Mi terraza, tus fiestas: hasta 4.500 euros al día por 'prestar' azoteas privadas a desconocidos en Madrid

Edu alquila por horas la azotea de su piso para eventos privados en el madrileño barrio de Cuatro Caminos. Vive en el último piso de un edificio de 15 plantas y, aunque el espacio interior no mide más de 40 metros cuadrados, goza de una azotea de más de 100 metros con vistas a todo el barrio Chamberí. Como Edu, decenas de propietarios en los últimos años han empezado a explotar un negocio que siempre ha existido, pero que es una tendencia cada vez más al alza en la capital: el alquiler por horas de azoteas privadas para la celebración de eventos con las mejores vistas en exclusivos espacios privados de Madrid.

Todo comienza con una conversación por WhatsApp entre el dueño y un posible cliente: "¿Qué fecha?", y "¿qué horario sería y número de personas?". Esas son las dos preguntas que hace Edu siempre que lo contactan a su número privado preguntando por su azotea. Su anuncio se puede encontrar en Wallapop. Si le convence la respuesta, decide seguir la conversación y concretar el negocio, si no, prefiere no arriesgarse y no volver a responder. Celebrar un evento con 30 personas durante seis horas en el espacio cuesta 1.000 euros. A cambio, el lujo de celebrar más cerca del cielo de Madrid.

Se trata de sacarle rendimiento a la azotea con los dueños dentro de casa. Edu, en un mes bueno, podría pagarse el alquiler de su ático alquilando su terraza casi todos los fines de semana. Además de ofrecer el espacio para celebraciones, da la opción de contratar un catering con barbacoa para los invitados. Lo mismo hace Anca Keppeln, de 40 años, con el jardín de su casa en Aranjuez, solo que ella lo hace a través de la plataforma de alquiler de espacios privados para eventos llamada HolaPlace. Esta empresa nace en 2019 de otra llamada Atiko.co, que funcionaba como una plataforma de economía colaborativa de alquiler de cubiertas privadas.

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Lucía Franco

"Soy emprendedora y cuando llegó la pandemia todos mis ingresos se pararon. Ahí decidí buscar en internet qué hacer y me encontré con que podía alquilar espacios de mi casa por horas y hacer un dinero extra. No lo dudé", asegura Keppeln. Su jardín tiene 5.000 metros y cuenta con una gran zona de barbacoa y piscina. En los últimos años, ha alquilado su jardín más de 52 veces con un pequeño anuncio que tiene colgado en la página de HolaPlace. "Al comienzo, lo alquilaba para reuniones de familiares que llevaban mucho tiempo sin verse por el covid y buscaban encontrarse en un espacio al aire libre", afirma la propietaria, que recalca que solo alquila el jardín de su casa. "Siempre tengo que estar muy pendiente. La gente siempre intenta pasarse a otras zonas de la casa".

Durante el invierno, aprovecha para descansar de tener todos los fines de semana fiesta que no son suyas en su propiedad. “El alquiler va por horas, aunque siempre pido que sean mínimo seis”. Además, solo lo alquila hasta la 1 de la madrugada porque después vienen los problemas, cuenta. La propietaria asegura que en un evento mínimo se pueden ganar 300 euros en un día y 1.000 si es un gran evento, siempre de particulares. Lo que más celebra la gente en su jardín son comuniones, cumpleaños y muchas veces hasta pedidas de mano. "Soy muy clara en explicarles que esto no es un bar o un restaurante, sino una casa particular, por lo que todo lo que necesiten lo tienen que traer", dice.

"Soy muy clara en explicarles que esto no es un bar o un restaurante, sino una casa particular, por lo que todo lo necesiten lo tienen que traer"

Ya no hay pandemia, y sus ingresos como emprendedora ya se reactivaron, pero la propietaria ha encontrado una forma de pagar el mantenimiento de su finca de 15 hectáreas gracias a alquilar el jardín a desconocidos por horas. "Tengo tres hijos, pero ellos ya casi nunca quieren salir a jugar al césped, así que qué mejor que lo aprovechen otros y además amortizo el gasto que supone mantener el espacio".

El CEO de la plataforma HolaPlace, Álvaro Vallespín, explica que la idea surge un día desde lo más alto en Montjuic, en Barcelona, desde donde se veían a lo lejos un montón de azoteas privadas abandonadas. "Buscamos la forma de crear un interés en los propietarios privados para que explotaran comercialmente esos espacios que tenían muchas veces olvidados", recuerda.

Hasta una plataforma

Después, la empresa evolucionó y ya no solo se conforma con mostrar los estos espacios que existen y se pueden alquilar por horas, sino que crearon una plataforma que funcionaba como una especie de Airbnb pero para eventos. "Queríamos que este servicio fuera accesible para cualquier persona. En ese momento solo había agencias que organizaban eventos privados y que tenían acuerdos en hoteles y restaurantes donde hacer un evento era muy costoso", asegura.

El uso de la plataforma es muy sencillo. Solo hay que registrarse, poner el número de personas, fecha y ciudad y HolaPlace hace el resto. "Tenemos un sistema de IA que es capaz de encontrar el espacio perfecto para el evento que sea en cuestión de segundos", afirma Vallespín. En Madrid, cuenta con más de 1.000 espacios para alquilar, y ahora cada vez más sus clientes han dejado de ser particulares: son grandes empresas que buscan hacer actividades entre los empleados. El ticket medio se ha multiplicado por cuatro, según datos de la compañía. Antes se alquilaban terrazas por 300 euros y ahora lo hacen por 2.000 euros.

No todas las casas valen. En la plataforma, por el alquiler de una terraza con vistas a la Gran Vía, la propietaria cobra 4.500 euros por su azotea de 220 metros cuadrados, en donde asegura que caben 200 personas. “La azotea se puede alquilar de manera exclusiva o en su defecto, acotar una zona. Cerrarla en exclusiva tendría un coste de alquiler de 4.500 euros, en el caso de que estéis interesados en reservar la zona acotada VIP (es la zona más alta de la terraza que se puede cubrir y calefactar sin perder las vistas, ya que es entera acristalada), tendría un coste de 1.500 euros. El consumo mínimo garantizado para mantener el coste de alquiler de la terraza sería contratar un menú para 28 personas”, reza el mensaje que le manda la propietaria a una posible cliente.

El lugar se oferta como una terraza con espectaculares vistas 360, ideal para una velada inolvidable. “En verano siempre está lleno. En Madrid recibimos unas 3.500 solicitudes al año para eventos en espacios abiertos”, asegura el CEO de la compañía. Cumpleaños exclusivos en el cielo de Madrid gracias al Airbnb de los eventos.