El enclave histórico donde nació el conocimiento valenciano hace 525 años

El filósofo Luis Vives (1492-1540) salió de su Valencia natal a los 15 años de edad y no volvió jamás. Formado en una colonia de judíos conversos al cristianismo, su madre fue obligada a renunciar al judaísmo antes de su nacimiento y sus tíos fueron quemados por la Inquisición tras descubrirse que gestionaban la última sinagoga secreta del Reino de Valencia.

Entre los diez y los quince años, antes de marchar a París, Vives se formó en el Estudi General de la recién inaugurada Universitat de València. Hoy, su monumental estatua custodia el patio claustral del edificio de La Nau, corazón de la antigua facultad, en el centro histórico de la ciudad, consagrándolo como el gran humanista de la historia valenciana.

A finales del siglo XV, los Jurados, órgano ejecutivo de gobierno de la ciudad de Valencia, decidieron uniformar los diferentes lugares de estudios superiores en un único espacio. En 1498 encomendaron al arquitecto Pere Compte, creador de la Lonja, levantar el edificio del Estudio General. El 30 de abril de 1499 se redactaron las constituciones de la universidad, y tras la aprobación del papa Alejandro VI, en 1501, y del rey Fernando El Católico, en 1502, se elevó a rango de universidad.

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Víctor López Heras. Valencia

Como en muchos otros aspectos fundamentales en la historia social y política de Valencia, la guerra contra Napoleón también fue un punto de inflexión para la universidad. La contemporaneidad valenciana comenzaba con un edificio arrasado por los bombardeos del mariscal francés Suchet, en 1812. Solo quedaron en pie el Paraninfo y la capilla. María Luisa Vázquez de Gredos es la actual Directora de Patrimonio de la Universitat de València. "Durante muchos años los edificios permanecieron en estado semirruinoso hasta que se emprendió la tarea de la reconstrucción, esta vez con un criterio monumental que pretendía de una vez por todas conferir un sentido de unidad".

El lento y complejo paso, además enfangado por la guerra carlista, del absolutismo monárquico a la construcción del nuevo Estado liberal retrasó la reconstrucción de la sede universitaria durante décadas, y coincidió con el proceso de vinculación del saber académico con las nuevas administraciones públicas. Se construía un estado nación bajo la rémora de un territorio devastado, una nueva guerra civil y un conflicto gubernamental entre reformistas y absolutistas.

"Al principio con los pobres recursos del claustro académico, por la decisión admirable de los profesores de aplicar a esta tarea la mitad de sus sueldos y luego ya, después de su incautación y la supresión de su autonomía, con financiación estatal como una más de las universidades dependientes del Estado liberal. Durante siglos, más que de un edificio, se trató de una heterogénea agrupación de construcciones diversas que ni siquiera llegó a ocupar la totalidad de la manzana hasta época muy reciente. De ahí el interés que reviste por su complejidad el dilatado proceso constructivo del Estudi General, un proceso lento, reflexivo y de incuestionable valor histórico que, durante quinientos años, correrá parejo con el de la configuración de la ciudad", incide la experta.

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La historia de la Universitat de València, es la historia misma de Valencia. Una historia que quedó registrada en sus muros desde su fundación a fines del siglo XV, según palabras de Daniel Benito Goerlich, catedrático de Historia del Arte y de la Universitat de València-Estudi General, en su obra Una biografía de la Universitat de València: su historia y patrimonio cultural, en la que Vázquez de Gredos argumenta sus declaraciones.

En 1845, el ministro de la Gobernación, Pedro José Pidal promulgó la Ley de Instrucción Pública consolidando un nuevo modelo educativo para el país. Las universidades pasaron a depender del ejecutivo, que financiaría estas en los presupuestos generales del Estado y convertiría a los profesores en funcionarios públicos. "Desaparecen los clérigos y los estudiantes pobres y son los hijos de la emergente burguesía los que nutren las aulas.

Se va produciendo una lenta recuperación de la calidad de los estudios de la Universitat de València y en las facultades de Derecho y Medicina destacarán los civilistas Salvador del Viso y Eduardo Pérez Pujol, y en derecho político y administrativo Eduardo Soler, renovador en la línea de la Institución Libre de Enseñanza fundada por Giner de los Ríos. En Medicina, Peregrín Casanova introducirá muy tempranamente el evolucionismo de Darwin y Huxley, y Santiago Ramón y Cajal, catedrático de Anatomía en Valencia desde 1883, iniciará sus importantes investigaciones", explica Vázquez.

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No sería hasta finales del siglo XIX, cuando el rector, José Montserrat y Riutort propuso levantar un monumento a un valenciano universal en el centro del nuevo claustro. Juan Luis Vives no fue la única opción. Se barajó la posibilidad de que San Vicente Ferrer fuera el elegido. En 1879 se lanzaron las bases del concurso público, con un premio de 12.000 reales para quien presentara el boceto de la mejor estatua en bronce de dos metros de altura de Vives.

"José Montserrat, remitiría a Vicente Boix, presidente entonces de la Academia de Bellas Artes de San Carlos, las copias de las exigencias del certamen público, a la vez que le pedía que la citada entidad aceptase hacer de jurado en la selección de los bocetos que se presentasen", cuenta la historiadora del arte, "tras la apertura de las plicas se constató que el boceto premiado correspondía al de José Aixa Íñigo (1844-1920), joven entonces de 36 años, autor también de la estatua del Padre Jofré en el antiguo Hospital, de los bajo-relieves de la antigua Facultad de Medicina, de la restauración de la Lonja y de las Torres de Serrano, colaborador más tarde en la restauración de la Catedral de Colonia".

La estatua de Juan Luis Vives fue la primera de esas proporciones y en una sola pieza que se realizó en Valencia. Las investigaciones de Laureano Robles en su obra de 1981 La estatua de Juan Luis Vives del claustro universitario no pudieron corroborar la fecha exacta de inauguración de la pieza escultórica pero según indica "en el diario de Las Provincias del 8 de enero de 1881 hemos tropezado con esta lacónica noticia: "Ya se halla descubierta en el gran patio de la Universidad literaria la estatua de Luis Vives". Todo ello hace pensar que a primeros de enero de 1881 tuvo lugar la citada efeméride", concluye el texto facilitado por la Directora de Patrimonio.