'Requiem in Power' (RIP), el plan de Valencia para llenar los cementerios de placas solares

La ciudad de Valencia prevé cubrir de placas solares el mayor número posible de nichos y edificios de los cementerios municipales. El proyecto del Ayuntamiento ha sido bautizado como 'Requiem in Power' (RIP) y contempla instalar de entrada más de 7.000 paneles fotovoltaicos con una potencia de 2,8 MW/hora. Es una cantidad de electricidad modesta para la capacidad actual de los parques eólicos, por ejemplo, pero suficiente para abastecer cerca de 1.000 viviendas.

La iniciativa no es original del equipo de Gobierno que dirige el alcalde Joan Ribó (Compromís). Ya se ha desplegado en camposantos como el de Santa Coloma de Gramanet o Málaga. Sin embargo, ninguno con la potencia prevista para los cementerios valencianos, lo que ha llevado al Consistorio a publicitar la iniciativa como "la planta fotovoltaica pública y urbana más grande de todo el Estado", en palabras del concejal de Agricultura y Emergencia Climática, Alejandro Ramón.

Fuentes de esta concejalía señalan que la intención es financiar inicialmente el proyecto con cargo a fondos propios para, posteriormente, complementar la inversión con cualquier opción de ayudas públicas. En ese sentido apuntan a las partidas del mecanismo de recuperación Next Generation aprobado por la Comisión Europea, que contempla importantes recursos para acometer iniciativas de eficiencia y transición energética hacia fuentes limpias en emisiones de efecto invernadero en edificios públicos.

Los cementerios valencianos son de titularidad municipal. Los técnicos del consistorio están analizando la orientación de los tejados de los nichos para seleccionar aquellos que son susceptibles de albergar las placas. Entre ellos figuran, por ejemplo, los de la sección 19 del Cementerio General de Valencia. "Detectamos una oportunidad de espacio en el techo de los nichos, que ahora no tienen ninguna utilidad, y que, sin embargo, tienen una buena orientación para instalar placas solares", señaló Ribó en un acto político convocado por Compromís en el que, bajo el lema de 'Carbón para las grandes compañías eléctricas', los valencianistas denunciaron los incrementos en la factura de la luz.

Fue en este contexto donde este miércoles presentaron el proyecto de 'Requiem in Power'. La previsión es que comience a ejecutarse a mediados de 2022 y finalice a final de año. El plan para convertir los cementerios en plataformas para paneles solares le fue comunicado al arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, en la reunión que mantuvo con Ribó en junio de este año en su despacho de la alcaldía. No porque fuese necesario su permiso, sino como gesto de cortesía. Fuentes municipales aseguran que el religioso apoyó la idea y se mostró abierto a colaborar en otros proyectos para instalar placas en edificios de la Iglesia. "El arzobispado está comprometido con dar un uso a los cementerios en favor de la transición ecológica", señalaron las mismas fuentes.