Feijóo arranca campaña en Valencia con una línea roja: "Solo gobernaremos si ganamos"

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, arrancó este jueves la campaña en la Comunidad Valenciana con una frase ambigua sobre las posibles alianzas poselectorales tras la convocatoria de las urnas el 28 de mayo en el caso de que se produzca un cambio de mayorías. "Nos importa ganar en Valencia, sí, sin duda. Pero no vamos a gobernar perdiendo, solo vamos a gobernar ganando", asestó en lo que puede interpretarse como una crítica a PSPV-PSOE de Ximo Puig y sus alianzas con Compromís y Podemos, a los que los sondeos dan opciones de reeditar el Botànic, pero sin que los socialistas ganen las elecciones sobre los populares.

La argumentación, expresada así, tan gallega, no excluye necesariamente un acuerdo con Vox para asaltar la Generalitat siempre que el PP sea la lista más votada, pero introduce un elemento de incertidumbre sobre qué harán los barones populares si quedan en segundo lugar tras el PSOE, pero suman con el partido de Santiago Abascal en otros territorios donde los socialistas siguen apareciendo en la demoscopia como primera fuerza, como Aragón, Castilla-La Mancha o Extremadura. ¿Rechazará el PP formar Gobierno si no gana en estos territorios? Todo apunta a que forma parte del discurso para presentarse ante el electorado marcando distancias con Vox y apelando a la vez a sus votantes para propiciar cambios en instituciones territoriales.

Feijóo llegó a Valencia por la mañana en una jornada maratoniana con finalización en Badajoz. En la capital del Turia y la autonomía los populares tienen puestas muchas expectativas. La interpretan como plaza clave en el reparto de poder territorial. La apuesta es fuerte. En esa línea, el líder popular reclamó un castigo al PSOE en la ciudad de Valencia por sus alianzas parlamentarias con Bildu y por el hecho de que la formación vasca haya situado en sus listas a la etarra que quiso atentar contra la exalcaldesa de la ciudad Rita Barberá, ya fallecida. El líder conservador, que protagonizó por la mañana un acto político de arranque de campaña electoral junto a los candidatos a la Generalitat, Carlos Mazón, y al Ayuntamiento, María José Catalá, censuró los acuerdos del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con la formación independentista y el hecho de que antiguos integrantes de ETA se hayan incorporado a candidaturas municipales en el País Vasco.

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"Estoy convencido de que hoy todos los ciudadanos de Valencia y la Comunidad Valenciana tienen la razón definitiva para honrar a la alcaldesa de Valencia democrática que fue objeto de un intento de asesinato por uno (sic) que va en las listas de Bildu. Por eso pido que no voten al PSOE de Valencia", señaló en su intervención.

Sara Majarenas fue una de las integrantes del comando Levante, desarticulado en el año 2005 tras una persecución por las calles valencianas y al que se atribuyó la intención de atentar contra la alcaldesa. La etarra fue detenida junto a su entonces pareja, Mikel Orbegozo, y fue condenada a 13 años de cárcel. Salió de prisión en 2018, tras serle concedido permiso para convivir con su hija menor, que fue herida con una cuchillada por su padre, otro expresidiario al que Majarenas había conocido en la cárcel y del que sufría episodios de maltrato. En las elecciones del próximo 28 de mayo, Majarenas concurre en el puesto número 10 de la lista de Astigarraga (Guipúzcoa).

La presencia de etarras en las listas de Bildu se ha convertido ya en uno de los ejes del discurso de los populares en la campaña. También Catalá lanzó en su intervención una apelación a si los votantes quieren "que nuestra ciudad dependa de los terroristas", si bien las alianzas del PSOE con Bildu quedan bastante lejos del debate autonómico y local.

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Los populares arrancan la campaña valenciana convencidos de que tienen opciones de recuperar el poder autonómico y local. "Queremos ganar la Comunidad Valenciana porque es de las más importantes de España", dijo Feijóo. "Podemos ofrecer más crecimiento económico, más impuestos y mejores servicios públicos. Queremos ganar porque Mazón y yo estamos comprometidos en hacer muchas cosas juntos", añadió.

"Somos el único partido que sale a ganar y gobernar. Los demás salen a empatar", dijo Catalá. "El fin del sanchismo empieza en la Comunidad Valenciana. Vamos a ofrendar nuevas glorias a España porque también España nos va a ofrendar nuevas glorias a nosotros, que ya nos la merecemos", insistió Mazón.

Hubo críticas al Consell de izquierdas del Botànic en materia de política educativa o sanidad. Y un ataque con dureza del propio Feijóo a la concesión de ayudas públicas a las empresas del hermano del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, un asunto en el que el PP está enfocando muchas de sus baterías para desgastarlo electoralmente.

"La derrota es de Puig es y es justa, porque no puede ser que la Comunidad Valenciana esté en todos los periódicos a nivel nacional porque hay una familia que haya utilizado los recursos públicos sin publicidad y concurrencia en su beneficio".

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El acto coincidía con la celebración esta mañana del Consejo de Ministros extraordinario convocado por Sánchez para aprobar un paquete de medidas para paliar los efectos de la sequía en el campo. Por esto, las críticas a la política agrícola del Ejecutivo central y las promesas alternativas ocuparon varios minutos del discurso de Feijóo. El líder popular aseguró que, si llega a la Moncloa, su primera medida será ofrecer un pacto nacional del agua y convocar la Conferencia de Presidentes autonómicos. Su propuesta, dijo, pasa por fomentar la depuración y el abastecimiento, con inversiones de 40.000 millones de euros. "A los productores no se les engatusa dándoles ayudas el día de la pegada de carteles", señaló.

No hubo ni una referencia al trasvase Tajo-Segura, cuyo caudal ha sido modificado por el Ministerio de Transición Ecológica contra el criterio de la Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía. El asunto genera contradicciones a los populares en Castilla-La Mancha.

En clave de agenda valenciana, sí que hubo referencias a la financiación autonómica, que Feijóo se comprometió a reformar. También aseguró que, si gobierna, desbloqueará la ampliación norte del puerto de Valencia, ahora congelada por la oposición de Compromís y Unidas Podemos al proyecto.