Es noticia
Ximo Puig y Toni Cantó ultiman el primer pacto autonómico PSOE-Cs tras los PGE
  1. España
  2. Comunidad Valenciana
PRESUPUESTOS DE LA COMUNIDAD VALENCIANA

Ximo Puig y Toni Cantó ultiman el primer pacto autonómico PSOE-Cs tras los PGE

Los naranjas preparan un voto afirmativo a las cuentas del Botànic tras colocar enmiendas. Compromís acepta el pacto y Podemos es más reticente. Una rebaja del IRPF es el último escollo

Foto: Ximo Puig y Toni Cantó, en uno de sus encuentros.
Ximo Puig y Toni Cantó, en uno de sus encuentros.

Las líneas están para moverlas. Si son rojas, se pueden decolorar; si son naranjas, pueden llegar a ser tan flexibles como requiera la coyuntura para buscar el primer gran acuerdo autonómico entre el PSOE y Ciudadanos tras renunciar su líder, Inés Arrimadas, a respaldar los Presupuestos Generales del Estado por "las contrapartidas al nacionalismo". En la Comunidad Valenciana, el presidente socialista, Ximo Puig, y el coordinador autonómico de Cs, Toni Cantó, se reunirán este próximo lunes para mantener el último de sus encuentros (oficiales y secretos) antes de que el miércoles por la tarde las Cortes Valencianas den luz verde definitiva a las cuentas autonómicas del año que viene. Unas cuentas que saldrán adelante seguro con el respaldo de PSPV-PSOE, Compromís y Podemos, pero en las que Ciudadanos ha querido participar a través de enmiendas y a las que podría votar de forma afirmativa o, en el peor de los casos, abstenerse, como ya ha hecho en Baleares.

"Si todo va bien, el lunes cerraremos el acuerdo y podremos decir que votaremos que sí", señalaba este viernes Cantó en un encuentro informal con periodistas en la sede de su formación en Valencia. "Se ha abierto un canal de confianza. Ojalá que haya otros acuerdos", añadía. "Otros partidos de la oposición no han querido saber nada; Ciudadanos ha querido, ojalá finalmente lleguemos a un acuerdo", afirmaba Puig por la tarde tras señalar que dedicará "todos los esfuerzos" para completar el pacto.

Foto: Mónica Oltra (Compromís), Ximo Puig (PSPV-PSOE) y Rubén Martínez Dalmau (Podemos). (GVA)

Cantó ha dado un giro importante a su perfil político, marcado por una crítica exacerbada a todo lo que olía a Compromís y Unidas Podemos en la autonomía (que aun mantiene en público) y cierto desprecio por los socialistas de Puig, a los que hasta hace no mucho se refería como "el PSC valenciano". El también actor ha pasado a interpretar con método fiel el nuevo papel de representante de una formación pragmática, de tercer espacio, y capaz de llegar a acuerdos a cambio de contrapartidas que ha impuesto Arrimadas al frente del partido desde que oficializó el relevo de Albert Rivera. En esta etapa de pandemia, ha cambiado el guión de su personaje, pero el escenario sigue siendo el mismo, con los morados en el Gobierno autonómico y el alma nacionalista del Bloc conviviendo dentro de Compromís.

Y lo ha hecho hasta el punto de haber rebajado algunas de las líneas naranjas con las que inició la negociación, como la de que no hubiera un incremento de impuestos. Finalmente, ha aceptado la reforma fiscal para las rentas altas que el Consell del Botànic ha pactado a través de subidas en Sucesiones o Patrimonio (dos tributos que Ciudadanos aspiraba a eliminar) a cambio de tratar de introducir una rebaja de medio punto en el tramo autonómico del IRPF para rentas medias y bajas, que afectaría al 99% de la población con un impacto de algo más de 100 millones. Este es el último escollo para que Ciudadanos respalde la llamada ley de acompañamiento, además de la de presupuestos de la Generalitat, toda vez que hay razones técnicas que podrían encallarlo. Los socios del Botànic no quieren que una rebaja en el IRPF, que se aplica por tramos y por tanto alcanza también a los tramos bajos de contribuyentes con rentas más altas, anule el impacto fiscal de las medidas para ricos y grandes fortunas. Un primer análisis de la propuesta de Ciudadanos arrojaba ese resultado paradójico. Este viernes seguían las reuniones cruzadas de trabajo para cuadrar los números.

placeholder Ximo Puig y Mónica Oltra. (EFE)
Ximo Puig y Mónica Oltra. (EFE)

En ese acercamiento, que Compromís ha terminado por aceptar y sobre el que Podemos es más reticente, ha jugado un papel clave Ximo Puig. El barón socialista ha apostado desde el primer momento por el acuerdo y ha dado orden a sus equipos para hacer lo posible por alcanzarlo. Los diputados de Ciudadanos, principalmente los negociadores Ruth Merino y Antonio Woodward, han tenido la puerta abierta para sentarse con directores generales y secretarios autonómicos de todas las 'conselleries' con el fin de pactar las enmiendas a las cuentas. Las reuniones se han multiplicado, y más allá de la última muesca fiscal, los naranjas se jactan de haber logrado nuevas ayudas al turismo y al comercio o más contratos para médicos. La propuesta más ambiciosa, la de un fondo covid de 76 millones para sectores más afectados, va camino de encajarse. Esto podría abrir la puerta a un voto favorable a la ley de presupuestos y una abstención en la ley de acompañamiento si finalmente no hay pacto fiscal.

Foto: La líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas. (EFE)
TE PUEDE INTERESAR
Cs lleva su estrategia nacional a las CCAA para desgastar la unión PSOE-Podemos
Paloma Esteban Víctor Romero. Valencia

Fuentes de Compromís señalan que las propuestas de nuevas plazas en residencias, que dependen de la vicepresidenta Mónica Oltra, son perfectamente asumibles, al tiempo que entienden el carácter estratégico que el acercamiento puede tener para el bloque de izquierdas. Un desplazamiento hacia el centro, que es lo que busca Puig, amplía el campo de juego del Botànic y sitúa al PP junto a Vox en la oposición. Sobre la mesa están los 466.000 votos que Ciudadanos obtuvo en las autonómicas de 2019. Los socialistas creen que muchos de esos sufragios están en el aire y aspiran a recoger una porción de ellos o, al menos, que no se transformen en papeletas contra el Botànic en una próxima convocatoria electoral.

Muy cerca en Aragón

La Comunidad Valenciana no es el único caso de acercamiento. Ciudadanos está ultimando su apoyo a los Presupuestos de Aragón, donde el socialista Javier Lambán gobierna en un cuatripartito con Podemos, la Chunta y el PAR. La votación está prevista para el 30 de diciembre y el partido naranja que en ese territorio lidera Daniel Pérez ya ha presentado un paquete de 70 enmiendas. Casi todas estaban previamente negociadas y, según explican fuentes del partido, “lo más importante es lo que no hemos tenido que presentar vía enmienda porque ya estaba recogido en el proyecto”.

La formación naranja no esconde una cierta sintonía con el PSOE en esta comunidad. “Las cuentas son bastante razonables y complementan algunas exigencias que ya pactamos de antemano”, aseguran. Aragón era una de las prioridades para Ciudadanos, por la buena relación que mantienen con el presidente. Es uno de los territorios en los que el partido naranja está decidido a influir el resto de legislatura por orden directa de Inés Arrimadas.

"Las cuentas son bastante razonables y complementan algunas exigencias que ya pactamos de antemano"

Como publicó este diario, la dirección nacional trazó junto a su estrategia en el Congreso una hoja de ruta aplicable en aquellas comunidades donde no gobierna en coalición con el PP. El ánimo es trasladar la postura inaugurada a nivel nacional (con pactos puntuales con el Gobierno de Sánchez y Podemos) a las CCAA. De hecho, Arrimadas se mantuvo sentada en la mesa de negociación de los PGE hasta el último momento, cuando constató que la vía elegida por el Ejecutivo de coalición miraba a ERC y Bildu. Ambas opciones eran incompatibles, como reconocieron todos los actores políticos implicados.

Pero la decisión fue contundente, a pesar de que chocaba por completo con la posición de Ciudadanos de hace un año: intentar influir en el Gobierno, mermar el peso de Podemos en la medida de lo posible y ahuyentar a los partidos independentistas. Los Presupuestos no salieron, pero eso no ha evitado que Ciudadanos vuelva a coincidir con el Ejecutivo en otra de las votaciones más importantes que se han producido en el Congreso hasta ahora: apoyaron este jueves la ley de eutanasia, separándose una vez más de PP y Vox (fueron los dos únicos que se opusieron).

Las líneas están para moverlas. Si son rojas, se pueden decolorar; si son naranjas, pueden llegar a ser tan flexibles como requiera la coyuntura para buscar el primer gran acuerdo autonómico entre el PSOE y Ciudadanos tras renunciar su líder, Inés Arrimadas, a respaldar los Presupuestos Generales del Estado por "las contrapartidas al nacionalismo". En la Comunidad Valenciana, el presidente socialista, Ximo Puig, y el coordinador autonómico de Cs, Toni Cantó, se reunirán este próximo lunes para mantener el último de sus encuentros (oficiales y secretos) antes de que el miércoles por la tarde las Cortes Valencianas den luz verde definitiva a las cuentas autonómicas del año que viene. Unas cuentas que saldrán adelante seguro con el respaldo de PSPV-PSOE, Compromís y Podemos, pero en las que Ciudadanos ha querido participar a través de enmiendas y a las que podría votar de forma afirmativa o, en el peor de los casos, abstenerse, como ya ha hecho en Baleares.

Ximo Puig Toni Cantó Inés Arrimadas Javier Lambán Noticias de Comunidad Valenciana
El redactor recomienda