Isabel Díaz Ayuso, ganadora del debate electoral para los lectores de El Confidencial

Clara favorita en las encuestas electorales, actual presidenta de la Comunidad de Madrid y, ahora, también favorita en el debate que tuvo lugar la noche del miércoles en Telemadrid, el único que habrá en esta campaña con los seis candidatos compartiendo plató. Isabel Díaz Ayuso ha sido elegida por los lectores de El Confidencial como la vencedora de un enfrentamiento que ya la tenía en el punto de mira antes incluso de tener lugar: su plan era salir indemne de una avalancha de críticas y ataques. Y parece que lo ha conseguido, capeando las críticas de Podemos, Más Madrid y PSOE a su gestión.

La encuesta, en la que participaron más de 83.000 personas, la señala como la ganadora clara del debate, al hacerse con el 59% de los votos; seguida muy de lejos por otros candidatos, especialmente por Rocío Monasterio (Vox) y Pablo Iglesias (Unidas Podemos), que empatarían con el 10%. También hay empate, en este caso triple, en la tercera plaza entre el resto de candidatos: Ángel Gabilondo (PSOE), Mónica García (Más Madrid) y Edmundo Bal (Ciudadanos) sedujeron cada uno a un 7% de las personas que expresaron su opinión en la noche de este miércoles y a primera hora de este jueves.

Díaz Ayuso, que en su 'minuto de oro' recuperó el lema que ya hizo suyo de 'Comunismo o libertad', hizo un llamamiento al voto en unas elecciones en las que "se juega el modelo de Madrid y de España", y buscó la crítica hacia los que "pretenden quitar la libertad", "controlarlo todo y no solucionar nada". Su rival más bronco fue Iglesias, que le achacó en repetidas ocasiones su gestión de la pandemia y llegó a reprocharle que no se tomara en serio las muertes que ha causado el covid-19 en la región: "No sonría, cuántos muertos hay. Esto es tomarle el pelo a la ciudadanía".

Las intervenciones de Mónica García se centraron en la situación sanitaria de Madrid. La también anestesista en el Hospital 12 de Octubre achacó a Ayuso los recortes y privatizaciones del PP durante los pasados 25 años de gobierno y la escasa asignación presupuestaria a esta rama. En sus 60 segundos para convencer al electorado se promocionó como "creyente del bien común y practicante de la política de lo importante". Os quiero dejar de herencia una sociedad justa, equitativa, en la que nos respetemos todos. Os quiero dejar una Comunidad donde viváis en libertad, que empaticéis con los más frágiles y donde todos seamos donantes y receptores de cuidados", afirmó.

Por su parte, Monasterio no dudó en lucir el cartel electoral en el que su formación contrapone la pensión de una abuela con la supuesta asignación de los menores no acompañados e invitó a los espectadores a investigar más sobre el robo con violencia que sufrió el pasado 26 de marzo una joven en las inmediaciones de la estación de metro de Batán. Incluso Ayuso salió a desmentir las afirmaciones de los que pueden ser sus socios sobre los menas y le recordó a la candidata de Vox que las competencias en este ámbito son estatales: "Quien diga que puede acabar con este problema está mintiendo".

Gabilondo y Bal, los más sosegados

El candidato socialista, Ángel Gabilondo, planteó a los madrileños la posibilidad de optar por "recortes, corrupción y privatización" o bien por un "Gobierno serio y honesto". Para lograr su objetivo, tendió la mano a sus rivales y, en especial, a Iglesias: "Confío en contar con el apoyo de Unidas Podemos para frenar, cerrar el paso, al 'Gobierno de Colón'. Pablo, tenemos 12 días para ganar las elecciones". "He pedido su apoyo, no he pedido nada más", aclaró poco después tras recibir las críticas de Ayuso, quien le recordó que su apuesta inicial era no pactar con la formación morada: "Caretas fuera".

Bal también se expresó en un tono conciliador. "Quiero que me conozcas y sepas por qué me presento a presidente de todos los madrileños. Soy servidor público, llevo casi 30 años siendo abogado del Estado y dedicando mi vida a luchar contra la corrupción", arrancó su 'minuto de oro', en el que remarcó su intención de evitar bandos y convertirse en "el presidente de todos, de Vallecas y de Salamanca". El otro gran eje de su discurso fue la oposición a Vox como su posible sustituto: "Estas elecciones van de si están Vox o Cs en el Gobierno, de si quieren que las políticas sociales las lleve Vox, que habla de terapias de reconversión LGTBI".