La última encuesta de Bonig: PP y Vox se comen a Cs y empatan con el Botànic de Puig

Un sondeo demoscópico elaborado por Metrocopia por encargo de la saliente presidenta del Partido Popular de la Comunidad Valenciana, Isabel Bonig, sitúa a los conservadores muy cerca de recuperar la Generalitat valenciana en unas próximas elecciones autonómicas. La encuesta, realizada entre el 8 y el 13 de abril, en plena precampaña de la cita con las urnas en Madrid, arroja la posibilidad en la horquilla más alta para la derecha de un vuelco en la hegemonía, con 50 escaños para la suma de PP y Vox, la mayoría absoluta justa. La horquilla media, no obstante, pone a la izquierda por encima, e incluso podría alcanzar los 53 diputados en la hipótesis más beneficiosa para el Consell del Botànic.

El trabajo de opinión pública, con 1.500 entrevistas y un margen de error del 2,5%, fue esgrimido el pasado jueves 6 de mayo por Bonig para reprochar a la dirección nacional de su partido, encabezada por Pablo Casado con Teodoro García Egea como secretario general y gran fontanero orgánico, la decisión de forzarla a abandonar el liderazgo del partido para dejar paso a Carlos Mazón, presidente de la Diputación de Alicante. En una comparecencia en la sede popular en Valencia, Bonig no enseñó el sondeo entero, solamente destacó el incremento del respaldo electoral que detectaba Metroscopia para los populares, que pasarían del 19,1% de apoyo al 28,2%, con entre 30 y 31 escaños, hasta 12 más que los que tienen actualmente.

La ya exdiputada autonómica (este lunes presentó formalmente la renuncia al acta) defendió "la posibilidad de un vuelco electoral". "Me voy porque no cuento con la confianza de la dirección nacional. Por respeto, he decidido dar un paso al lado y dejar a los que sí que tienen el beneplácito de Génova. Lo hago muy a mi pesar, me hubiera gustado tener una segunda oportunidad de recoger el fruto del trabajo y así se lo manifesté a Pablo Casado. Cogí las riendas del partido cuando nadie las quería, y las dejo ahora cuando parece que las quieren todos", manifestó.

El paisaje que deja la encuesta, a cuyas conclusiones completas ha tenido acceso El Confidencial, apunta a más cambios estructurales en el comportamiento del electorado valenciano. Según Metroscopia, el PP ganaría las elecciones por la mínima sobre los socialistas de Ximo Puig, que con una horquilla de entre 29 y 31 diputados crecerían casi cuatro puntos con respecto a abril de 2019, pero se quedarían apenas dos décimas por debajo (28%) de los conservadores. La lista popular estaría muy cerca de poder sumar con Vox, que experimentaría también un importante crecimiento, al pasar del 10,6% al 17,8% de los votos y lograr entre 18 y 19 actas. Ahora tiene 10.

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La principal víctima de la recuperación del PP y el subidón de Vox sería Ciudadanos. Los naranjas pasarían de haber rozado el sorpaso a los populares con 18 escaños en abril de 2019 a la desaparición de la Cámara autonómica. Metroscopia apenas otorga un 2,3% en intención de voto a Ciudadanos, lejos del 5% que necesita para entrar en el reparto de representantes, como recoge la ley electoral valenciana.

Por su parte, Compromís bajaría del 16,7% al 13,3% de los votos y podría perder hasta cinco sillones en la Cámara autonómica, al bajar de los 17 actuales a entre 12 o 14. Podemos pierde 0,6 décimas y con un 7,5% obtendría entre siete y ocho diputados. Ahora tiene ocho.

La foto de Metroscopia es distinta a la que arrojó la encuesta de Sigma Dos para 'Las Provincias', con una muestra de 1.200 entrevistas realizada una semana después. Este segundo trabajo también recoge una subida de PP y Vox a costa de Ciudadanos, pero insuficiente para propiciar un cambio en la hegemonía de los bloques en la Comunidad Valenciana. En este caso, los socialistas de Ximo Puig experimentan un importante crecimiento de más de cinco puntos y podrían obtener hasta cinco diputados más. Los de Inés Arrimadas lograrían sobrevivir con el 6% y cinco escaños, casi el mismo resultado que Podemos. Compromís quedaría muy cerca de los números de 2019.