El padre de los niños asesinados en Godella denuncia a la abuela materna

El padre de los niños que fueron asesinados presuntamente por él y su mujer en Godella (Valencia) el pasado mes de marzo ha denunciado a la abuela materna de los menores por considerar que mintió en su declaración como testigo ante el juez, al decir que había tenido episodios violentos con su familia.

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Según han informado fuentes del caso, el letrado que representa al padre de los niños sostiene que la abuela materna mintió al explicar ante el titular del juzgado número 4 de Paterna (Valencia) que el progenitor había protagonizado episodios de violencia con sus familiares y había llegado a amenazar con un cuchillo a su propia madre, por lo que presentará una querella contra la mujer.

Asimismo, el letrado ha solicitado al juez que reclame información al centro de salud de Godella para que certifique si la madre de los menores -un niño de tres años y una bebé de cinco meses- fue atendida entre los días 10 y 13 de marzo -el crimen se cometió el 14- y por qué facultativo. El abogado sostiene que el padre de los menores llevó a su compañera, la madre de los niños asesinados, a este centro de salud porque presentaba síntomas de ansiedad y se mostraba irascible, si bien "fue enviada a casa sin prestarle demasiada atención", ha explicado. Y ha añadido que un hecho similar se había producido también en febrero, un mes antes del parricidio, en el mismo centro de salud.

El juez que instruye el caso deberá decidir en los próximos días si acuerda que se realice la reconstrucción de los hechos en presencia de los dos acusados, después de que lo haya solicitado la Fiscalía, que el pasado 22 de noviembre acusó a ambos de asesinato y profanación de cadáveres.

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Asimismo, deberá pronunciarse sobre la admisión de varias pruebas documentales y la práctica de testificales solicitadas por la defensa del padre, entre ellas la inclusión en la causa de las cartas remitidas por la madre tras el ingreso de ambos en la cárcel de Picassent (Valencia). Los dos pequeños fueron hallados enterrados en una vivienda de Godella el pasado 14 de marzo, nueve horas después de que la madre, que fue encontrada desnuda y oculta en un bidón, confesase su ubicación.

Los cuerpos estaban en dos fosas, una a unos 75 metros de la vivienda que ocupaba la familia de forma ilegal, y el otro a unos 150 metros, en el suelo.
En los días posteriores a este suceso, la madre fue objeto de varios análisis médicos para tratar de determinar si sufre alguna enfermedad mental.