El tesoro submarino por el que compiten Canarias y Marruecos dibuja su futuro en Rabat

Dicen que entre España y Marruecos hay una isla del tesoro, y nadie quiere renunciar a su parte del botín. El futuro del monte Tropic, la zona volcánica submarina a 250 millas al suroeste de Canarias, en el límite con el reino alauí, puede estar cerca de dibujarse. Hace dos décadas que ambos países se disputan los recursos minerales que alberga, aún sin explotar. Pero hay un problema: está en tierra de nadie. Aunque las negociaciones llevan mucho encalladas, volvió a ser uno de los asuntos candentes de cara a la cumbre hispanomarroquí que estos días se mantiene en Rabat. Y a la que acudieron el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y varios de sus ministros. Mohamed VI no se presentó. Sí emplazó al mandatario español a otra futura visita, aunque poco más.

Pero nada de esto impidió que los límites del mar quedaran en el aire. Más ahora, que España trata de alcanzar los objetivos que marca Europa para 2030 en materia de sostenibilidad y tecnología verde, y extraer estos minerales podría servir para impulsar esta industria. Pero claro, ¿dónde acaba Canarias y empieza Marruecos? ¿Y viceversa? En el monte Tropic hay minerales muy golosos como el teluro, el cobalto o el litio, que son básicos para fabricar sistemas de energías limpias o dentro del sector de las telecomunicaciones. Por eso al líder del Ejecutivo insular, Ángel Víctor Torres, le valieron críticas desde la oposición. El senador de Coalición Canaria y último presidente autonómico antes que Torres, Fernando Clavijo, fue muy duro con el socialista por no estar junto a la delegación española en la cumbre. No obstante, no es tan habitual que presidentes regionales acompañen a los representantes del Gobierno central en este tipo de citas. Sí irá en unas semanas, después de la cumbre, a reunirse con los marroquíes.

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Desde su equipo restaron importancia al hecho de que no asistiera junto al presidente Sánchez, pues entienden que esta es una cumbre entre países "aunque haya territorios cercanos que podamos estar interesados". Esto fue lo que dijo tras la primera jornada de reunión el viceconsejero de Presidencia del archipiélago, Antonio Olivera. Pero advirtió: "Estamos al corriente de los asuntos, participamos y transmitimos nuestras inquietudes con el Gobierno". Aunque las competencias, puntualizó en este caso, quedan en manos de los Estados.

Sin ahondar en detalle, el miembro del Ejecutivo canario apuntó a que el viaje de Torres se centrará en los asuntos para los que ellos, como Administración autonómica, tienen margen de maniobra. Será entre el 16 y el 21 de febrero, según las previsiones iniciales, aunque aún no hay fecha cerrada.

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Desde la dirección autonómica de Podemos en el Parlamento canario también instaron a Torres a "defender los intereses insulares" frente a Marruecos y no dejar que nadie "los cuestione", ejerciendo su presión sobre el presidente. En ese sentido, las relaciones entre los morados y los socialistas en el archipiélago casi emulan, a menor escala, el debate que existe entre sus representantes nacionales en el Gobierno de coalición, con los primeros enormemente críticos con el viraje español en las relaciones con Mohamed VI.

Cuando se descubrieron las reservas mineras en el monte Tropic, Clavijo estaba aún al frente del Gobierno insular. Era 2017, dos años antes de entrar el PSOE. Aunque tiempo atrás ya había dado el aviso el Instituto Geológico y Minero de España (IGME). Incluso existían cartografías antiguas que apuntaban a un yacimiento de oro tecnológico –el nombre que reciben los materiales esenciales para su fabricación– en el monte Tropic. Pero hasta entonces no se conoció con más detalle, después de una expedición al yacimiento submarino que terminó publicando una revista especializada.

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Pero, ¿quién puede explotar sus recursos, España o Marruecos? En realidad, la respuesta tiene muchos matices. Todos los territorios de costa tienen una zona económica exclusiva (ZEE) que se extiende hasta las 200 millas naúticas. Son los países quienes deciden, por ejemplo, a qué empresas o entidad avalan para aprovechar los recursos que pueda haber en este perímetro. Aunque luego pueda haber otros requisitos, sin su beneplácito no hay forma legal de acceder a ellos. Pero claro, el monte Tropic se encuentra justo en un punto intermedio entre las aguas marroquíes y las españolas. Y ambos países reclaman su soberanía.

La plataforma continental

Una forma de lograrlo es que alguno consiga ampliar su plataforma continental. Es decir, el área de costa y parte de su fondo marino que queda bajo su jurisprudencia. Es una comisión específica creada por las Naciones Unidas la que evalúa las peticiones de los países que quieran hacerlo, y decide si se le concede o no. De hecho, España lo solicitó en 2014 justo para asegurarse que el monte Tropic quedaba de su lado. Pero la petición aún no está resuelta, y Marruecos lanzó algunos dardos para contrarrestar, como cuando hace unos años decretó por vía unilateral su frontera marítima.

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También está intentando ampliar su plataforma continental, echando un pulso a su vecino europeo por el control de estas aguas internacionales. "No queda otra que llegar a acuerdos", sentencia, pese a todo, el profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Pablo de Olavide (UPO), Rafael García. En 2019 publicó un estudio sobre el tema titulado Canarias y la previsible ampliación de su plataforma continental: el difícil equilibrio entre España, Marruecos y Sáhara Occidental.

Pero el panorama ahora es totalmente distinto. Sobre todo, apunta, desde que explotó la crisis diplomática entre estos tres países con la acogida del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali. O tras el episodio de las entradas masivas a Ceuta, hace dos años. Cuando la comisión de la ONU tenga que evaluar la petición de España para ampliar la zona de aguas costeras que pertenecen al archipiélago, serán varios los países representados entre el jurado.

"Y ahí, el cambio de postura del Gobierno español sobre el Sáhara es clave", añade el experto en Relaciones Internacionales. La decisión la deliberarán 21 miembros que proponen distintas regiones en base a criterios de equidad. Aunque entre ellos también se encuentra una jueza propuesta por Rabat, habrá expertos que entren por el cupo de Estados que, como Argelia, defienden al Frente Polisario. "Todos pueden presentar alegaciones que retrasen la decisión final, y hay quienes temen que esto se haga en base a criterios políticos o partidistas", sugirió, lanzando un deseo al aire: "Esperemos que no sea así, porque hay mucho en juego".