El Gobierno pacta un plan de salud mental en los PGE para contratar psicólogos en colegios

El Gobierno ampliará el plan de salud mental con una nueva dotación económica para llevarlo al sistema educativo. El objetivo pasa por contratar a más psicólogos y orientadores en los colegios públicos y desarrollar planes de prevención del suicidio entre los más jóvenes. Para ello se ha pactado una enmienda transaccional con Más País a los Presupuestos de 2022 con una partida de cinco millones de euros que se sumarán a los 100 millones previstos en el plan de acción de salud mental 2021-2024. La enmienda cuenta en principio con los votos necesarios para salir adelante.

El foco de este plan se sitúa en la enseñanza secundaria, pero con el objetivo de que las estrategias sean transversales y no se limiten solo a la Sanidad. Concretamente, se centrará en aumentar el personal especializado, formar al profesorado y desarrollar de la prevención mediante intervenciones y campañas específicas de sensibilización y concienciación. Estas últimas se orientarán principalmente a identificar trastornos alimenticios y prevención del suicidio.

La crisis de la salud mental se ha agravado con la pandemia del coronavirus y los efectos del confinamiento, siendo uno de los grupos de población más afectados los niños y adolescentes. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, llamaba la atención durante la presentación del plan de acción de salud mental sobre el hecho de que "el 10,8% de la población española haya consumido tranquilizantes, relajantes o pastillas para dormir y el 4,5% haya tomado antidepresivos o estimulantes en los últimos días".

Las estrategias preventivas del plan que desarrollará el Ministerio de Sanidad incluyen la incorporación de la especialidad de Psiquiatría Infantil y Adolescente a la Formación Sanitaria Especializada o la puesta en marcha de un teléfono de información 24 horas, gratuito y confidencial, de atención profesional y apoyo ante la conducta suicida, con capacidad de derivación rápida a los servicios de emergencia correspondientes ante una situación de crisis.

En el 'Libro Blanco. Presente y Futuro de la salud mental en España', los expertos han alertado sobre que la salud mental está desatendida por el colapso de la atención primaria. Se coincide también en que el coronavirus ha podido desplazar a los problemas psicológicos y psiquiátricos y en la necesidad de elaborar estrategias transversales. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, también ha puesto el foco en varias ocasiones en el impacto de la pandemia en la salud mental, advirtiendo que "son múltiples los estudios que apuntan a que dichas consecuencias han sido importantes y que nos acompañarán en los próximos años".

La estrategia de salud mental impulsada por el ministerio que dirige Darias aboga por un refuerzo de la atención psicológica en los centros de atención primaria, contratando a más profesionales y especialistas en los ambulatorios de los barrios y en los hospitales públicos. Se trata de situar la prevención en el ámbito comunitario, con especial énfasis en la persona y en su entorno, tanto afectivo como físico, relegando los ingresos hospitalarios a las situaciones estrictamente necesarias. Esto es, dotar de más facilidades a los centros de salud para diagnosticar casos mediante a un aumento de especialistas y a una mejor formación de los médicos generalistas.

Según los datos de Sanidad, "la prevalencia global de problemas de salud mental registrada en atención primaria es del 27,4%", siendo el problema más frecuente el trastorno de ansiedad, que afecta al 6,7% de población con tarjeta sanitaria. "El trastorno depresivo aparece en el 4,1% de la población y se va incrementando con la edad", apunta el ministerio. "El síntoma más frecuente es el trastorno del sueño, que afecta al 5,4%", añade acto seguido, y aquí "se observa un predominio femenino en los adultos, fundamentalmente en el caso de la anorexia nerviosa (siete veces más) y el trastorno depresivo (tres veces más)".