Canarias hace 'lobby' ultraperiférico para hacerse con la Agencia Europea del Turismo

Sevilla tendrá la Agencia Espacial Española y A Coruña la de la Inteligencia Artificial. La carrera por hacerse con estas dos grandes instituciones —y la inversión para el desarrollo que suponen— generó no pocas disputas por el camino entre las ciudades aspirantes. Pero la batalla de las sedes no ha terminado. Ni dentro, ni fuera de España. Canarias, candidata en ambas ocasiones, aún quiere su victoria y mantiene la vista en un tercer frente que llega desde Bruselas: la Agencia Europea del Turismo. Y para hacerse con el objetivo ha encontrado el respaldo del resto de territorios ultraperiféricos de Europa, porque si consigue el ansiado organismo sería la primera región remota que logra un proyecto así.

Hace un año, en plena lluvia de ideas para recuperarse de la pandemia, el Parlamento Europeo instó a la Comisión a crear un organismo con el que potenciar la UE como destino turístico y reforzar este sector. El panel de mandos debía estar en suelo comunitario y el archipiélago canario vio su oportunidad. "Lo que no se pelea no se consigue", decía hace apenas unos días el presidente de las islas, Ángel Víctor Torres, segundos después de mostrarse "optimista" en sus aspiraciones de quedarse con este premio. Pero el horizonte es muy difuso.

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Lo cierto es que aún no existen bases de la convocatoria, ni tan siquiera hay nuevos detalles sobre cuáles serán los requisitos para postularse. Pero Canarias ya ha mostrado sus cartas y apuesta por conseguir la futura agencia. Es, de momento, la única comunidad en España que ha anunciado sus intenciones. E incluso se ha lanzado ya al networking en Europa. Torres sacó pecho tras reunir el apoyo de las nueve regiones ultraperiféricas (RUP) de la UE.

Además del archipiélago español, también las Azores y Madeira en Portugal y otras seis regiones francesas (Guadalupe, la Guayana, la Reunión, Martinica, Mayotte y San Martín) aparecen con nombre y apellido en los tratados europeos —algo que no ocurre con otras zonas— por su condición excepcional. Sus atributos singulares les encuadran dentro de la normativa europea, pero abren la puerta a ciertas oportunidades para compensar que estén geográficamente más alejadas del continente. Todas ellas van a una con Canarias en su carrera por conseguir su meta. Al menos, eso asegura el líder insular.

El vicepresidente de Canarias dejó entrever que hacerse con la sede "no será fácil", aunque será una prioridad para su Ejecutivo

"Sería un logro histórico", sentenció uno de los eurodiputados canarios en Bruselas, el socialista Juan Fernando López Aguilar. Comparte partido con el presidente Torres y en sus declaraciones también barrió para casa. "Tener una Agencia Europea en las islas no es solo prestigio, también dinero", añadió, en alusión a que la sede logística trasladaría a "cientos de altos funcionarios europeos" con sueldos significativos que "animarán la economía insular". Además, López Aguilar apunta a que ser epicentro turístico de Europa será un "reclamo de visibilidad" que les sitúe en el mapa frente a otras grandes regiones.

Como París, por ejemplo. Según él, la capital francesa es otra de las ciudades que están interesadas en tener la Agencia Europea del Turismo. Y, por ende, que amenaza sus aspiraciones. De hecho, el vicepresidente de Canarias, Román Rodríguez, ya dejó entrever este verano que hacerse con la sede "no será fácil" e intentó calmar las aguas dentro de casa. La competición no solo se libra fuera, sino también entre islas. Aunque será el Gobierno canario el que registre una candidatura única una vez abierta la convocatoria, lo cierto es que hay hasta cuatro ínsulas (Fuerteventura, Lanzarote, Tenerife y Gran Canaria) que ya han mostrado el mismo interés.

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No es el único frente abierto. ¿Quién sabe si otras regiones españolas se sumarán también a la carrera, como ya lo hicieron con las agencias del espacio y la IA? Desde la secretaría de Estado de Turismo lo ven muy probable. "El proyecto aún está muy verde y aún hay tiempo de sumar solicitudes", señalan fuentes del órgano dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Admiten que incluso el Gobierno central cuenta con poca información al respecto y que está por ver si incluso la Comisión Europea adoptará finalmente el mandato del Parlamento.

Los procesos de codecisión en Europa son largos y complejos. López Aguilar insiste, no obstante, en que el compromiso en Bruselas es cumplir las directrices para revitalizar el turismo antes de acabar el mandato. Las elecciones europeas son en 2024, así que no queda demasiado tiempo. En la Secretaría de Estado, que justo acaba de renovar su cúpula con Rosana Morillo al frente tras la marcha del anterior secretario, Fernando Valdés, piden paciencia hasta conocer cuáles serán las líneas rojas que marque la UE y qué zonas de España cumplen (o no) los requisitos.

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Los rifirrafes entre comunidades, provincias e incluso ciudades son habituales cuando se compite por una gran institución. El Ejecutivo central ha reiterado una y otra vez su intención por descentralizarlas e incluso desechó desde el minuto uno a la Comunidad de Madrid como hogar de la futura NASA española. No obstante, los propósitos de Pedro Sánchez también fueron cuestionados por querer dar oportunidades a otras regiones, pero publicar requisitos casi imposibles de lograr para ciudades menos interconectadas que se perfilaban para albergar la Agencia Espacial Española.

Las críticas llegaron desde todos los frentes. También desde sus propios colegas de partido, como el presidente aragonés Javier Lambán. Sin embargo, el caramelo de una futura Agencia Europea abre las puertas de nuevo a la carrera entre comunidades, dentro y fuera del país. Ya ocurrió recientemente con la Agencia Europea del Medicamento, a la que Barcelona optaba, aunque finalmente se le concedió a Ámsterdam (Países Bajos). La capital catalana rebajó el entusiasmo ante otra promesa similar con la Agencia Europea de Salud Pública. Pero puede que la sede logística del turismo vuelva a poner la miel en los labios a muchas grandes (y pequeñas) ciudades.