PP y Vox cierran un acuerdo para gobernar juntos en el Ayuntamiento de Valencia

Vox amplía su poder territorial. El PP y la formación ultraconservadora han alcanzado un acuerdo para gobernar juntos en el Ayuntamiento de Valencia, que dirige la popular María José Catalá, apenas cinco meses después de las elecciones del 28-M. La previsión es que el pacto se suscriba oficialmente las próximas horas, aunque todavía no ha trascendido el reparto de las nuevas responsabilidades en el equipo de Gobierno.

Catalá inició su mandato en minoría, con 13 de los 33 concejales en el consistorio valenciano, por lo que los cuatro ediles de Vox eran fundamentales para sacar adelante cualquier iniciativa. Así, los de Santiago Abascal han hecho valer su representación a las primeras de cambio. Como ya informó El Confidencial, el partido forzó su entrada en el Ayuntamiento por la necesidad de los populares para aprobar los próximos presupuestos municipales, clave de bóveda del proyecto del PP en la ciudad.

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Fran M. Galbarro. Sevilla Víctor Romero. Valencia

Vox ha utilizado las cuentas como elemento de presión. Ya lo hizo en Andalucía para forzar el adelanto electoral de Juanma Moreno y en la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid para boicotear la labor de Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida. Pero ahora es distinto, con un paso clave en su expansión territorial. El portavoz de la formación ultraconservadora, Juan Manuel Badenas, ya advirtió de que no habría presupuestos sin pacto de gobierno. E incluso elevó el tono en cuestiones como el nuevo Mestalla. "Las cosas deben seguir su lógica y la lógica es que primero se llega a un acuerdo general y después se toman acuerdos sobre cuestiones particulares, inclusive la relacionada con las ordenanzas fiscales y el presupuesto", declaró.

Las cuentas y la política fiscal son claves para el Ayuntamiento de Valencia. La Junta de Gobierno aprobó las ordenanzas fiscales para 2024, con importantes rebajas de impuestos como un 20% del IBI, del 8,5% en circulación o una bonificación de hasta el 95% en la plusvalía municipal en el caso de transmisión por sucesión o donación familiar. El paquete de medidas era el paso previo a la aprobación del presupuesto y Vox ya había marcado territorio anunciando su voto en contra.

Acercamiento de posturas

La situación, sin embargo, se desbloqueó en cuestión de días. El diputado nacional por Valencia, Ignacio Gil Lázaro, se implicó en el proceso y solo 24 horas después Vox ya dio el visto bueno a las ordenanzas.

La propia Catalá aplaudió el gesto, allanando el camino de lo que estaba por venir. "Mientras haya una coincidencia con ese programa electoral y haya un marco de diálogo fluido y constante con nosotros, que ya existe, no tiene por qué haber ningún problema. Yo creo que nosotros estamos en la dinámica de ir trabajando progresivamente, afianzando nuestra confianza los unos en los otros y que yo creo que es el mejor sistema. Por tanto, hay gestos de buena disposición por parte de ellos y por parte nuestra. Y eso es interesante siempre", dijo la alcaldesa, según recoge EP.

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Ignacio S. Calleja

El Ayuntamiento de Valencia, salvo cambio de última hora, será una pieza importante en el poder municipal de Vox. En la Comunidad Valenciana ya gobiernan junto al PP en Elche o Castellón y a nivel nacional en otras grandes ciudades como Toledo, Valladolid, Burgos, Guadalajara, Ciudad Real, Alcalá de Henares o Móstoles. Desde hace menos de un mes no lo hacen en Gijón, donde la alcaldesa de Foro Asturias les expulsó del tripartido junto al PP.