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Cs aparca el 'shock' interno para volcarse con Bal: un 5% del voto para sobrevivir
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MADRID, CLAVE PARA ARRIMADAS

Cs aparca el 'shock' interno para volcarse con Bal: un 5% del voto para sobrevivir

Las decisiones pasan por Arrimadas. También la 'era Aguado' se mantiene en la sombra para una campaña de vida o muerte. Bal es su mayor baza, pero también un candidato desconocido

Foto: El candidato de Ciudadanos en la Comunidad de Madrid, Edmundo Bal. (EFE)
El candidato de Ciudadanos en la Comunidad de Madrid, Edmundo Bal. (EFE)
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Ciudadanos busca su recomposición interna tras el ciclo de las mociones de censura, que comenzó hace dos semanas y terminó el jueves con la del Ayuntamiento de Murcia, la única que prosperó y expulsó al PP del poder tras 26 años. El partido de Inés Arrimadas mira la cita electoral de Madrid como lo que es: el punto de inflexión que puede darle aire para sobrevivir o la condena a la extinción si no consiguen representación. De un día para otro la formación perdió dos gobiernos autonómicos (el de Murcia y el de Madrid). El 'shock' ha durado días y en algunos casos prevalece, pero todos los esfuerzos están volcados ya en un único objetivo: el 5% de los votos en la comunidad madrileña.

En lo alto de la cúpula está la propia presidenta y la secretaria general, Marina Bravo, al frente del programa electoral y los posicionamientos del partido. Arrimadas ha dado orden de “no precipitarse” y fijar bien las ideas que se quieren comunicar. No quieren un solo tropiezo tras el desastre murciano y asumen que no podrán revertir errores en campaña. La fortaleza de la candidatura con Edmundo Bal al frente es su propia trayectoria. La solidez del cabeza de lista, abogado del Estado, buen parlamentario y rapidez en los discursos, le da confianza al partido. Pero su punto débil es el peor posible en una campaña electoral tan polarizada: el desconocimiento. Este fin de semana la presidenta y la vicealcaldesa de la capital, Begoña Villacís, se volcaron en dos actos en pleno centro de Madrid.

Bal se ha ido convirtiendo en el hombre fuerte de Arrimadas desde noviembre de 2019 con un grupo de diputados reducido a la decena. Lleva el peso jurídico de la formación y es clave en el trabajo parlamentario. Hace dos semanas fue ascendido a portavoz nacional y, cuando Ignacio Aguado dio un paso al lado, el exvicepresidente regional le señaló a él. "O Edmundo o nada". Era la conclusión que tenían muchos dirigentes en la cabeza y que, a pesar de verbalizarla, no se terminaba de materializar. La sorpresa llegó hace solo unos días como el paso imprescindible para intentar retener representación en Madrid.

Foto: Ignacio Aguado y Edmundo Bal en la sede del partido. (Eugenia Morago)

En la estrategia, eso sí, continuará Aguado y su número dos, César Zafra, portavoz en la Asamblea y ‘fontanero’ del partido en la comunidad. También acude como número tres en la lista de Bal y, delante de él, Esther Ruiz, otra de las personas más cercanas al excandidato. En el partido reconocen que no se aprecia una renovación en la candidatura, aunque asumen que lo esencial (con tan poco margen) era el candidato.

Es llamativo que ninguno de los consejeros del Gobierno madrileño acudan en esta lista. “Es la prueba de hasta qué punto está roto el partido”, reconocen dirigentes en activo y otros que se han marchado. Ángel Garrido (Transportes) confirmó que dejaba la política y Marta Rivera de la Cruz (Cultura) tenía claro que no seguiría en la lista naranja. Tampoco hay rastro de Manuel Giménez (Economía), Eduardo Sicilia (Universidades) o Javier Luendo (Políticas Sociales, que sustituyó a Alberto Reyero tras lo peor de la crisis sanitaria). A diferencia de Ayuso, que contará con todos sus consejeros en los primeros puestos de la lista, Ciudadanos no podrá sacar pecho de la gestión de la mano de sus responsables.

placeholder Edmundo Bal, Esther Ruiz y César Zafra encabezan la candidatura. (Eugenia Monago)
Edmundo Bal, Esther Ruiz y César Zafra encabezan la candidatura. (Eugenia Monago)

La campaña será de mucha calle. En el partido son conscientes de que habrá que recorrer la comunidad de arriba abajo, aunque en la formación cuentan con centrarse en zonas estratégicas como algunos barrios de la capital y municipios del norte y noroeste de la región, donde el partido tuvo su mayor nicho de votantes en 2019. El segundo reto pasa por explicar el mensaje en un momento de máxima debilidad para el partido naranja, tras la crisis de credibilidad generada por las mociones de Murcia y la embestida del PP para romper por dentro el partido. Además de los dirigentes madrileños y la cúpula, el diputado por Madrid en el Congreso, Miguel Gutiérrez, también es una pieza clave en la campaña. El equipo de Villacís del Ayuntamiento participará activamente y, sobre todo, la vicealcaldesa estará muy presente en los actos.

Ni Vox, ni Pablo Iglesias

El principal mensaje de Ciudadanos es el de evitar que los extremos lleguen al Gobierno regional. Es decir, influir lo suficiente para que ni Vox ni Podemos con Pablo Iglesias como candidato entren en la Puerta del Sol. Muchos dirigentes consideran especialmente importante centrarse en las agrupaciones y en la mermada cifra de afiliados para convencer y atar el apoyo de las bases. Eso, aseguran, es esencial para llegar a las siguientes capas de población. El lastre de que no se entendió la decisión de Murcia aún pesa demasiado.

En el partido consideran que habrá que hacer mucha pedagogía con la dificultad que ese mensaje tiene de por sí, y en una campaña eclipsada por el lema de Ayuso, 'socialismo o libertad'. Y a eso se suma la pérdida de credibilidad por acuerdos como el del Ayuntamiento de Murcia, donde los votos de Podemos fueron necesarios para sacar adelante la moción. Tampoco es fácil dejar la puerta abierta a apoyar de nuevo a la presidenta popular teniendo en cuenta la ruptura traumática de la coalición con los naranjas. En esa tesitura el único mensaje posible es que Ciudadanos inclinará la balanza hacia la opción que deje fuera a uno de los dos extremos.

Los votantes de Ciudadanos son el verdadero objetivo de deseo de PP y, en menor medida, del PSOE. Ángel Gabilondo no esconde que serán los que inclinen la balanza hacia uno de los lados, sabiendo que la abstención también jugará su papel. En mayo de 2019 más de 600.000 personas apostaron por la papeleta naranja. A pesar del éxito, el partido no consolidó el sorpaso al PP del mes de abril. En las generales del mes anterior el partido de Albert Rivera llegó a superar a los populares en bastiones tradicionales del partido conservador como Boadilla del Monte y Las Rozas, o también Brunete. En Pozuelo y Majadahonda no les superaron, pero se acercaron mucho.

Foto: El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero. (EFE)

En mayo es cierto que el PP volvió a ser la fuerza más votada, pero, aun así, consolidaron la segunda plaza en muchos de ellos. Y en otros, pertenecientes al Corredor del Henares, donde el centro derecha no es la fuerza más votada, Ciudadanos quedó por delante. Fue el caso de Alcalá de Henares, Coslada, Torrejón de Ardoz, San Fernando de Henares y Arganda del Rey. En la zona norte, el sorpaso llegó en muchos municipios como Alcobendas, San Sebastián de los Reyes, Tres Cantos y Colmenar Viejo.

Son los datos que el equipo de campaña tendrá en cuenta para dirimir en qué municipios deben centrar los esfuerzos. Muchas encuestas sitúan a Ciudadanos en el entorno del 5% y el partido confía que con Bal logren mantener esa cifra o aumentarla. Pero otros sondeos lo sitúan por debajo y asumen que la inmensa mayoría de votantes se irán con Ayuso.

El perfil de Bal en sí, como abogado del Estado cesado por el Gobierno de Pedro Sánchez por negarse a firmar el escrito de acusación contra los líderes independentistas —consideraba, esencialmente, que debía incluirse el delito de rebelión— será otro de los elementos clave de la campaña. Su historia —"magnetismo" según algunos de sus compañeros— y la solidez que aporta como candidato (igual que el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, también abogado del Estado) es uno de los puntos fuertes. Consideran que no hay riesgos como ocurre con otras candidaturas en debates ni discursos. Pero insisten en que el verdadero hándicap es el alto grado de desconocimiento en comparación con otros candidatos.

Ciudadanos busca su recomposición interna tras el ciclo de las mociones de censura, que comenzó hace dos semanas y terminó el jueves con la del Ayuntamiento de Murcia, la única que prosperó y expulsó al PP del poder tras 26 años. El partido de Inés Arrimadas mira la cita electoral de Madrid como lo que es: el punto de inflexión que puede darle aire para sobrevivir o la condena a la extinción si no consiguen representación. De un día para otro la formación perdió dos gobiernos autonómicos (el de Murcia y el de Madrid). El 'shock' ha durado días y en algunos casos prevalece, pero todos los esfuerzos están volcados ya en un único objetivo: el 5% de los votos en la comunidad madrileña.

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