Cómo convertir el pasaporte covid en un negocio en forma de camisetas

El día en que la Xunta de Galicia decidió hacer obligatorio el pasaporte covid para poder acceder al interior de los locales de hostelería, la cabeza de Otis Rodríguez hizo clic. Este ourensano es el autor de muchos de los diseños que sus paisanos lucen en todo tipo de camisetas y pensó: ¿por qué no hacer de una obligación una oportunidad?

Otis reconoce a El Confidencial que siempre está pensando en nuevas ideas para dar originalidad a sus diseños. Así que cuando surgió la obligación de llevar encima el pasaporte que demostrara que se había completado la pauta de vacunación lo tuvo claro. No iba a hacer falta llevar un papel o el archivo en el móvil: lo iba a llevar puesto.

Otis imprimió una camiseta con su propio pasaporte covid y el resultado fue perfecto. Tanto que se la puso y se fue a un bar de la ciudad donde, después de sorprenderse con la forma de presentar el certificado de vacunación, le flanquearon la entrada. Porque sí, el código QR que lleva impreso se lee perfectamente y es totalmente válido para entrar en cualquier local.

Una idea viral

El pasado 29 de julio, Otis subía una fotografía a la página de Facebook de su tienda, Lobisome, pero no esperaba el éxito que iba a tener: "Es una locura, nos han llamado de un montón de sitios para hacernos pedidos, hasta de Italia". La foto se hizo viral y, en los últimos días, se ha convertido en el emprendedor de moda en Ourense.

No es la primera camiseta que este artista ourensano diseña sobre el coronavirus, pero sí la que más repercusión ha tenido: "La gente empezó a compartir la foto y en pocas horas se hizo viral". Ahora, han decidido ampliar la fórmula e imprimen el certificado de vacunación en cualquier otro formato que puede ser válido como un bolso de tela, etc.

Comprar esta camiseta con el pasaporte covid impreso solo cuesta 12 euros y desde Lobisome lo envían a cualquier punto de España… y de Europa. Una demostración más de que de la pandemia se puede salir, aunque haya que poner el cerebro a prueba una y otra vez, como ha hecho este emprendedor ourensano.