Iván Ferreiro y la filosofía del orfebre del pop que va a meter a 6.000 personas en el WiZink

"Yo soy de Madrid. No nací en Madrid, pero me siento de Madrid", dice con rotunda seguridad Iván Ferreiro. El cantante gallego habla con sinceridad sobre su relación con la capital española, que visita hoy dentro de la gira de presentación de su último disco, Trinchera Pop. Un trabajo minucioso, que le sigue afianzando como uno de los mejores orfebres del pop nacional. Alegre, divertido, pero también exquisito y explorador (con toques de esa electrónica que tanto le gusta, y que también sabe utilizar), Ferreiro se confiesa con El Confidencial horas antes de su concierto, que meterá a más de 6.000 personas en el WiZink Center.

"Cuando yo tenía 20 años, ir a tocar a Madrid era lo más. Para mí, era como ir a tocar a Nueva York", recuerda el vigués, de 53 años. "Creo que el primer concierto así medio molón que hicimos fue en la Sala Sol. Y lo que más recuerdo es la sensación de estar en una sala mítica". Luego vendrían la sala Caracol y las primeras Rivieras. "La Riviera sigue siendo una sala que amo con locura", confiesa.

En Madrid, Ferreiro disfruta y se desmelena cuando quiere. "Madrid me ha dado muchos amigos, mucha gente a la que quiero. Es una ciudad en la que me gusta tocar y salir. Ir a un sitio, tomar una copa con los amigos", continúa contando. En Trinchera Pop hay una canción deliciosa, ligera y acústica, que lleva por nombre Dejar Madrid. "Cuando voy a Madrid me siento en casa, no me siento un extranjero, ni nada parecido. Ya tengo una vida íntima en Madrid".

El oficio de cantar

A Ferreiro le gustan las cosas pequeñas, disfrutar de los momentos junto a los amigos y tocar. Tocar todo lo que sea posible. "La verdad es que desde hace muchos años pienso en una frase, que, aunque parezca manida, es muy cierta: Lo difícil no es llegar, sino que lo difícil es mantenerse. Es una realidad", señala y vuelve a citar conversaciones con su mánager, que le lleva acompañando desde la época de Los Piratas.

"Ya desde ese tiempo, yo le hablaba de que lo que quería era hacerme viejo en esto", apunta sobre un sentimiento que va mucho más allá del éxito, algo que emparenta el acto de cantar y componer con la artesanía y los oficios de toda la vida. "Yo lo que quiero es llegar a viejo haciendo mi trabajo, como cualquier otra persona del mundo que tiene una labor y un oficio".

TE PUEDE INTERESAR

'Lo más odiado' | "El éxito es conseguir algo único... y que otros pierdan"

Juan Soto Ivars Alberto Olmos

Y ahonda en esa visión, desde un punto de vista muy modesto, a pesar de ser uno de los grandes letristas de la década de los dosmil, con himnos atemporales como Turnedo, El pensamiento circular, Fahrenheit 451 o Miss Saigon, incluida en su disco del año pasado. "El éxito es un espejismo", cuenta: "Yo creo que los éxitos son algo que hay que ver a posteriori".

Cuidar a la banda

El cantante, que no sacaba disco desde hace seis años, manifiesta el buen momento que vive en la actualidad. Con un público generoso, que le sigue allá donde va, y con unos compañeros de escenario con los que se lo pasa estupendamente. Es ahí donde entra también su visión de los cuidados dentro del universo del rock. "Siempre he pensado que para tener una buena banda es importante cuidarlos lo mejor posible. Es como la vida misma", reflexiona: "Lo que haces es crear una familia alrededor de tu trabajo para poder realizarlo lo más cómodo posible, lo más protegido posible. Al final es un oficio de cuidar y de que te cuiden".

Al WiZink saldrá con Pablo Novoa a las teclas, Ricky Falkner al bajo, Xabier Molero a la batería, Sergio Martinez en los teclados y programaciones y con Emilio Saiz y Amaro Ferreiro a las guitarras. “Cuidar de tu banda significa pagar lo mejor que puedas, cuidarlos lo mejor que puedas y también significa que el día que llegas con tus canciones para hacer un disco, darles algo que sea excitante para ellos a la hora de trabajar”, señala un Ferreiro disfrutón y especialmente reflexivo: "Es decir, cuando hago mis discos, pienso en ellos. Pienso que no puedo llegar con cuatro mierdas, porque es gente que ya lleva un tiempo conmigo y son muy buenos".

Historias de juventud

Sobre cambiar, evolucionar e innovar. Ferreiro lo tiene claro: "Hay un momento que eres joven y de alguna forma te mides con el mundo. Son años en los que te mides con las cosas que te gustan, con los grupos que están funcionando. Sin embargo, llega un momento en que uno tiene que medirse con uno mismo, ¿no? Y ver quién eres, ver qué es lo que haces, entonces esa evolución no tiene que ver con la música que están haciendo otros, sino con la música que hacías tú. Y los cambios son importantes respecto a los riesgos que has hecho antes".

Iván Ferreiro es parte de la historia de la música española. El gallego lleva más de tres décadas dedicándose a componer y tocar, primero como líder de Los Piratas y después en solitario. En la década de los 90 Los Piratas se hicieron un hueco en el panorama musical hasta el punto de situarse como una de las bandas referentes del rock-indie nacional. Ferreiro los lideró y fue el vocalista de sus cinco discos de estudio.

La gozadera del directo

"Mi responsabilidad es hacer un concierto en el que el público salga muy contento y tenga lo que quiere", cuenta de lo que la gente podrá encontrarse este sábado en el que es uno de sus conciertos más multitudinarios. "Pero que el público se lleve lo que quiere no significa que sea lo que ellos hubieran elegido. Son dos cosas distintas. Y creo que yo tengo que estar por delante de mi público. Tengo que ser yo el que decide que el disco es así y que les va a gustar. Tengo que adivinar qué les va a gustar. Mi responsabilidad como compositor y como músico es hacer un disco que les guste, aunque ellos no lo sepan".

Y habla del repertorio: "Para mí hoy en día no puede faltar mi disco nuevo. Creo que cada año tengo que tocar el disco que tengo. Igual el verano que viene ya salen algunas canciones del disco nuevo y entran otras antiguas o lo que sea". ¿Y qué no puede faltar? "Pues no puede faltar Turnedo, por ejemplo. Porque sé que la gente quiere Turnedo, cosa que me parece bien. No me parece una condena, como mucha gente cree". La canción, firmada por su hermano Amaro, es uno de los hits clave de toda su trayectoria, incluida en su primer disco en solitario.

Una carrera de dos décadas, cocinada lentamente, como uno de esos guisos que tanto disfruta en su Galicia natal. "Después llegaron los discos y las giras. Durante estos años, Iván Ferreiro ha sabido rodearse también de buenos artistas y amigos como Santi Balmes, Xoel López, Enrique Bunbury o Rubén Pozo", comentaban recientemente en una nota de prensa.

E insiste y regresa al directo. "La verdad es que es una gozadera tocar con todos ellos, porque puedes levantar la mano y ver qué hacen los demás. Si alguien se fija en lo que pasa, verá que todos nos lo pasamos muy bien. De repente, Ricky Falkner hace un arreglito con el bajo y ves cómo le contesta Sergi desde atrás. Es decir, no está todo programado ni decidido". Y concluye: "Mira, esta es la canción, toquémosla y cada uno puede hacer un poco lo que quiera".