Uno de cada cinco homicidios en Madrid está relacionado con las bandas juveniles

La violencia entre bandas juveniles no cesa y las dos últimas muertes de este fin de semana han vuelto a poner el foco de atención en el incremento de enfrentamientos entre grupos. Según los datos acumulados de enero a junio del Ministerio de Interior, la Comunidad de Madrid registra un total de 21 "homicidios dolosos y asesinatos consumados". De estos, al menos cuatro están vinculados con las peleas de grupos sucedidas en los últimos meses en la región.

Es un porcentaje que seguro se va a incrementar con la actualización de los datos. Actualmente, se desconoce el número total de asesinatos cometidos durante la época estival, aunque en el último mes se han producido cuatro crímenes y 15 personas han resultado heridas, según datos recabados por EFE. Además, todavía no está confirmado oficialmente que los dos fallecidos este fin de semana en Fuenlabrada y Alcorcón tengan relación con estos grupos, aunque las hipótesis policiales apuntan en esa dirección. Los hechos sucedieron la madrugada del domingo y lunes en las localidades del sur de la región, donde dos varones de 21 y 19 años perdieron la vida tras recibir un disparo en la cabeza. Según fuentes policiales consultadas por Europa Press, los miembros de la pelea podrían ser pandilleros y el crimen estaría relacionado con celos amorosos.

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El Ejecutivo autonómico lleva meses advirtiendo del problema y, este lunes, el consejero de Presidencia, Enrique López, volvió a reiterar que se debe incrementar el control de armas blancas para evitar que se produzcan hechos similares, además de que aumenten los dispositivos de seguridad. No obstante, fuentes de la consejería mantienen que Madrid es un lugar seguro, pero que no hay que perder el foco en el fenómeno. Precisamente, para aumentar la seguridad de la región y la prevención de este tipo de reyertas, y a raíz de los sucesos del mes de febrero, la Delegación del Gobierno y la Jefatura Superior de Policía de Madrid pusieron en marcha un Plan Antibandas. Unido a este dispositivo, el Ministerio de Interior reforzó la lucha contra estos grupos con una actualización de su Plan de Actuación y Coordinación Policial contra Grupos Violentos de Carácter Juvenil.

En el marco de las actuaciones impulsadas, la delegada del Gobierno, Mercedes González, mantuvo una reunión este lunes con el jefe superior de Policía de Madrid, Manuel Soto Seoane, y el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, David Blanes. La intención del encuentro fue abordar lo ocurrido en Alcorcón y Fuenlabrada y estudiar más planes de prevención para este tipo de delitos.

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El dispositivo Antibandas continúa vigente y la Policía Nacional cuenta actualmente con más de 500 agentes y casi 300 guardias civiles implicados en más de 10 distritos de la capital y municipios como Alcorcón, Alcobendas, Coslada y Parla. Entre el cuerpo nacional y la Guardia Civil han identificado a más de 86.000 personas en 10 meses y han detenido a 800. Además, y con la intención de esclarecer lo acontecido estos dos últimos días, la Brigada de Homicidios de la Policía Judicial de Madrid, la Brigada de Información especializada en bandas juveniles violentas y agentes de Fuenlabrada y Alcorcón han creado un grupo de trabajo conjunto.

Planes de prevención

El primero de los cuatro asesinatos que implican a estas bandas se registró escasas horas después del inicio del año. Le costó la vida a un joven de 19 años en el distrito de Villaverde. Un mes después se produjeron los asesinatos de Atocha y Usera, donde fallecieron Jaime G., de apenas 15 años de edad, y otro varón de 25. La violencia de estos dos últimos sucesos provocó que las instituciones aumentasen su preocupación por el fenómeno y se pusieran en marcha protocolos de actuación por parte de la delegación. Por último, a finales de abril, otra reyerta se cobró la vida de Alejandro P. Este último había sido llamado a declarar con anterioridad por su posible implicación en el asesinato de Jaime.

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Además, para prevenir que los jóvenes se metan en estas bandas, la Comunidad de Madrid estrena este mes un protocolo de actuación en los centros educativos. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, avanzó la semana pasada esta medida, que se implantará en los cerca de 2.000 colegios públicos y que será de obligado cumplimiento. Además, los consejeros de Educación y Presidencia han abierto las puertas a los centros privados para adaptar el programa. Fuentes de la comunidad aseguran que “los protocolos incluyen pautas concretas sobre cómo responder ante los casos sospechosos, tanto de pertenencia a bandas como de consumo de drogas, así como una serie de señales de alarma para que a los equipos directivos y a los profesores y maestros les resulte más fácil descubrirlos”.

Durante el curso pasado, se aumentó el número de charlas en institutos enmarcadas dentro del Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad en los Centros Educativos y sus Entornos, vigente desde hace más de una década. En estas, agentes de seguridad alertaban a los jóvenes de los peligros de estas bandas bajo el lema 'No son un juego'.