario “no es el problema más importante”, tal y como pone de manifiesto el Gobierno autónomo, que defiende que la retribución es “solo una consecuencia más” de este “problema estructural general”. El “tema crucial” en la brecha laboral, según expone, es la conciliación, esto es, que la “maternidad real o su previsión es un factor de debilidad en el acceso al empleo o en la promoción interna”. Además, como refleja, la responsabilidad de conciliar sigue siendo de la mujer por la “falta de corresponsabilidad del hombre”, siendo los síntomas más evidentes de la desigualdad la “segregación horizontal [feminización de ciertos sectores] y vertical [techo de cristal]".

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Esto hace que, al margen de los casos de brecha salarial directa —pagar menos a una mujer que a un hombre en el mismo puesto de trabajo—, exista una brecha 'indirecta' que se produce fundamentalmente por “factores de carácter cultural y empresarial, y del mercado laboral”. Esta situación, según entiende el Gobierno de Urkullu, obliga a acometer un “abordaje integral” del problema que se plasma en un plan operativo de acción 2020 y en una estrategia de cara a 2030. Para entonces, el Ejecutivo de Vitoria se ha marcado el reto de lograr un mercado laboral vasco donde “haya desaparecido la discriminación salarial directa” y “reducido considerablemente la brecha salarial indirecta”.

Reducir la desigualdad salario/hora es una de las dos directrices sobre las que se estructura el plan operativo de acción 2020, que, para ello, incrementará el número de inspecciones para corregir posibles discriminaciones salariales por razón de sexo. Para ganar en eficacia, se llevará a cabo un programa de formación específico en esta materia para el personal de Inspección. Igualmente, contempla ofrecer incentivos para integrar a un mayor número de mujeres en estudios de carácter técnico y tecnológico y aumentar la presencia e incidencia de las mujeres en los ámbitos de decisión y dirección. Por su parte, reducir la desigualdad en cuanto a la jornada laboral es el segundo pilar sobre el que se asienta el plan, que prevé fomentar una mayor cultura y prácticas de "conciliación corresponsable" en las empresas vascas, profundizar en la conciliación corresponsable en la Administración pública, racionalizar los horarios para favorecer la conciliación e incrementar los servicios e incentivos económicos que favorezcan la conciliación corresponsable para evitar la salida de las mujeres del mercado laboral y mejorar su tasa de actividad.

El Gobierno vasco plantea incorporar en los convenios colectivos y acuerdos de empresa medidas a favor de la transparencia salarial

En concreto, el plan incluye 60 medidas integradas en 12 iniciativas "tractoras" que buscan atajar el “problema complejo y multidimensional” de la desigualdad salarial entre hombres y mujeres. Las principales actuaciones previstas inciden en un mayor reconocimiento y corresponsabilidad de los cuidados, en las políticas vinculadas con el mercado laboral, en la educación desde edades tempranas y en las prácticas empresariales. En el ámbito laboral, el Gobierno vasco plantea incorporar en los convenios colectivos y acuerdos de empresa medidas a favor de la transparencia salarial y medidas de conciliación corresponsable de cara a mejorar el acceso de la representación de los trabajadores a la información desagregada por sexo sobre la realidad salarial en las empresas. El carácter confidencial y personal de los salarios hace, según sostiene, que "no exista una percepción clara de la existencia" de esta brecha salarial. En esta línea, contempla llevar a cabo un proyecto piloto para la elaboración de informes de impacto de género de los convenios colectivos.

El Ejecutivo de Vitoria aportará una mayor dotación económica para apoyar a las pequeñas y medianas empresas para que realicen diagnósticos y planes para la igualdad con medidas concretas para atajar la brecha salarial, y elaborará un plan director para garantizar la cobertura universal de la educación de 0-3 años. A este respecto, propone el desarrollo de medidas para el acceso a las 'haurreskolak' (escuelas infantiles) para las familias con rentas más bajas mediante un sistema de bonificaciones a la matrícula, modulado en función de la renta de las familias estandarizada, a través de la exención de las tarifas para las familias con rentas inferiores a los 18.000 euros.

El plan plantea establecer un sistema de premios a las empresas líderes en la conciliación laboral y crear un registro vasco de planes para la igualdad

El plan contempla modificar el programa actual de ayudas para la conciliación de la vida familiar y laboral para “introducir de forma gradual una prestación económica para la cobertura de las excedencias para el progenitor no gestante, durante un periodo de 12 semanas, en los 12 meses posteriores al nacimiento y en un periodo distinto al del permiso de maternidad, con una cuantía equivalente al 100% de la base de cotización”. Asimismo, defiende el establecimiento de un sistema de premios y reconocimientos a las empresas líderes y referentes en el ámbito de la conciliación de la vida laboral, personal y familiar. En esta línea, propone la creación de un registro vasco de planes para la igualdad como “medida eficaz” para la lucha contra las discriminaciones y desigualdades entre mujeres y hombres.