Feijóo recibe la presión personal de Rajoy para que aclare su futuro
El presidente del Gobierno se reúne con el de la Xunta en el congreso provincial del PP de Pontevedra, la ciudad donde recibió un puñetazo y fue declarado non grato
Mariano Rajoy llega a Pontevedra con la intención de sacar a Alberto Núñez Feijóo de sus indecisiones y este le recibe decidido a resistir. Se verán las caras este domingo en el congreso provincial del PP de Pontevedra, ocasión que el presidente en funciones ya adelantó que aprovechará para tener una conversación con el titular de la Xunta sobre su posible candidatura para un tercer mandato en Galicia. Pero Feijóo, que sopesa jugarse la baza sucesoria en Madrid, está decidido a resistir la presión. Al menos eso es lo que ha dejado entrever en las vísperas del cónclave popular, del que ha dicho que no debe tener más protagonista que el nuevo presidente provincial.
Rajoy, nacido en Santiago pero considerado por todos un señor de Pontevedra, donde se estableció de adolescente, aterriza en la ciudad en la que se empapó de su característico ambiente de pequeña capital de provincia, con sus tertulias, sus bailes de sociedad y sus paseos por las calles. Pero en esas mismas aceras encajó en diciembre pasado el puñetazo de un joven, familiar de su mujer, cuando estrechaba manos de sus vecinos en un acto electoral. Y en esa misma ciudad recibió hace apenas 20 días un puñetazo que confesó que le dolió mucho más: la declaración de persona non grata por la Corporación municipal, debido a la prórroga concedida a una papelera de Ence.
El presidente en funciones desafía ambos golpes con su presencia en el congreso que situará al número dos de la Xunta y del PP, Alfonso Rueda, al frente de la organización provincial. Rueda sonó como uno de los posibles relevos de Feijóo si este decidiera jugársela en Madrid, pero la incertidumbre política le está obligando a aplazar constantemente su decisión. Si como parece este fin de semana no desvela sus cartas, el siguiente plazo es el 18 de abril, fecha en que se cumplen siete años de su primera toma de posesión. Así lo insinuó recientemente en una entrevista, aunque si para entonces los pactos no despejaran la incógnita del nuevo Gobierno, en su entorno están convencidos de que llegará al congreso regional, que se celebra en abril o mayo, sin aclarar su futuro.
Para dar el salto a Madrid Feijóo necesita el fracaso de Rajoy. Frente a quienes, si quiera tímidamente, reclaman al presidente en funciones que dé un paso a un lado para favorecer un pacto con Ciudadanos o PSOE, el titular de la Xunta mantiene una línea de apoyo inquebrantable a Rajoy, al menos en público. “El veto a Rajoy solo pretende desgastar al PP”, zanjó el jueves, para añadir: “El PSOE intenta conseguir votantes de Podemos y Ciudadanos está a ver si consigue algún votante del PP”.
Desde que tomó posesión en 2009, Feijóo ha defendido la conveniencia de que los mandatos presidenciales no excedan de dos, pero no la de establecer la limitación por ley. En los últimos días ha insistido en que ocho años en la Xunta le parece un período “razonable”, y para abonar más la tesis de su relevo, ha ensalzado las posibilidades del “banquillo” del Partido Popular de Galicia. “En el PP hay gente que puede perfectamente desarrollar el cargo de presidente autonómico del partido. Ese tema no me preocupa”, declaró.
Pero mientras Feijóo trata de rebajar la presión, Rajoy parece empeñado en poner el foco sobre su compañero de partido. Lo hizo cuando anunció en 13TV que aprovechará la cita de Pontevedra para charlar con él de su futuro, y de paso revelar que no lo hace desde el verano. Ya lo había apretado meses antes, cuando aseguró que “todo el mundo” quiere que sea el candidato a la presidencia de la Xunta. Entonces la posibilidad era la de incluir a Feijóo en las listas de las elecciones para las pasadas generales, cosa que no ocurrió, aunque no es necesaria la condición de diputado para ser elegido presidente del Gobierno. De repetirse las elecciones, al titular de la Xunta se le presenta una nueva oportunidad para abordar el relevo como miembro de la Cámara.
Si como parece este fin de semana no desvela sus cartas, el siguiente plazo es el 18 de abril, cuando se cumplen siete años de su primera toma de posesión
La ministra Ana Pastor, también de Pontevedra y señalada desde algunos sectores del partido como eventual recambio de Feijóo, se ha sumado a la petición de que opte a un tercer mandato. Su mensaje cobra especial significado por la proximidad de Pastor a Mariano Rajoy. “Feijóo ha demostrado a lo largo de estos años duros y difíciles que es un buen presidente y que gobierna para todos”, afirmó la titular de Fomento, que añadió: “Todos en el partido queremos que repita como presidente de la Xunta, porque todo lo que ha hecho en política lo ha hecho muy bien”.
La lista de los dirigentes del PP gallego que se han sumado a esa reclamación es larga, como también lo es la de quienes le aconsejan que adelante las elecciones para coger a contrapié a sus contrincantes electorales, todos ellos envueltos en problemas e igualmente sin candidatos. Feijóo mantendrá la incertidumbre, salvo que el presidente en funciones logre este domingo que finalmente exhiba sus cartas.
Mariano Rajoy llega a Pontevedra con la intención de sacar a Alberto Núñez Feijóo de sus indecisiones y este le recibe decidido a resistir. Se verán las caras este domingo en el congreso provincial del PP de Pontevedra, ocasión que el presidente en funciones ya adelantó que aprovechará para tener una conversación con el titular de la Xunta sobre su posible candidatura para un tercer mandato en Galicia. Pero Feijóo, que sopesa jugarse la baza sucesoria en Madrid, está decidido a resistir la presión. Al menos eso es lo que ha dejado entrever en las vísperas del cónclave popular, del que ha dicho que no debe tener más protagonista que el nuevo presidente provincial.