El plan de Más Madrid para salir de Malasaña y crear nuevos líderes: formar a la 'cantera' y capitanear los barrios

Más Madrid padece el problema más habitual entre los partidos jóvenes: sus principales activos políticos, Mónica García y Rita Maestre, mueven mucho más voto que sus cuadros intermedios y locales, que prácticamente son desconocidos. Este asunto es especialmente delicado en unos momentos en que García suena como ministrable en caso de que Sánchez logre formar Gobierno. Su lugar dejaría un boquete en la organización, especialmente en su proyección pública. Para evitar golpes así, en Más Madrid llevan tiempo trabajando en un plan que dé más cuerpo al partido y que, a partir de ahí, sea capaz de generar nuevos liderazgos.

Hace un par de semanas, el foco mediático giró hacia el pleno del Ayuntamiento de Móstoles. Allí, un concejal de Más Madrid, Emilio Delgado, se hizo viral después de una ingeniosa réplica contra Vox relativa a por qué no había más banderas de España en el municipio. Este episodio ejemplifica a la perfección varios puntos de esa estrategia que Más Madrid lleva tiempo cultivando y que busca ensanchar tanto su base social como el armazón político.

Una de las claves para reducir la distancia entre los resultados de sus caras más visibles y los que luego obtienen sus candidatos de segunda o tercera fila pasa por "estar en la calle", una fórmula que le ha funcionado siempre bien a Más Madrid. Tradicionalmente, los mejores resultados del partido se han logrado en aquellos barrios de la capital donde tienen referentes del tejido vecinal y asociativo. El caso de Félix López Rey es paradigmático: un histórico activista muy ligado a un barrio y que fue decisivo en las últimas municipales.

En el punto de mira está, según detallan las fuentes del partido consultadas por El Confidencial, crecer en zonas como el cinturón rojo, la Sierra Pobre y el corredor del Henares. El primer objetivo es un clásico caladero de la izquierda madrileña: en la Sierra Pobre interpretan que el mensaje de la formación se entiende bien, por lo que hay una oportunidad; mientras que en el Corredor del Henares, aunque admiten que "costó entrar", advierten que van ganando presencia entre los vecinos y también en el desarrollo organizativo.

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"Lo fundamental es que los vecinos vean que la gente de Más Madrid les resuelve los problemas que tienen, por ejemplo, en círculos como las AMPA", subrayan desde el partido, donde destacan en esta línea el papel jugado en San Fernando de Henares en las protestas por la Línea 7b del metro: "Buscamos gente que esté en la calle. Entrenamos a nuestra militancia en que lo fundamental en estar en la calle. Ser referencia en el barrio".

"Estar y representar"

Además de estar a pie de calle, saben que deben tener presencia mediática y también reconocen que están formando a sus militantes y cuadros locales en estas habilidades. Buscan que los concejales y representantes en los municipios madrileños tengan más visibilidad y que, una vez expuestos, no desentonen para conseguir atraer una mayor base social que permita al partido seguir creciendo. "Hay que estar, pero también hay que representar. La gente tiene que verse referenciada en los representantes públicos, que vean que son de los suyos", subrayan desde Más Madrid, donde están llevando a cabo formaciones todos los viernes con sus cuadros locales y los equipos de comunicación.

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El objetivo es que, además de manejar el argumentario, sepan "aterrizarlo a los marcos discursivos de sus municipios", después ponerlo en práctica en sus intervenciones municipales y, si se diera el caso, incluso diseñarlo por ellos mismos. De esta forma, buscan diversificar el foco y limar la dependencia de sus principales activos políticos. Aquí encaja el episodio de Delgado, cuya intervención en un pleno como el de Móstoles le catapultó hasta tener presencia en medios de masas a nivel nacional, uno de los puntos débiles de partidos como Más Madrid frente a formaciones tradicionales, como pueden ser PP o PSOE.

La fórmula, sin embargo, es de largo aliento y se antoja complicado que dé frutos de la noche a la mañana. Si finalmente hay cambios y las cabezas visibles del partido a nivel regional cambian para asumir responsabilidades nacionales, quedarán nuevos espacios que tendrán que ser ocupados por esa cantera surgida de los barrios y municipios. En ese momento se verá la efectividad del plan de Más Madrid para salir de Malasaña y hacerse fuerte en el resto de la región.