Es noticia
Madrid ensaya un programa escocés para que los niños no sientan vergüenza por ir al psicólogo
  1. España
  2. Madrid
el 50% de los jóvenes no pide ayuda

Madrid ensaya un programa escocés para que los niños no sientan vergüenza por ir al psicólogo

Existe un lugar en el que todavía recaen infinidad de prejuicios sobre quienes acuden a la ayuda profesional para lidiar con problemas emocionales: los colegios e institutos. '¿Me ves?' es un programa que nace para evitarlo

Foto: Practicar adaptación previa a la vuelta al cole evita la ansiedad en los niños pequeños
Practicar adaptación previa a la vuelta al cole evita la ansiedad en los niños pequeños

Mientras en la sociedad se instala con cada vez más fuerza la idea de que ir al psicólogo no tiene nada de malo y de que la salud mental es un aspecto más de la vida que conviene cuidar, existe un lugar en el que todavía recaen infinidad de prejuicios sobre las personas que recurren a la ayuda profesional para lidiar con sus problemas emocionales: las aulas. Especialmente las de Educación Secundaria. Siendo un fiel reflejo de lo que durante décadas ha sido normal fuera de ellas, dentro de clase todavía es posible encontrar a jóvenes que prefieren sufrir en silencio lo que les atormenta a pasar por el trance de tener que levantarse en mitad de clase y acudir al profesor de turno para decirle, delante de todos sus compañeros, que debe abandonar el aula porque tienen cita con el psicólogo del centro.

Es por esto que niños de tercero de la ESO, entre los 14 y 15 años, de distintos centros madrileños, como el IES Pradolongo de Usera, están siendo los primeros en formar parte del programa ¿Me ves?, una iniciativa que busca luchar contra el estigma y la discriminación hacia la salud mental. El programa ha sido diseñado por Bangardia Psicología y está siendo dirigido por su directora, Aída López. Todo empieza con una pregunta: "¿Qué es para vosotros la ansiedad? ¿Qué es la depresión?".

El primer paso para resolver esas preguntas y, sobre todo, para saber cómo abordar su estigma, ha sido buscar voluntarios que se animaran a compartir sus historias personales sobre cómo han vivido la salud mental. De esto se han encargado dos organizaciones madrileñas: Generación Kintsugi y Bangardia en coordinación con See Me, una institución pública del Gobierno de Escocia.

Foto: ¿Comprendemos realmente lo que le ocurre a los niños? (iStock)

Estas entrevistas han sido grabadas para que los jóvenes las pudieran ver durante los talleres. "Compartir estas historias personales contribuye a la sensibilización y a la desmitificación de los desafíos que enfrenta la salud mental en los jóvenes. Creemos que la perspectiva y las vivencias de los voluntarios son de gran valor para los estudiantes en el programa", asegura López.

El tratar estos problemas a tiempo puede evitar que muchos jóvenes se terminen autolesionando o incluso quitándose la vida por miedo a pedir ayuda. En España, los suicidios en menores de 30 años han crecido un 7,9% en un año, consolidándose como su primera causa de muerte absoluta, por delante de los accidentes de tráfico y los tumores. En 2022, última cifra disponible, se quitaron la vida 75, un 41,5 % más que en 2021, según el Ministerio de Sanidad. López lleva viendo muchos años cómo la salud mental afecta cada vez más a los jóvenes, y asegura que los expertos están preocupados: "Queremos que entiendan que no están solos y que está bien pedir ayuda, por eso este programa es tan importante. El primer paso para hablar sobre salud mental es combatir su discriminación".

Gonzalo Llanes, de 29 años, explica que está colaborando con el programa porque ha visto la importancia que tiene el cuidado de la salud mental y cómo eso le ha dado herramientas para poder hablar sobre ella con normalidad: "Así, fomentamos una sociedad donde no nos avergonzamos por no estar bien ni por pedir ayuda, y reducimos los prejuicios y la discriminación que resultan del desconocimiento que envuelve esta causa".

Llanes confiesa que si hubiera recibido esta formación a sus 15 años, esto le hubiera ayudado mucho con la vergüenza y la ansiedad con la que ha vivido durante años. Un 75% de los trastornos mentales tiene su origen antes de los 24 años, y un 50% se origina antes de los 14 años, según el estudio Towards a youth mental health paradigm: a perspective and roadmap.

Foto: Ilustración: EC Diseño.

El siguiente paso para poder desarrollar el plan antiestigma ha sido involucrar a toda la comunidad educativa, desde profesores a estudiantes y terminando con las familias, ya que es muy importante que el programa se ajuste a las necesidades y sobre todo a las circunstancias de cada centro. El objetivo de este plan es que los jóvenes se sientan en un espacio seguro donde puedan pedir ayuda y se les pueda acompañar durante esos momentos difíciles: "Sin miedo a la discriminación".

La formación se hace en los colegios durante una hora cada semana, y dura un mes. En esos 60 minutos se abordan temas como qué es el estigma y la discriminación, qué tipos existen, cómo nos afectan, dónde aparecen y cómo se perpetúan en la sociedad. "Si el instituto cuenta con alumnos que cursen la asignatura de Psicología en Bachillerato, estos estudiantes podrán participar en las formaciones, pudiendo observar así la labor de los profesionales de la materia y colaborar con ellos y que se vuelvan una especie de embajadores de los más jóvenes", cuenta López.

placeholder Varios niños, al llegar a la escuela. (EFE/Luis Tejido)
Varios niños, al llegar a la escuela. (EFE/Luis Tejido)

La idea de crear este programa en España nace de cuando López estaba haciendo su máster en Psicología Clínica. Fue allí donde empezó a ver la importancia de tratar el tema del estigma y la discriminación. "Empezamos a trabajar en proyectos que medían el peso de la etiqueta del diagnóstico en personas con enfermedades mentales graves, como la esquizofrenia, y creamos una guía de buenas prácticas para terminar con el estigma de la salud mental", afirma.

Después conoció otros programas similares que se estaban haciendo en otros países, como See Me en Escocia, donde ha funcionado muy bien. Según una encuesta realizada por el programa con jóvenes de todo el país, el 39% de los estudiantes cree que sus profesores se toman en serio sus problemas de salud mental cuando hablan de ellos, y solamente el 50% de los jóvenes asegura que pediría ayuda si estuvieran luchando contra un problema de salud mental. Ahí López supo que tenía que traerlo a España y adaptarlo a las necesidades de los jóvenes madrileños para poder ayudar.

Mientras en la sociedad se instala con cada vez más fuerza la idea de que ir al psicólogo no tiene nada de malo y de que la salud mental es un aspecto más de la vida que conviene cuidar, existe un lugar en el que todavía recaen infinidad de prejuicios sobre las personas que recurren a la ayuda profesional para lidiar con sus problemas emocionales: las aulas. Especialmente las de Educación Secundaria. Siendo un fiel reflejo de lo que durante décadas ha sido normal fuera de ellas, dentro de clase todavía es posible encontrar a jóvenes que prefieren sufrir en silencio lo que les atormenta a pasar por el trance de tener que levantarse en mitad de clase y acudir al profesor de turno para decirle, delante de todos sus compañeros, que debe abandonar el aula porque tienen cita con el psicólogo del centro.

Noticias de Madrid Madrid Salud mental Psicología
El redactor recomienda