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El lado oscuro de las pantallas en la educación: los colegios gallegos se bajan del libro digital
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El lado oscuro de las pantallas en la educación: los colegios gallegos se bajan del libro digital

La Xunta reformula su programa ante el creciente desinterés de profesores y familias por la digitalización en las aulas

Foto: Una profesora junto a sus alumnos en el aula (iStock)
Una profesora junto a sus alumnos en el aula (iStock)

El uso del libro digital no arranca en Galicia. Transcurridos 14 años desde que se pusiera en marcha el proyecto de digitalización de la enseñanza obligatoria, que tiene su elemento principal en la sustitución del papel por pantallas, apenas la mitad de los centros de enseñanza se han apuntado a la supresión de los libros tradicionales. El número decrece: por primera vez, el próximo curso serán más los colegios que se den de baja en el modelo que los que se incorporen.

La razón es el creciente rechazo de profesores y familias, por causas que van de la insuficiente formación de los docentes al abuso de las pantallas de los menores que denuncian asociaciones de padres y madres. La Xunta ha revisado el programa, pero sigue adelante con el modelo, denominado E-Dixgal. La Consellería de Educación cerró en abril el plazo de inscripción en E-Dixgal, que en la práctica supone sustituir los libros de texto en papel por el ordenador y los recursos audiovisuales según le interese a cada profesor.

Solo seis centros de enseñanza han solicitado el alta para el curso 2024/25, frente a los 38 del actual y 60 del anterior, tras la decisión tomada por sus respectivos Consejos escolares, formados por familias y profesores. El saldo es negativo, porque otros nueve han comunicado que se bajan del programa, disponible para quinto y sexto de Primaria y para toda la ESO. Serán, por lo tanto, en torno a 640 colegios gallegos los que cuenten el próximo curso con el libro digital, en torno a la mitad de los que tienen opción de solicitarlo.

Foto: Vista de un niño usando el teléfono móvil y una 'tablet'. (Europa Press/Eduardo Parra)

La polémica por el libro digital se arrastra desde hace años, pero este curso se incrementó el distanciamiento de algunos centros de enseñanza, que incluso ha llegado al Valedor do Pobo. En las últimas semanas, el Defensor del Ciudadano de Galicia admitió a trámite una queja que reclama la retirada total del programa e inició un expediente que terminará en un dictamen no vinculante para la Consellería de Educación. El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, se ha comprometido a escuchar a los docentes y a las asociaciones de madres y padres, ante una polémica que considera una “tendencia” en distintos países de Europa sobre el empleo de nuevas tecnologías en las aulas.

La presión de la comunidad educativa y ese diálogo han provocado algunas novedades en el plan para el E-Dixgal del curso 2024/25, aunque no un cambio radical. El conselleiro de Educación, Román Rodríguez, presentó este miércoles las novedades del libro educativo digital implantadas después de una ronda de contactos con profesores y familias, entre ellas una supervisión permanente de contenidos a través de un grupo de especialistas docentes en activo. También se exigirá a las editoras que pongan a disposición de los colegios un dossier en formato impreso a modo de resumen de sus contenidos.

Foto: Foto de la escuela infantil 'La Jara' (Madrid) en 2021.(EFE/Luca Piergiovanni)

El conselleiro valoró el debate sobre el libro digital como “positivo e interesante”, ya que está relacionado con el “cambio de paradigma” provocado por las nuevas tecnologías en las relaciones sociales y en los modelos productivos. Para Rodríguez, la educación no debe dar la espalda a los avances tecnológicos y las transformaciones que conllevan, pero apuesta por un modelo híbrido en el que el mundo digital “conviva” con el analógico. Capacitar al alumnado en las nuevas tecnologías supone “democratizar” la educación y “generar equidades e igualdad de oportunidades”, sostiene el titular de Educación, que recordó que el próximo estudio PISA evaluará específicamente esta cuestión.

Son variados los pros y los contras del sistema que señala la comunidad educativa. Entre las ventajas más evidentes de E-Dixgal está el menor peso que cargan los niños en sus mochilas o la gratuidad del sistema, que permite a los alumnos llevarse el ordenador en verano, aunque con un seguro de accidentes. Otra de sus características es la pérdida de las becas de libros, a las que no tienen acceso las familias de los colegios adheridos, una condición que la Xunta se ha mostrado dispuesta a revisar, ya que hay centros de la ESO en los que el libro digital no se aplica en todas las asignaturas.

Otro debate abierto es el del abuso de las pantallas. Hasta este mes de enero, los dispositivos a disposición de los alumnos no estaban bloqueados a determinados tipos de contenidos cuando se conectaban con el wifi doméstico, lo que provocó las críticas de las familias. Además, muchos padres y madres consideran excesivas las horas que pasan los niños delante de la pantalla.

Foto: Vista de un niño usando el teléfono móvil y una 'tablet'. (Europa Press/Eduardo Parra)

También hay críticas a la supuesta pérdida de habilidad de los estudiantes para escribir a mano y leer en papel, una situación que Educación matiza con la circunstancia de que el libro digital no existe hasta quinto de Primaria. Además, muchos centros mantienen el uso de libretas, especialmente en las lenguas. De la parte de los docentes, el principal reproche es la falta de formación suficiente para desarrollar el programa, que será una de las cuestiones en las que se incidirá el próximo curso, de acuerdo con la renovación del proyecto anunciada por Educación, que apela además a la necesidad de que exista un compromiso profesional por parte del docente.

Los directores de los colegios respaldan la continuidad del programa, pero echan en falta mayor oferta de contenidos, más flexibilidad y una mejora de la seguridad en los dispositivos que emplean los alumnos. El portavoz de la Federación de Directores de Centros Públicos de Galicia, Francisco Lires, opinó que la educación “no puede estar de espaldas a los avances digitales” y recordó que el libro digital contribuye a superar la brecha digital entre distintas familias al entregarse portátiles a los estudiantes de los colegios adheridos.

Foto: Un colegio francés con distancia social. (Reuters)

Los cambios incorporados por la consellería para el próximo curso se realizaron después de realizar un estudio sobre el rendimiento académico, con una comparación entre los centros que se incorporaron a E-Dixgal y los que siguen con el sistema tradicional. Y la conclusión es que los resultados en unos y otros son muy similares, aunque con una ligera ventaja de los que abrazaron el libro digital.

El uso del libro digital no arranca en Galicia. Transcurridos 14 años desde que se pusiera en marcha el proyecto de digitalización de la enseñanza obligatoria, que tiene su elemento principal en la sustitución del papel por pantallas, apenas la mitad de los centros de enseñanza se han apuntado a la supresión de los libros tradicionales. El número decrece: por primera vez, el próximo curso serán más los colegios que se den de baja en el modelo que los que se incorporen.

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