Plan para salvar la presa de Torrelodones: PP, PSOE y Vox impulsan la protección del embalse

El futuro de la presa de Torrelodones ha puesto de acuerdo a PP, PSOE y Vox. Los tres grupos en la Asamblea de Madrid llevarán a la próxima Comisión de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, que se celebra este martes, sus propias iniciativas para proteger el embalse de Peñascales, que podría demolerse por falta de uso y un expediente olvidado. Hace casi un año, la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) dio por concluida la concesión por la que permitía al Ayuntamiento de la localidad explotar sus aguas para el abastecimiento humano y el riego. La CHT comunicó que la infraestructura llevaba "más de tres años consecutivos" sin uso, lo que según la Ley de Aguas supone su extinción.

Había una opción intermedia. El organismo de la cuenca notificó el diciembre pasado al Consistorio torrelodonense –entonces dirigido por Alfredo García, de un partido local que perdió la mayoría absoluta frente al PP en las últimas elecciones– que se había tramitado un expediente para extinguir el contrato de usos hidráulicos. Lo hizo a través de la Dirección General del Agua del Ministerio de Transición Ecológica, Medio Ambiente y Reto Demográfico, tras cumplirse el plazo de alegaciones para que el Ayuntamiento de Torrelodones les diera una respuesta.

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El nuevo equipo municipal, ahora bajo la batuta de la popular Almudena Negro, ha solicitado a la Confederación una nueva concesión, que está siendo estudiada por sus técnicos. Desde el actual Ayuntamiento detallan que hará unas dos semanas que se solicitó este recurso extraordinario, por el que piden un "aprovechamiento mixto" del agua. Es decir, que también pueda ir a parar a usos recreativos. Culpan a la Administración anterior de "ocultar una orden de demolición" y "no haber reclamado a tiempo", mientras que sus predecesores niegan la mayor y aseguran haber pedido un encuentro urgente con representantes de la CHT.

Un mismo frente

Ahora, el actual Ejecutivo municipal trata de recuperar como sea el dominio sobre la presa. Para lograrlo, PP, PSOE y Vox van a una aunque sus propuestas sean ligeramente distintas. Tanto los populares como los de Abascal llevarán el martes a la Asamblea de Madrid sus exigencias para que esta inste al Gobierno central a revertir la decisión de la Confederación Hidrográfica, bajo el argumento de que estos partidos nada pudieron hacer al no haber sido informados, según denuncian, del expediente que amenazaba el embalse.

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La propuesta de los socialistas, que comparten siglas con el Gobierno central –el cual tiene la potestad sobre la CHT y el resto de órganos para las cuencas–, pasa por declarar Peñascales y su entorno como Zona de Especial Protección Ambiental. Esta figura blindaría el espacio y permitiría al Ayuntamiento "gozar de mayores argumentos en su solicitud para conservar la presa". Así lo explica Guillermo Martín, diputado autonómico del PSOE. Cree que, "a diferencia de PP y Vox", ellos sí consideran que la Confederación "ha hecho bien su trabajo" al retirar la concesión.

"Fue un error administrativo del viejo equipo municipal. No podemos exigir a quienes cumplen la ley [en referencia al Ejecutivo central] que lo cambien porque sí: hay que dar argumentos", justifica. Sin embargo, quiere dejar claro que esto no se trata de "perseguir ningún plan para renaturalizar ríos" ni actuar "bajo las directrices de Ferraz", como ve que muchas veces se les acusa. "Es cierto que el Ministerio [de Transición Ecológica y Reto Demográfico] está retirando pequeñas infraestructuras hidráulicas porque quedan abandonadas y resulta peligroso. Pero con las grandes presas como esta, la cosa cambia", sentencia, a la espera de que el martes, en la Comisión de Medio Ambiente, se tengan en cuenta sus demandas.