El festival valenciano que prefiere la autogestión a reunirse con Vox

La fulminación del festival Periferias por parte del Ayuntamiento de Huesca, gobernado por Partido Popular y Vox, ha saldado otra pieza de caza mayor en la cruzada de los ultraconservadores contra la cultura. Tiempo atrás, los representantes de Vox en Huesca avisaron a los populares que acabar con Periferias era una línea roja para garantizar la gobernabilidad.

En la Comunidad Valenciana, el Gobierno de Mazón entregó la Conselleria de Cultura a Vox. Durante los últimos meses, estos han anunciado los ceses de las direcciones adjuntas del Instituto Valenciano de Cultura y del director del Centre del Carme, además de dejar sin ayudas a las fundaciones que divulgan la obra de los literatos valencianos Vicent Andrés Estellés, Joan Fuster y Carles Salvador.

La doctrina de la administración del conseller Barrera incide en el fomento de una cultura blanca, de contenido aséptico y sin ideología. La aplicación de este modelo expulsaría de los contenedores culturales públicos a las propuestas artísticas críticas o alejadas del nacionalismo español excluyente y de la uniformidad familiar ultracatólica, que la formación de Abascal entiende como esencia y no como un constructo social en decadencia desde la integración española en Europa y la expiración del papado de Juan Pablo II.

El pasado miércoles, Jesús Albiol, diputado de Vox en las Cortes Valencianas y concejal de Cultura en el Ayuntamiento de Burriana, presentaba una proposición no de ley solicitando a las bibliotecas valencianas de los municipios con más de 25.000 habitantes la creación de un apartado específico donde trasladar "todos los materiales de contenido en diversidad sexual, familiar, de género y de desarrollo sexual". En verano, el concejal retiró los libros sobre educación sexual y temática LGTBI a un área específica para adultos en la biblioteca de Borriana. Desde las concejalías de Cultura gobernadas por Vox se han cancelado conciertos, se han retirado nombres de auditorios, se han denegado permisos para actos solidarios promovidos por activistas del colectivo LGTBI y eliminado revistas en valenciano de las bibliotecas públicas.

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Ignacio S. Calleja

En un momento en el que algunos agentes culturales y promotores musicales autonómicos visitan los despachos de los nuevos altos cargos políticos para garantizar la vigencia de sus proyectos, la Asociación Cultural Soul Explosion, organizadora del Maig di Gras Festival de Música Negra y Brass Bands de Borriana, renuncia a la posible aportación económica del ayuntamiento de la localidad castellonense, por incompatibilidades insalvables con la concejalía de Cultura. Han sido los primeros en regresar a la autogestión por convicciones morales. "Teníamos claro que no nos sentaríamos con Vox, no es una cuestión económica, sino de principios", explica Vicent Aleixandre, desde la comunicación del festival.

Desde hace casi quince años, este colectivo castellonense de amantes del soul, el ska, el latin jazz y el resto de sonoridades negras dinamiza la comunidad con conciertos, exposiciones, coloquios y otras actividades culturales. Por sus eventos han desfilado primeras figuras de la música como Manu Chao, Jello Biafra, La Perla de Bogotá, Sergent García o The Uppertones. Los días 17, 18 y 19 de mayo de 2024 celebrarán la séptima edición del Maig di Gras por las calles de Borriana. "Nuestra filosofía es tocar gratuitamente en las calles para todo el mundo que quiera unirse a nosotros. Buscamos los paralelismos con el Mardi Gras estadounidense, donde las diferentes culturas crean una amalgama. Es una propuesta musical inspirada en la cultura de Nueva Orleans que ha sido acogida con entusiasmo a nivel estatal e internacional tanto por público como por prensa especializada por su calidad, compromiso y espíritu", comenta Aleixandre.

Desde la Asociación Cultural Soul Explosion exponen que, una vez consultados sus servicios jurídicos, "nos vemos obligados a cesar nuestra colaboración con la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Burriana, continuar comprometería nuestros compromisos estatutarios basados en la multiculturalidad, la diversidad afectivo-sexual y el respeto amplio de los derechos humanos". Del mismo modo, alegan que resulta "absolutamente inviable sentarnos en la misma mesa que representantes políticos que utilizan el odio al diferente para enfrentar a la sociedad", ya que todos sus proyectos culturales se basan "en la solidaridad y la unión de los pueblos y sus gentes", manifiesta Merche Vidal, presidenta del colectivo.

Esta edición será posible por el compromiso y la generosidad de creadores, bandas, productoras, familias y público. Maig di Gras carece de espíritu comercial y de pretensión lucrativa. Convertido en un reverso lúdico del extractivo vecino Arenal Sound, todo el dinero recibido en años anteriores se destinó al pago de músicos. "Las fechas del Maig di Gras coincidirán con la festividad de las Cruces de Mayo, en las que Borriana peatonaliza las calles del centro. No se entendería que el ayuntamiento prohibiera o pusiera cortapisas a los pasacalles de nuestras bandas de jazz y charangas cuando las comisiones falleras del pueblo también estarán disfrutando del espacio público", concluye Aleixandre.