Cinco kilos de material sanitario transportados con un dron: "No hay nada así en España"

Llevar material sanitario de un centro médico a otro mediante drones de forma más rápida, eficiente y evitando cualquier problema o contratiempo que pudiera surgir si el traslado se realizara mediante transporte rodado. Eso es lo que persigue el pionero proyecto Ale-Hop que ya encabeza la segunda fase de desarrollo. En ella seguirá participando el Hospital Universitario La Paz, donde trabajan para poder utilizar esta innovadora alternativa en cuanto la regulación lo permita. Por el momento, el dron utilizado en el ensayo ya realizado, que tuvo un final feliz, es capaz de transportar una carga máxima de cinco kilogramos.

El Hospital de Cantoblanco, dependiente del centro sanitario de La Paz, fue el escenario elegido para realizar el primer vuelo de drones cuyo fin es el transporte de material sanitario. La segunda fase del proyecto comienza ante la espera paciente de una regulación que permita su uso normalizado.

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El simulacro, realizado el pasado 18 de julio, consistió en trasladar desde el Hospital de Cantoblanco una carga de medicamentos que regresó al punto de partida tras cruzar con éxito el bosque de Valdelatas. “La demostración ha permitido obtener una visión global de, entre otras cuestiones, el tiempo, coste, trazabilidad logística y emisiones de dióxido de carbono que se evitan, así como las capacidades operativas que ofrece en zonas urbanas este sistema respecto a los medios convencionales”, explicaron desde el Gobierno de la Comunidad de Madrid.

De esta forma, termina la primera fase del denominado Aero Logística de Emergencias para Hospitales y Organismos Públicos (Ale-Hop), en el que la Comunidad de Madrid colabora en un consorcio público- privado. Ahora se inicia la segunda fase, que consistirá en lograr el desplazamiento sin visión directa de estos dispositivos para que dejen automáticamente esos productos de uso facultativo en los correspondientes casilleros de unos taquilleros inteligentes.

Por el aire

¿En qué consiste realmente el proyecto? ¿Qué nuevas oportunidades abre? ¿Qué retos le quedan por afrontar? Ana Gómez, subdirectora de Gestión y Servicios Generales del Hospital Universitario La Paz, responde a todas estas cuestiones. “La idea es disponer de una alternativa al transporte por tráfico rodado para el envío de material sanitario de cara a estar en las mejores condiciones de atender la demanda necesaria en situaciones de emergencia y urgencia”, describe.

Por eso, desde La Paz se pusieron en contacto con el consorcio que ha desarrollado el proyecto para participar en las pruebas de validación del transporte sanitario con drones pilotados en remoto. “Los resultados han sido muy satisfactorios. Ahora sabemos que es posible trasladar por el aire utensilios y medicamentos necesarios en una parada respiratoria o para recoger muestras analíticas, por ejemplo”, explicita Gómez.

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A su vez, la aplicación que permite programar el envío de la caja con el material sanitario y que avisa a la persona encargada de su recepción también se ha validado. “Tras el simulacro, hemos visto cómo el sistema funciona. Hemos dado por bueno cómo los casilleros funcionan”, repite. Esos casilleros a los que la subdirectora de La Paz se refiere son las terminales de carga y descarga en donde se introduce la caja que, más tarde, podrá ser recogida por el dron mientras vuela, desde arriba.

Se trata del primer vuelo de estas características que ha contado con todas las autorizaciones, en su fase de piloto, expedidas por las autoridades. Por eso, el resultado positivo de la experiencia avala el análisis de riesgos y los desarrollos técnicos validados que se realizaron con anterioridad.

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Por el momento, el dron puede transportar una carga máxima de cinco kilogramos, lo que no significa que en el futuro esa cifra se pueda ver incrementada. Su autonomía, por otra parte, estaría más que asegurada en el simulacro que proyectan, pues el transporte entre los dos hospitales que participarán no supera los cinco minutos.

“La reducción de la huella de carbono y la contribución a la sostenibilidad dentro del entorno urbano es otro de los aspectos más importantes. Yo creo que cualquier aportación así es bienvenida en una ciudad para Madrid”, comenta Gómez. Esto lo dice después de asegurar que se trata de un modo de transporte mucho menos contaminante que el habitual por carretera. “El tiempo de desplazamiento entre los centros se reduciría en un 60%, según nuestros cálculos”, apuntilla.

Segunda fase

Aquí es donde surge la pregunta del millón: ¿cuándo será habitual ver a un dron medicalizado sobrevolar nuestras cabezas? Dependerá de los ritmos en los que se desarrolle el programa Ale-Hop 2, para el que esperan recibir fondos europeos en septiembre, a tenor de lo expresado por Gómez. “Nosotros seguiremos participando para la validación de la comunicación interna de la caja dentro del propio locker para que todo esté listo y la pueda coger desde el aire”, enfatiza.

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Este segundo vuelo, seguramente, recorrerá el espacio que separa al Hospital La Paz del Hospital Carlos III, los dos en la capital madrileña. “Habrá que esperar a las autorizaciones pertinentes de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) para tener bien predefinida la ruta”, incide Gómez. Así pues, la regulación será uno de los principales escollos a superar para normalizar el vuelo de drones con fines médicos.

“Queremos que estos hospitales de Madrid sean los mejores posicionados para que, en cuanto la normativa europea se trasponga al ámbito estatal, estén preparados para hacer funcionar el nuevo sistema de transporte”, agrega la subdirectora de La Paz.

Un programa de servicio público

Ella misma incide en el alto componente de servicio público que alberga la iniciativa. Por un lado, su desarrollo está financiado con fondos públicos. La rama sanitaria de la Administración y la propia Administración pública en sí se alían para que este tipo de proyectos lleguen a ser una realidad en el medio plazo. “La Paz está considerado el mejor hospital público de España y eso es, en parte, gracias a nuestra inquietud en torno a los temas relacionados con la innovación y la investigación”, concretiza la subdirectora de este Hospital madrileño.

Por otra parte, el fin último del programa está únicamente orientado a prestar el mejor servicio, en todo momento, a los pacientes. Con su aprobación definitiva, atascos o inclemencias meteorológicas, como Filomena, no serán un problema a la hora de hacer llegar el material sanitario necesario a cualquier otro centro médico.

Tecnología y medicina se dan la mano una vez más en este proyecto en el que han participado numerosas áreas diferentes del Hospital en un consorcio muy colaborativo. Debido a su desempeño a lo largo de estos meses, juntos afrontarán de la mejor manera posible los próximos retos, íntimamente relacionados con los aspectos más técnicos, de seguridad, administrativos, normativos y jurídicos.

Rutas por el aire para drones

Será la AESA quien regule el uso del espacio aéreo, hasta el momento reservado para los aviones y helicópteros. “Se crearán corredores, una especie de rutas por el aire, por los que transitarán los drones, pero la Agencia tendrá la última palabra”, explicita Gómez. En este caso, como es habitual, la tecnología va por delante de su regulación.

“Cuando la normativa esté preparada, nosotros estaremos listos para que empiece a funcionar. No hay nada parecido en España con tanto grado de desarrollo, así que también es una forma de romper una lanza y que todo este conocimiento que ahora tenemos pueda ser compartido con otros hospitales del país para que también lo implementen”, finaliza la subdirectora de Gestión y Servicios Generales del Hospital Universitario La Paz.