El PP hurga en las promesas incumplidas de Sánchez a Puig para ganar espacio en Valencia

Estar en la oposición tiene su lado bueno y su lado malo. El malo, obviamente, es el alejamiento del poder, con todo lo que ello significa, desde la incapacidad para ejecutar un proyecto político hasta el periodo de escasez en que se entra en materia de colocación de cuadros, militantes y allegados en puestos públicos. Pero no tener responsabilidades de gestión también aporta ventaja en la elaboración de la crítica al adversario, al que se le pueden exigir cuentas de todo lo que funciona mal sin tener que dar explicaciones sobre la gestión propia.

En el caso del Partido Popular, esta ventaja es doble en la fiscalización del Gobierno central y de la Generalitat valenciana. Si, además, se buscan la fallas en los incumplimientos y debilidades en la relación entre ambas administraciones, las posibilidades de elaborar un discurso de desgaste a menos de un año de las autonómicas de mayo de 2023 se multiplican. En esto están los populares valencianos que dirige Carlos Mazón, que este jueves ejerció de anfitrión en la sede de su partido en Valencia de la reunión de la dirección del grupo parlamentario en el Congreso, dirigido por Cuca Gamarra. La portavoz visitó posteriormente la sede de la Confederación Empresarial Valenciana, donde se reunió con el presidente de la patronal, Salvador Navarro, y su ejecutiva.

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Los dos dirigentes políticos comparecieron tras el encuentro para lanzar críticas tanto al lado del Ejecutivo de Pedro Sánchez como al del 'president' Ximo Puig en asuntos compartidos para los intereses de la Comunidad Valenciana, tanto aquellos más de actualidad (el incidente del tren de Bejís, el problema de la industria azulejera con la cogeneración…) como los considerados estructurales que no terminan de resolverse (corredor mediterráneo o financiación autonómica).

Los populares podrán jugar un papel clave en materia de reforma del sistema de reparto de recursos entre territorios, abriendo una negociación con el PSOE sobre un asunto en el que no hay consenso ni siquiera en el seno de ambas formaciones políticas. El Ministerio de Hacienda presentó un primer 'esqueleto' con la revisión del concepto de población ajustada que no ha convencido a nadie, y menos a los territorios peor financiados, como la Comunidad Valenciana.

Conscientes de que la iniciativa de presentar una propuesta corresponde al Ejecutivo de Pedro Sánchez y de su necesidad de acordar una mayoría absoluta que ahora no tiene, los conservadores han optado por ponerse de perfil y acusar al líder socialista de haber dejado tirada a la autonomía valenciana, la peor financiada según todos los expertos. "Sánchez ha abandonado y engañado a la Comunidad Valenciana. Le prometió un modelo de financiación que iba a ser reformado para buscar una financiación justa que garantice la igualdad de los españoles, vivan donde vivan, teniendo en cuenta las peculiaridades de los territorios. El problema son sus apoyos parlamentarios. Puig ha dejado de reivindicar lo que esta comunidad necesita. Puig calla y otorga y ni siquiera se queja ante Sánchez", asestó Gamarra.

"Cada vez que el Gobierno de Sánchez habla de restricciones, quien lo paga es la Comunidad Valenciana, que sufre un ninguneo en sus reivindicaciones. Hay asuntos, que ya están aprobados y consensuados, que nunca se ponen en marcha y perdemos trenes sin parar. Asuntos que se anuncian y nunca se ejecutan, como la ampliación del puerto, el corredor mediterráneo o el plan de la Albufera. Son cuestiones que también son muy importantes para el futuro de España", añadió Mazón.

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El líder regional de los populares reprochó el retraso en los plazos de ejecución del corredor mediterráneo, muy por detrás incluso de lo presupuestado, y salió del charco en el que se metió el lunes en una visita a Barcelona en la que defendió el mantenimiento del ancho ibérico de ferrocarril, que está siendo sustituido por ancho internacional para mejorar la conexión con Europa. Mazón propuso un análisis técnico sobre la "conveniencia o no de la compatibilidad" de un sistema y otro para evitar posibles "cuellos de botella" y señaló: "El ancho europeo es nuestra absoluta prioridad, nada que ver con lo que algunos han querido interpretar", trató de explicarse.

La estrategia de cuestionar el compromiso del Gobierno central —según las encuestas, más erosionado que el de la Generalitat— con la Comunidad Valenciana va a estar en la agenda de los populares en los próximos meses, según avanzó. "Este curso, en el Congreso, reivindicaremos temas como la financiación que necesita la Comunidad Valenciana, la retirada del nuevo mapa de autobuses que prepara el Gobierno de España, que elimina 244 líneas, la inversión del plan de la Albufera, que sigue durmiendo el sueño de los justos, la ampliación del puerto de Valencia, que no hay razón para no poner en marcha las obras de ampliación, el incomprensible retraso del corredor mediterráneo, el desastre en cercanías, el cambio de estación AVE de Atocha a Chamartín o el agua que necesitamos. Son asuntos de la prioridad valenciana en un curso muy importante para nosotros", desplegó.