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Mazón retrasa el relevo en el puerto de Valencia con la ampliación bloqueada tras el 23-J
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Mazón retrasa el relevo en el puerto de Valencia con la ampliación bloqueada tras el 23-J

Los empresarios dan por hecho que no habrá nuevo presidente hasta septiembre. La posible presencia de Yolanda Díaz en el Consejo de Ministros complica la luz verde al proyecto

Foto: El naviero Vicente Boluda y Carlos Mazón.
El naviero Vicente Boluda y Carlos Mazón.
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El relevo en la presidencia del puerto de Valencia no será inmediato. Empresarios con intereses en el sector logístico dan por hecho que el nuevo presidente de la Generalitat, el popular Carlos Mazón, no designará al sucesor del socialista Joan Calabuig, todavía en el puesto, al menos hasta el mes de septiembre. Nadie descarta que haya sorpresas y el pleno del Consell haga un nombramiento este viernes. Pero la percepción es que la presidencia del consejo de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), que tiene por debajo un director general ejecutivo, Francesc Sánchez, no está ahora mismo entre las prioridades del Palau de la Plaza de Manises, enfrascado en la configuración del conjunto de la estructura del Gobierno autonómico y con decenas de altos cargos por nombrar. La ausencia de urgencia se justifica también por el bloqueo que sufre el principal proyecto del enclave marítimo, la ampliación norte, cuya licitación depende de una autorización del Consejo de Ministros que ahora mismo está congelada.

El resultado de las elecciones generales del pasado 23 de julio no ha despejado las incertidumbres sobre el plan de ampliación de la infraestructura y la nueva terminal a la que aspira Terminal Investment Limited (TIL, filial del gigante naviero italosuizo MSC). La inversión conjunta ronda los 1.000 millones de euros, de los que más de 500 corresponde ejecutarlos a la APV. Por cuantía económica, debe de ser el Consejo de Ministros el que autorice el trámite de la licitación de las obras, algo que no ha ocurrido hasta ahora. A principios de año, el asunto llegó al gabinete del Ejecutivo central, pero la posición de la vicepresidenta Yolanda Díaz, contraria la ampliación por sus efectos ambientales, fue vetar el procedimiento.

Foto: El nuevo presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, Joan Calabuig. (EFE/Manuel Bruque)

El PSOE es partidario de llevarlo adelante, pero con Sumar en el Gobierno tendrá que abrirse una nueva negociación en busca de un cambio de opinión de Díaz. La alternativa para los promotores de la ampliación era que el popular Alberto Núñez Feijóo hubiera alcanzado la Moncloa, bien con un Gobierno en solitario del PP o con Vox. Estos dos partidos apoyan el proyecto portuario. Pero al conservador gallego no le han salido por ahora los números en el Congreso para desbancar a Pedro Sánchez. El expediente se ha quedado de nuevo estancado a las puertas del Consejo de Ministros a la espera de acontecimientos.

En ese contexto, el relevo de la presidencia del puerto no es ahora mismo urgente para Mazón. La Generalitat tiene que designar también a dos representantes del consejo de administración ante la previsible salida del ex secretario autonómico de la Vicepresidencia Iván Castañón (Compromís) y de la eurodiputada socialista Inmaculada Rodríguez Piñero. El tercer representante de la Generalitat, Salvador Navarro, presidente de la patronal autonómica CEV y vicepresidente de la CEOE, es lógico que se mantenga en el consejo, si no es que barón del PP decidiera elevarlo a presidente de la APV directamente y él aceptase, algo que no está por ahora previsto.

Foto: Vicente Boluda y Carlos Mazón, el pasado jueves. (cedida) Opinión

Entre los nombres que circulan en las quinielas como relevo de Joan Calabuig están también el del naviero alicantino Perfecto Palacio, el exconseller de Hacienda Juan Carlos Moragues, la expresidenta regional del PP Isabel Bonig o el presidente de la Cámara de Comercio de Valencia José Vicente Morata. Pero son todo especulaciones. No se descarta que Mazón opte por un perfil más técnico, algún directivo de dentro de la casa, aconsejado por el universo portuario, en el que tiene mucha influencia el naviero Vicente Boluda.

En situación de normalidad, el puerto debería haber celebrado su último consejo de administración a finales de julio, con el fin, además, de dar entrada a la nueva alcaldesa de Valencia, María José Catalá, en sustitución de Joan Ribó. Sin embargo, la reunión se ha pospuesto a después del verano por prudencia, a la espera de que haya nuevo presidente y decida el orden del día según su criterio. Lo normal es que se celebre a finales de septiembre.

El relevo en la presidencia del puerto de Valencia no será inmediato. Empresarios con intereses en el sector logístico dan por hecho que el nuevo presidente de la Generalitat, el popular Carlos Mazón, no designará al sucesor del socialista Joan Calabuig, todavía en el puesto, al menos hasta el mes de septiembre. Nadie descarta que haya sorpresas y el pleno del Consell haga un nombramiento este viernes. Pero la percepción es que la presidencia del consejo de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), que tiene por debajo un director general ejecutivo, Francesc Sánchez, no está ahora mismo entre las prioridades del Palau de la Plaza de Manises, enfrascado en la configuración del conjunto de la estructura del Gobierno autonómico y con decenas de altos cargos por nombrar. La ausencia de urgencia se justifica también por el bloqueo que sufre el principal proyecto del enclave marítimo, la ampliación norte, cuya licitación depende de una autorización del Consejo de Ministros que ahora mismo está congelada.

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