"Será un todos contra ella": Ayuso planea cómo salir indemne del debate decisivo

“Va a ser un todos contra ella y ella contra el mundo”. El debate de este miércoles en Telemadrid —el único en el que participará Isabel Díaz Ayuso— está llamado a ser uno de los hitos de la campaña electoral del 4-M. La maquinaria de la Puerta del Sol trabaja intensamente para que la presidenta regional salga indemne de un envite en el que todos los rivales centrarán sus ataques en ella. Su equipo más cercano, dirigido por Miguel Ángel Rodríguez, se muestra convencido de que “saldrá bien”, asegurando que la presidenta “se ha ido curtiendo” en entrevistas y apariciones televisivas, especialmente en los últimos días. El resto de partidos, sin embargo, confía en que sea una oportunidad de oro para que se visualicen errores y meteduras de pata que rompan una tendencia hasta ahora imparable en el PP.

Ayuso centrará todas sus intervenciones en defender la gestión del Gobierno autonómico en estos dos primeros años y, sobre todo, en su estrategia para luchar contra la pandemia. Habrá seis bloques temáticos en los que resaltará lo que considera sus principales logros en cada uno de ellos y asume que recibirá ataques, fundamentalmente de los partidos de la izquierda, por las decisiones tomadas. Los datos de mejora económica, sobre todo el empleo y el crecimiento del PIB, serán la principal respuesta a esas críticas. El director de campaña, Alfonso Serrano, ha propuesto liberar a la presidenta durante las tardes del martes y miércoles para darle margen. La popular concentrará varias entrevistas y un desayuno informativo en la mañana de este martes. El mismo día del debate, asistirá al Consejo de Gobierno y también tiene previstas varias reuniones.

“Los ataques abundarán en su imagen de heroína solitaria”, advierten en su núcleo duro, avanzando que la presidenta destacará “el abandono” del Gobierno de España hacia Madrid en las decisiones y momentos más duros de la crisis sanitaria. Lo más importante, reconocen, es “salvar la papeleta”. Evitar grandes errores y defender por encima de todo sus mensajes sobre sus políticas liberales y lo que ha conseguido en este tiempo.

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El PP no espera que Ciudadanos y Vox hagan grandes reproches de la gestión. En el caso del partido naranja, por cuestiones obvias: hasta hace un mes, compartían Gobierno. En cuanto a Rocío Monasterio, está siendo muy cauta en sus críticas a Ayuso, consciente de que sus propios votantes hacen una buena valoración de la popular. La confrontación vendrá por otro lado. Pero lo que ambas formaciones comparten es la posibilidad de que Ayuso desvele una cierta inconsistencia en el cuerpo a cuerpo que pueda desarmar su popularidad.

Desde luego, el candidato de Ciudadanos, Edmundo Bal, abogado del Estado y experto en debates parlamentarios en la tribuna a pesar de su corta trayectoria política, tiene muchas expectativas depositadas en el debate. En su caso, el mayor hándicap es el desconocimiento de la candidatura, a lo que se añade la pérdida de credibilidad de las siglas naranjas tras los últimos conflictos políticos con el PP tras la moción de censura de Murcia. Sí hará reproches a la presidenta regional por “haber forzado” unas elecciones innecesarias y, sobre todo, intentará destacar con datos y argumentos sólidos, además de azuzar el miedo a que Vox entre en el Gobierno autonómico sustituyéndoles.

Las formaciones rivales perciben “una debilidad evidente” de Ayuso por no querer debatir más que en una ocasión. Además, el debate tendrá lugar al inicio de la campaña (por delante aún quedan 11 días) y coincidiendo con una jornada de fútbol de primer orden. El partido del Real Madrid y el Cádiz está previsto para las 10 de la noche, coincidiendo con el arranque del duelo político.

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“No ha podido elegir mejor momento para ella”, reconoce alguno de sus opositores, a pesar de que varias televisiones nacionales también lo emitirán con la señal de Telemadrid. Es un punto importante para la oposición, teniendo en cuenta que las elecciones madrileñas se leen cada vez más en clave nacional. El CIS de este lunes destacaba un fuerte avance del PP a costa del ‘efecto Ayuso’. Un detalle que no es menor para Pedro Sánchez en pleno estancamiento de su candidato, Ángel Gabilondo, según todas las encuestas.

Lo cierto es que el PP tiene claro que la presidenta regional solo participará en un debate de los cuatro propuestos. Y uno de los objetivos era que pasara cuanto antes. Como publicó este diario antes de arrancar la campaña, el mayor temor del equipo de Ayuso es el tiempo. Consideran que el auge experimentado por la candidata desde la convocatoria electoral hace imposible mantener tanto tiempo el ritmo de crecimiento. De ahí que reconozcan que la campaña les "sobra".

Con el debate de este miércoles, y habiendo evitado otro para la semana que viene más cerca de las urnas, los populares se garantizan la posibilidad (si las cosas no salen como esperan) de invertir de nuevo la tendencia. El PP está centrado en los mítines por todos los municipios de la comunidad y quiere evitar el cara a cara de su candidata, favorita en todas las encuestas, con otros dirigentes. Les interesa hablar de Ayuso y solo de Ayuso. En ningún caso consideran positivo desvirtuar el fenómeno provocado por su candidata, que ha revolucionado también a las bases del partido por toda España. “Lo que ha desatado Ayuso es incontrolable”, reconocían en el PP madrileño. “No veíamos esta entrega desde hace muchos, muchos años”, aseguran también alcaldes de la región.

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El debate de este miércoles en Telemadrid se antoja una fecha clave para determinar el voto de cara a las elecciones del próximo 4 de mayo. Con Isabel Díaz Ayuso como clara favorita y como figura emergente en la política nacional, previsiblemente será la candidata popular el objetivo de la mayor parte de las alusiones, especialmente por parte de los partidos de izquierdas, que la tendrán como foco de sus críticas y tratarán de contraponer sus modelos de gestión con el de la actual presidenta. Ante la posibilidad de que solo haya un gran cara a cara entre los cabezas de lista, la cita del 21 de abril se antoja fundamental para los intereses de las formaciones, pero las tendencias y el desconocimiento de las candidaturas hacen que algunos lo necesiten más que otros.

Movilizar a la izquierda

Los socialistas, que fueron primera fuerza en 2019, afrontan la cita como una oportunidad para tratar de explicar su programa. El equipo de Gabilondo desliza que pondrá especial énfasis en no entrar en la confrontación personal con el resto de aspirantes para tratar de reforzar el perfil que ha vendido durante la campaña como antídoto frente a los extremismos y la polarización.

"Su estilo no es el de crispar y vamos a tirar de gestión y de propuestas", inciden fuentes socialistas. En las filas del PSOE, consideran que por las características del candidato y el contexto actual de la campaña, la mejor forma de desenvolverse es centrando sus intervenciones en las medidas que han presentado de cara al 4 de mayo. Tratarán de llevar la discusión hacia esos cauces, aunque saben que no será fácil por las dinámicas de la campaña. "Tenemos que estar a lo nuestro, a nuestro carril".

"Tenemos que intentar movilizar a la gente de izquierdas", apuestan estas fuentes, que avanzan que pondrán el foco en una gestión alternativa de la pandemia en la que se combine la salud con una recuperación que arrastre a todos los madrileños por igual. Con los bloques destinados a la gestión de la pandemia, los retos sociales y sanitarios, la reactivación económica y los pactos poselectorales, Gabilondo trabaja estas últimas horas con su gabinete de campaña y, según reconoce su entorno, con asesores provenientes del partido a nivel nacional. El propio candidato reconoció en una entrevista con este medio que Iván Redondo estaba participando estas semanas.

En las filas de Más Madrid, las aspiraciones son muy distintas a las de los socialistas. Su candidata, Mónica García, es la menos conocida por los madrileños, según el Centro de Investigaciones Sociológicas, y entienden que el debate es una oportunidad única para presentarla entre el electorado de izquierdas que aún no la ubique del todo. Pese a que García lleva desde 2015 en la Asamblea de Madrid (primero con Podemos), es la primera vez que concurre como cabeza de lista, ya que en 2019 la formación acudió con una figura de índole nacional como Íñigo Errejón. El debate para ellos es una fórmula para llegar a todos los indecisos progresistas a los que no han accedido hasta ahora y confían en que esto pueda jugar a su favor.

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El principal reto para la anestesista es entrar en un formato, el de los debates, que es completamente desconocido para ella. Así lo reconocen desde su equipo, en el que comentan que centrarán todo su trabajo en estas últimas horas en desarrollar la faceta comunicativa de la candidata y en prepararla para responder a los envites del resto de formaciones en el formato establecido, en el que hay bloques estancos, pero con espacio para la interrupción entre los intervinientes. Creen que aunque García puede ser menos experimentada en los cara a cara que otros, buscará explotar su faceta como azote de Díaz Ayuso que ha encarnado en los dos últimos años en la oposición madrileña. Acuden al debate con la mira puesta en la popular y evitando confrontar con PSOE y Unidas Podemos. La condición de sanitaria de la líder de Más Madrid facilita su argumentación en el ámbito de la epidemia, que se antoja vehicular.

Y en Unidas Podemos, por su parte, asumen que el debate será fundamental para las dos últimas semanas y apuestan gran parte de sus expectativas a la discusión televisiva. "El debate de Telemadrid es la clave de la campaña", sostienen fuentes moradas consultadas por este medio. El rodaje de Pablo Iglesias con actuaciones destacadas en formatos similares en las últimas cuatro elecciones generales otorga, en principio, una ventaja a este sobre el resto de candidaturas. Ahora que Díaz Ayuso ha focalizado sus críticas en Pedro Sánchez en lugar de en el hasta ahora vicepresidente, el secretario general de Podemos tratará de reconducir las miras hacia su figura para ganar protagonismo de aquí al 4 de mayo.