Almeida y Villacís confían su futuro electoral a nuevas bajadas de impuestos en Madrid
El ayuntamiento incluye en las nuevas cuentas una rebaja del IBI y la supresión de 10 tasas municipales, condicionadas al apoyo de Vox. Su aprobación será clave para el alcalde y la vicealcaldesa tras una legislatura muy complicada
El Ayuntamiento de Madrid, dirigido por José Luis Martínez-Almeida y Begoña Villacís, ha situado las bajadas de impuestos como el eje de los últimos presupuestos de la legislatura. La coalición, que presentó este miércoles las cuentas para 2023, encara la carrera a las urnas con una rebaja del IBI al mínimo legal y la supresión de diez tasas municipales, dos compromisos que se cumplirán al final de un mandato complicado por diferentes motivos. Al tiempo que el alcalde busca dar el carpetazo definitivo a los escándalos que le salpicaron a él y al PP, la vicealcaldesa quiere reivindicarse ante un futuro incierto, con Ciudadanos al borde de la desaparición.
La fiscalidad se ha convertido en el gran caballo de batalla de cara a las próximas elecciones autonómicas y locales. En mitad del pulso que mantienen el Ejecutivo de Pedro Sánchez y los territorios, con la Comunidad de Madrid y Andalucía a la cabeza, la capital no ha querido ser menos dentro de sus competencias. El equipo de Gobierno de PP y Ciudadanos aspira a llegar al 28 de mayo con este aval, después de que la Asesoría Jurídica del consistorio tumbase hace semanas la bonificación para viviendas con valor catastral por debajo de 300.000 euros, pactada con el Grupo Mixto y prevista inicialmente para 2022. Así, según los cálculos del Ayuntamiento de Madrid, la bajada de impuestos para este ejercicio rondará los 121 millones de euros.
El presupuesto de 2023 supera los 5.700 millones de euros, con 1.130 millones para gasto social. La bajada del IBI, que pasará del 0,456% al 0,40%, es uno de los anuncios estrella para el próximo año. Con un descenso de las inversiones, que pasan de 619 millones a 511 millones de euros (sin incluir las empresas públicas), en Cibeles han puesto el foco en esta medida. Sobre todo después del traspié de la medida acordada con los carmenistas hace poco más de un año. "Por fin llega al tipo mínimo legal permitido", subrayó Almeida durante la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, donde presumió otras iniciativas fiscales como bonificaciones en el impuesto de bienes inmuebles, que podrán llegar hasta el 95%, y para el fomento del autoconsumo. "Queremos que el IBI no sea la factura que más les cueste pagar, porque sabemos que hay muchas familias que tienen dificultad para pagar las facturas o que les cuesta llenar el tanque de su vehículo”, añadió Villacís.
La coalición de PP y Cs señala la bajada del IBI como la medida estrella para 2023. Según sus cálculos, el ahorro total será de 121 millones
El Ayuntamiento de Madrid, en línea con otras administraciones gobernadas por el PP, apuesta todo a la baja fiscalidad, conscientes del contexto de crisis económica y energética. Los grandes números de este presupuesto no se desmarcan una línea del discurso de los populares frente a las cuentas de Sánchez: rebajas de impuestos y no aumentar la deuda pública. Según los datos facilitados por el Área de Hacienda, que dirige Engracia Hidalgo (PP), no se abordarán nuevas operaciones de endeudamiento. El montante a 31 de diciembre del año que viene será el mismo que al final de este ejercicio: 1.093 millones de euros.
A la reducción del IBI se suma la eliminación de una decena de tasas municipales. Se derogará, por ejemplo, la ordenanza fiscal que regula la tasa por utilización privativa y aprovechamientos especiales constituidos en el suelo, el subsuelo o vuelo de la vía pública. "La supresión está motivada bien porque ha cesado la prestación del servicio que gravaban o bien porque se refiere a actividades culturales organizadas directamente por el Ayuntamiento que actualmente se realizan de manera gratuita. Además, se suprimen algunos precios que resultan antieconómicos, pues es más cara la gestión del cobro que el importe realmente recaudado", explican desde el consistorio.
Campaña electoral
Las rebajas de impuestos serán el principal argumento del PP y Ciudadanos en la campaña electoral. Enfrente tendrán a Más Madrid, el PSOE y Podemos, que en los últimos meses han exprimido al máximo la supuesta implicación de José Luis Martínez-Almeida en el espionaje al hermano de Isabel Díaz Ayuso. También por la falta de control en la compra de mascarillas a los comisionistas Luis Medina y Alberto Luceño por 6 millones de euros. Y aunque Begoña Villacís salió airosa de ambos casos, ejerciendo incluso de oposición ante su socio, la realidad es que ella también se juega mucho en los próximos ocho meses y necesita marcar un perfil propio para evitar una nueva debacle. Si bien desde la dirección en Madrid son optimistas y prevén obtener representación en Cibeles para volver a ser decisivos, el panorama general no les ayuda. Con otros territorios como referencia, todo indica que Ciudadanos desaparecerá también de la capital.
Cualquier cálculo o quiniela, sin embargo, está supeditado a que Vox preste su apoyo. Ya sin el comodín del Grupo Mixto, que el año pasado salvó al Gobierno del PP y Ciudadanos, Almeida y Villacís están obligados a convencer a Javier Ortega Smith. Pero no será fácil. Como en el último precedente, la formación ultraconservadora ha marcado unas líneas rojas difíciles de asumir para el consistorio, de nuevo con Madrid Central en la diana. Ya confirmado como candidato en la capital, el exsecretario general del partido amenaza con boicotear una vez más a PP y Ciudadanos, con quienes comparte espacio electoral. El presupuesto de 2023, de una manera o de otra, condicionará todos los movimientos en el inicio del camino a las urnas.
El Ayuntamiento de Madrid, dirigido por José Luis Martínez-Almeida y Begoña Villacís, ha situado las bajadas de impuestos como el eje de los últimos presupuestos de la legislatura. La coalición, que presentó este miércoles las cuentas para 2023, encara la carrera a las urnas con una rebaja del IBI al mínimo legal y la supresión de diez tasas municipales, dos compromisos que se cumplirán al final de un mandato complicado por diferentes motivos. Al tiempo que el alcalde busca dar el carpetazo definitivo a los escándalos que le salpicaron a él y al PP, la vicealcaldesa quiere reivindicarse ante un futuro incierto, con Ciudadanos al borde de la desaparición.