Fracaso total de la primera "movilización" contra los jueces tras la comparecencia de Sánchez

Madrid, 19:30 de la tarde. En la calle Marqués de la Ensenada número 8, unas cincuenta personas de entre 19 y 72 años corean frente a la sede del Consejo General del Poder Judicial. "La ley está también para los jueces", “se va a acabar la mafia judicial” y “el golpismo se viste de toga” fueron algunos de los lemas que cantaron los convocantes. Pero, ¿qué hace aquí este pintoresco grupo? Denunciar la congelación del CGPJ durante los últimos cinco años. “Esto no es democrático”, pronunciaron en la lectura del manifiesto, “necesitamos más calle, más plaza y menos fachas con toga”. El encuentro se produce apenas siete horas después de la comparecencia del presidente del Gobierno.

José Luis, un portavoz de La Plaza, explica a El Confidencial que uno de los objetivos de la cita es abrir el debate sobre “el modelo democrático de este país” y combatir “lo normalizado que está que uno de los poderes del Estado esté secuestrado”. Sin embargo, apenas llegaron unos 15 jóvenes, alrededor de 35 adultos de más de sesenta años y algún que otro detractor de la convocatoria que se enfrentó a los manifestantes. La Plaza es una organización juvenil, pero frente el CGPJ hay más personas mayores que veinteañeros. “Tampoco es justo que solo puedan acceder a la judicatura quienes tienen dinero para opositar”, explicaron.

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Andrea Farnós

La concentración responde al mensaje matinal del presidente del Gobierno. Después de tener a un país en vilo durante cinco días y cinco noches, Pedro Sánchez habló a las 11 de la mañana. “He decidido quedarme”, espetó. Despejó así todas las dudas respecto a su posible dimisión –acudió, incluso, a reunirse con el Rey en la Zarzuela– y lanzó un mensaje contundente a la ciudadanía: “[Pido a] la mayoría social se movilice]”. Dicho y hecho.

Apenas unos minutos después del anuncio de Sánchez, la organización La Plaza alentó a la población “a enseñar al mundo cómo se defiende la democracia”. Se trata de la misma asociación que congregó a unas 5.000 personas frente al Congreso este domingo. Lo cierto es que previamente habían lanzado otro cartel donde podía leerse que esta protesta no iba de partidos y que seguiría adelante a pesar de que hubiera dimitido el presidente. Y lo publicaron antes de tiempo. “Es que teníamos plan A y plan B”, señala el portavoz, “pero esa es la idea, esto transciende mucho más allá de si Pedro dimitía o no”, continúa. Y asegura que la permanencia del líder socialista en la presidencia no es más que “volver a lo de antes” y que "hay que abrir y explorar nuevas mayorías".

En su discurso, Sánchez aseguró que las dos movilizaciones del fin de semana –en Ferraz y en el Congreso– le habían motivado a seguir adelante. En total, la cifra de asistencia no llegó ni a las 18.000 personas. Tampoco faltó su dardo la prensa, pero desde La Plaza quieren matizar su opinión al respecto: “Cuando hablamos de medios, tenemos que diferenciar. Una cosa es la prensa con una línea editorial conservadora, pero con un código deontológico. Otra son los mercenarios que solo desinforman”, reseña.

En menos de una hora la concentración llegó a su fin. Quedó algún espontáneo follonero, familias paseando al perro, y alguna mujer de avanzada edad que todavía portaba un cartel donde podía leerse la palabra Justicia.

- ¿Dónde está toda la gente joven? – pregunta este diario a Victoria, de 72 años.

- Preocupados con cosas como conseguir una vivienda, por eso no se manifiestan.