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Santiago Abascal llama a filas a sus dirigentes territoriales para recomponer la unidad tras el goteo de salidas en Vox
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Santiago Abascal llama a filas a sus dirigentes territoriales para recomponer la unidad tras el goteo de salidas en Vox

La dirección del partido se reunió este lunes con los vicepresidentes y consejeros autonómicos para coordinar la acción política. El encuentro se produce apenas unos días después de las crisis en Extremadura y Gijón

Foto: Reunión de Santiago Abascal con los dirigentes autonómicos. (Vox)
Reunión de Santiago Abascal con los dirigentes autonómicos. (Vox)
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Santiago Abascal reunió este lunes en la sede nacional de Vox, en la calle Bambú, a todo su poder territorial. El líder de la formación ultraconservadora llamó a filas a los vicepresidentes y consejeros autonómicos para coordinar la acción política y, de paso, dar carpetazo a los problemas recientes en los diferentes gobiernos. O al menos intentarlo. El encuentro se produce poco más de una semana después de la dimisión de la única integrante en el Ejecutivo de Extremadura, Camino Limia, y su expulsión del tripartito en el Ayuntamiento de Gijón. Un movimiento estratégico en mitad del ruido incesante de crisis interna, multiplicado desde el pasado verano.

La cita fue una escenificación de unidad en un momento algo convulso. También una arenga para todo lo que está por venir. Abascal, por un lado, reclamó mantener la tensión en las calles contra Pedro Sánchez y la posible ley de amnistía para los implicados en el procés, con la orden de desplegar una "movilización constante" que tiene su próxima parada el 29 de octubre con la manifestación convocada por la Fundación Denaes en Madrid. "Es esencial que sepamos que ese día no hay ninguna cita más importante que la de movilizarnos", dijo Abascal. Pero también tuvo palabras gruesas para el PP.

Foto: Santiago Abascal, entre Iván Espinosa de los Monteros y Rocío Monasterio, junto a Jorge Buxadé. (EFE/Javier Lizón)
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Abascal trasladó a los vicepresidentes autonómicos la premisa de presionar a sus socios de gobierno allá donde convivan para implantar sus políticas y "terminar con todas las legislaciones que ataquen la libertad y pretendan seguir enfrentando a los españoles". "No es lo mismo donde está Vox que donde no está", añadió. Los últimos meses se había impuesto una especie de tregua con los de Alberto Núñez Feijóo, refrendada en el apoyo a la investidura fallida del político gallego, pero de eso no queda nada ya.

Críticas al PP

El presidente de la formación ultraconservadora elevó el tono y, ante los suyos, reprochó a los populares que intentaran aislarles y gobernar en solitario. Incluso cargó contra Juanma Moreno, con quien no puedo hace más de un año, y expuso las diferencias entre los barones del PP. Al tiempo que señaló cómo en la Comunidad Valenciana se han reducido los asesores en un 50%, criticó que la Junta de Andalucía supere ahora las cifras de Susana Díaz.

Foto: La consejera que ha dimitido, Camino Limia. (EFE/Jairo Morales)

La realidad es que la convivencia en los ejecutivos autonómicos no está siendo para nada tranquila. María Guardiola, por ejemplo, dijo hace un mes que su relación con Vox en Extremadura es "escasa o ninguna". Y la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriñón (Foro Asturias), rompió con la formación a principios de este mes de octubre tras varios encontronazos con la edil Sara Álvarez Rouco, sin que el PP evitara o mediase en su expulsión de la Junta de Gobierno. El poder territorial ahora es clave para el partido, especialmente tras el batacazo de las elecciones generales, pero también un foco de conflictos.

Camino Limia dejó al descubierto estos problemas tras su dimisión el 5 de octubre. Si bien la explicación oficial se centró en los "motivos personales", este periódico confirmó acto seguido que su renuncia escondía "discrepancias" con la dirección nacional del partido. Un nuevo temblor que sacudía la vuelta a la tranquilidad tras la abrupta marcha de Iván Espinosa de los Monteros, con una enorme marejada interna y una corriente crítica hablando en público y sin tapujos de los enfrentamientos internos por el control orgánico de la formación. Y todavía más por la reciente salida de Juan José Aizcorbe como gerente, aunque la cúpula se afana en acallar cualquier atisbo de crisis o disidencia interna. También entre las comunidades autónomas.

Fuentes cercanas a la dirección de Vox señalan que la reunión se encuadra en la coordinación de la acción entre la dirección y los gobiernos

Fuentes cercanas a la dirección de Vox consultadas por este periódico señalan que la reunión con los vicepresidentes y consejeros regionales se encuadra en la coordinación de los diferentes gobiernos, entre los ejecutivos y en su relación con la acción política nacional. Este tipo de encuentros no se había celebrado hasta la fecha, aunque las mismas fuentes explican que se debe a que anteriormente no tenían responsabilidades de gobierno. "Es lo que se venía haciendo con Castilla y León", apuntan.

Foto: La alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón. (EFE/Eloy Alonso)

El poder territorial es el pilar fundamental que sostiene ahora la estrategia de Vox. Especialmente porque con los resultados del 23-J (33 diputados, 19 menos que en 2019) no pueden desarrollar iniciativas como presentar una moción de censura o recursos de inconstitucionalidad.

A nadie se le escapa que los últimos movimientos de la formación apuntalan esta idea, y más tras los problemas y dimisiones. Santiago Abascal incluso ha incorporado una nueva figura en el organigrama para coordinar todo este trabajo, que, como ya informó este diario, recae en Montserrat Lluis. Periodista de formación, está al frente de la Vicesecretaría de Acción de Gobierno y es una especie de nexo entre las direcciones autonómicas y la cúpula en Madrid. Lluis no faltó a la reunión de este lunes, sentada a la derecha de Abascal y ubicada en un lugar preferente de la mesa.

Foto: El vicepresidente de Acción Política de Vox, Jorge Buxadé. (EFE/Daniel González)
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Crisis es una palabra tabú en la sede de la calle Bambú, pese a que distintas voces del partido han denunciado públicamente que algo se ha roto en el organigrama y que la formación ha caído en una "deriva peligrosa".

Santiago Abascal, no obstante, intentó ahuyentar este fantasma con un mensaje contra la "atmósfera" de que Vox cae y carece de apoyos. "Estamos en infinidad de ayuntamientos, hemos logrado tener asociada al partido una fundación de relevancia internacional que hoy es la fundación probablemente más respetada en todo el ámbito de Hispanoamérica y hemos logrado con todos vosotros la presencia en cinco gobiernos regionales", subrayó.

Santiago Abascal reunió este lunes en la sede nacional de Vox, en la calle Bambú, a todo su poder territorial. El líder de la formación ultraconservadora llamó a filas a los vicepresidentes y consejeros autonómicos para coordinar la acción política y, de paso, dar carpetazo a los problemas recientes en los diferentes gobiernos. O al menos intentarlo. El encuentro se produce poco más de una semana después de la dimisión de la única integrante en el Ejecutivo de Extremadura, Camino Limia, y su expulsión del tripartito en el Ayuntamiento de Gijón. Un movimiento estratégico en mitad del ruido incesante de crisis interna, multiplicado desde el pasado verano.

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