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Temor ante la subida de precios

Caos en la segunda línea de media distancia más usada de España

Los usuarios del Eje Atlántico A Coruña-Vigo se organizan ante las deficiencias de plazas, planificación y puntualidad de los trenes

Foto: Imagen de archivo del Eje Atlántico. (EFE/Salvador Sas)
Imagen de archivo del Eje Atlántico. (EFE/Salvador Sas)
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El Eje Atlántico ferroviario, en Galicia, es la segunda línea de media distancia que más pasajeros mueve en España, con 2,5 millones de al año. Si ya era un servicio demandado, el bono gratuito ha disparado el tráfico de un tren que conecta en apenas hora y media las dos grandes ciudades gallegas, Vigo y A Coruña, con paradas en Santiago, Pontevedra y Vilagarcía. Pero el trazado comienza a morir de éxito. Los constantes retrasos, la insuficiencia de plazas y unos horarios reñidos con los de trabajadores y estudiantes han conducido a un caos reiteradamente denunciado por los usuarios y sindicatos. "Estamos hartos de protestar", resume Iria Méndez, portavoz habitual del colectivo de viajeros.

La pasada semana, el primer servicio del día desde Vigo, en un extremo de la línea, acumuló un retraso de una hora, que repercutió en todos los siguientes. No es ni mucho menos un caso aislado. Es raro el día que alguno de los trenes que operan en el Eje Atlántico no sufre una demora de 15, 30 o 40 minutos. "Para los que tenemos un horario laboral que cumplir es un drama", lamenta Méndez, que es portavoz de la Plataforma de Usuarios de Media Distancia de Renfe en Galicia. Sobre todo porque, como argumenta, el recorrido carece de competencia eficiente por carretera, incluso en coche particular. El volumen de afectados por esta situación es notable. En Galicia son 67.000 los usuarios con abono gratuitos, un 5% de la población ocupada.

Foto: Turbina mareomotriz de Magallanes Renovables. (Cedida)

Ni Renfe ni el Gobierno niegan la situación. En marzo, el Ministerio de Transportes admitió a través de una pregunta parlamentaria la falta de puntualidad, que atribuye "a distintas causas derivadas de la infraestructura, los operadores o de causas externas". El Ejecutivo informó de que Renfe está desarrollando un Plan de Mejora de la Puntualidad del que de momento no se tienen noticias. La operadora sostiene que con el material con que cuenta actualmente no puedo ofrecer más servicios, lo que ha impedido recuperar en torno a 90 trenes que se ofrecían antes de la pandemia.

Los usuarios coinciden en que los reiterados retrasos se deben a múltiples causas, pero entre ellas es relevante el número de viajeros que ahora transportan los convoyes, un volumen que obliga a incrementar los tiempos de parada en cada estación. Además, esos retrasos se suman a los provocados por cruces de trenes y averías, que, según los usuarios, se han agravado por el "escaso presupuesto" de mantenimiento del material rodante. Y por si fuera poco, conseguir billete en determinados viajes es prácticamente imposible si no se hace con varios días de antelación.

"La devolución del billete no remedia nada cuando llegas tarde al trabajo", se queja una usuaria habitual de la línea

El Gobierno mantiene que Renfe "trabaja en todo momento con el objetivo de garantizar la calidad y la fiabilidad de los servicios que presta", y recuerda que el operador tiene una política de indemnizaciones para compensar a los viajeros que sufran retraso en sus desplazamientos ferroviarios. "La devolución del billete no remedia nada cuando llegas tarde al trabajo", se queja una usuaria habitual.

La Plataforma Media Distancia y el colectivo Perder O Tren presentaron en diciembre de 2021 ante Renfe y Adif una reclamación colectiva con la denuncia de las incidencias y de la "brecha territorial" que supone el servicio, ya que algunos similares se han revisado en otros territorios para su mejora en el marco del contrato de servicio público. En una de sus últimas reclamaciones, en febrero de este año, propusieron adelantar a las 6.00 horas la circulación de las 8.00 entre Vigo y A Coruña en ambos sentidos, con paradas en Pontevedra, Vilagarcía y Santiago, para permitir la conexión entre todas esas ciudades antes de las 8. En la actualidad, ningún media distancia permite viajar de Vigo a A Coruña o al revés con llegada antes esa hora. Su demanda no ha sido atendida.

Foto: El jefe de la comisaría de Vilagarcía, Luis Hombreiro. (Universidad de Vigo)

En los últimos dos años, los usuarios recabaron el apoyo a través de iniciativas no legislativas del Parlamento de Galicia y en el Congreso de los Diputados, pero la situación no solo no ha mejorado, sino que se cierne sobre ellos el fin de las ayudas al transporte, sin que hasta ahora se haya concretado una prórroga. Volver a los precios anteriores aliviaría el tráfico, pero castigaría los bolsillos. "El abono Vigo-A Coruña son 350 euros, es una segunda hipoteca para un viaje de 50 minutos. Y A Coruña-Santiago, que son 28 minutos, son 180 euros al mes. Con rentas como las gallegas es un abuso, que no puede afrontar un profesor con un contrato temporal o un estudiante", apunta Iria Méndez.

Además, otro de los problemas específicos de la red gallega es que es considerada media distancia, debido a su carácter interprovincial, pese a tener características de cercanías. Eso supone un obstáculo para las subvenciones que repercute en los billetes.

El abono Vigo-A Coruña son 350 euros, es una segunda hipoteca para un viaje de 50 minutos. Y A Coruña-Santiago son 180 euros al mes

Mientras se mantiene la elevada demanda, Renfe exprime al máximo su material sin apenas rotaciones, lo que incide en las averías y en la imposibilidad de realizar sustituciones. En Galicia emplea 13 trenes de la serie 121, de 280 plazas, para el Eje Atlántico y los Avant a Ourense, además de otros siete de la serie 599, de 185 plazas, para los regionales. No está prevista la incorporación de nuevos convoyes en los próximos años.

Según el Informe Anual del Sector Ferroviario, los 2,5 millones de viajeros del Eje Atlántico están a solo 300.000 de los de Barcelona Sants-Cerbère. El índice de ocupación es el más alto de toda la red, con un 115%, superior al 100% por el uso de una misma plaza por varios pasajeros en distintos tramos de la línea. Los usuarios no entienden cómo es posible llegar a esta situación ni por qué se demoran las soluciones, cuando es un factor fundamental para tantas personas. Como recuerda Iria Méndez, "es esencial en nuestras vidas".

El Eje Atlántico ferroviario, en Galicia, es la segunda línea de media distancia que más pasajeros mueve en España, con 2,5 millones de al año. Si ya era un servicio demandado, el bono gratuito ha disparado el tráfico de un tren que conecta en apenas hora y media las dos grandes ciudades gallegas, Vigo y A Coruña, con paradas en Santiago, Pontevedra y Vilagarcía. Pero el trazado comienza a morir de éxito. Los constantes retrasos, la insuficiencia de plazas y unos horarios reñidos con los de trabajadores y estudiantes han conducido a un caos reiteradamente denunciado por los usuarios y sindicatos. "Estamos hartos de protestar", resume Iria Méndez, portavoz habitual del colectivo de viajeros.

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