¿Una mascarilla contra el coronavirus en un rostro de piedra medieval? Este es el motivo

En el último año nos hemos familiarizado demasiado con las mascarillas. Ya sean de tela, con la bandera de España impresa o la muy famosa Ffp2 o de pico de pato, todos nos hemos acostumbrado a llevarlas y verlas en los demás. A observar solo los ojos de la gente, pues el resto de su rostro se encuentra permanentemente tapado (especialmente en ambientes con gran afluencia de gente) por este 'tapador', que nos permite proteger las mucosas (nariz y boca) frente al coronavirus.

Pues bien, quizá por ello una reciente y llamativa idea ha llamado tanto la atención. Una catedral histórica en el Reino Unido ha renovado este año un santuario del siglo XIV con una 'actualización' que a todo el mundo le resultará familiar: una máscara tallada que cubre una cara de piedra, informa 'Live Science'.

La Catedral de St. Albans (o San Albano) en Hertfordshire, Inglaterra, es el lugar más antiguo que se conserva dedicado al culto cristiano en Gran Bretaña. La construcción comenzó a finales del siglo XI en el lugar en el que había sido enterrado el mártir cristiano Albano (el primer mártir de Gran Bretaña), y según el propio sitio web de la catedral, se completó en el 1115. El santuario en el que se han hecho reformas recientemente se agregó a la catedral en 1350, y es uno de los dos santuarios de la catedral, completado por otro que se agregó alrededor del 1308.

El santuario presenta un nuevo rostro, pero como sucede desde hace unos meses, solo los ojos son visibles. El resto de las características están ocultas bajo una máscara protectora

Además de reparar y reconstruir las partes dañadas del santuario, los canteros han agregado una nueva talla o rostro en conmemoración por la crisis de salud que ha transformado el mundo en el último año y que todavía no ha terminado. Ahora, el santuario presenta un nuevo rostro, pero como sucede desde hace unos meses, solo los ojos son visibles. El resto de las características están ocultas bajo una máscara protectora.

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Según tuiteó el reverendo Abi Thompson, subdirector de la catedral: "Esta diminuta figura en la esquina del santuario de San Anfibio será un recordatorio importante durante los siglos venideros de los eventos del año pasado". En cuanto a San Albano, fue ejecutado después de ayudar a un sacerdote cristiano a escapar de las autoridades romanas, y vivió durante el siglo III. La leyenda cuenta que realizó milagros en el camino a su ejecución, y según un relato en un manuscrito del siglo XIII, cuando fue decapitado, al verdugo se le cayeron los ojos.

Los santuarios de las catedrales medievales contenían reliquias de santos mártires. Fueron destinos importantes para los peregrinos cristianos, muchos de los cuales realizaron viajes de grandes distancias para orar en los lugares sagrados. Sin embargo, muchos de estos santuarios fueron dañados o destruidos durante la Reforma anglicana en el siglo XVI, y esto incluyó los santuarios de la catedral a la que nos referimos.

Solo quedaba alrededor del 55% de la piedra original, lo que ofrecía a los restauradores una oportunidad realmente emocionante para tallar cosas nuevas

La conservación del santuario comenzó en junio de 2019, con un enfoque en restaurar elementos faltantes en piedra nueva (el trabajo en el proyecto se suspendió brevemente en 2020 debido a la pandemia). Solo quedaba alrededor del 55% de la piedra original, lo que ofrecía a los restauradores "una oportunidad realmente emocionante para tallar cosas nuevas", señalan fuentes del proyecto. La máscara le agrega un toque moderno a un lugar profundamente medieval.

Con los dos santuarios de la catedral ahora completamente restaurados, St. Albans los inauguró el pasado 17 de mayo y también hay idea de comenzar una nueva ruta de peregrinación en junio. Como dijo el reverendo Thompson: "La figura enmascarada nos recuerda que la historia se extiende tanto hacia adelante como hacia atrás. Es un capítulo más de la historia".