Montoro da munición a Puig y Oltra: reduce un 32% la inversión en la Com.Valenciana

La Comunidad Valenciana no sale bien parada en los Presupuestos Generales del Estado para 2017. Con 589 millones estimados de salida, la autonomía perderá casi 300 millones de euros en comparación con el año anterior en inversión pública estatal regionalizada, un 32,98% de los 879 millones de 2016. El recorte va a dar mucha munición al discurso victimista de la Generalitat que encabezan Ximo Puig y Mónica Oltra. De hecho, la autonomía levantina apenas recoge el 6,9% del conjunto de los fondos destinados a inversiones, muy por debajo de su aportación en términos de población al Estado, cercana al 11%, lo que la sitúa a la cola en inversión per cápita.

Todos los territorios excepto Canarias pierden porque las cifras regionalizadas pasan a engrosar proyectos ‘transfronterizos’. Pero, en total, las cuentas presentadas este martes por el ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, aplican una minoración general de 364 millones de euros en materia de inversiones del sector público estatal, al pasar de 13.231 millones a 12.867 millones. De ese hachazo, a la Comunidad Valenciana le ha tocado un bocado importante pese a las numerosas manifestaciones públicas del Consell de socialistas y Compromís exigiendo un mayor compromiso por parte del Ejecutivo central.

El estudio de la línea de alta velocidad entre Castellón y Tarragona, el tramo maldito del Corredor Mediterráneo, solo recibe 7.660 euros de Fomento

Será difícil que esta previsión pueda ser corregida en el trámite de enmiendas, pues el PSOE ya ha anunciado su intención de rechazar en bloque la propuesta del Gobierno de Mariano Rajoy, al igual que la formación econacionalista. Y ello pese a las presiones de las organizaciones patronales locales, que han invitado incluso a Compromís a dejar de lado posiciones ideológicas y poner a disposición del Gobierno sus cuatro diputados en el Congreso a cambio de arrancar inversiones, al estilo de la táctica que empleaba la vieja Convergència antes de arrojarse en brazos del bucle independentista.

A través de un comunicado, la Delegación del Gobierno ha tratado de justificar el recorte inversor comparándolo con el nivel de ejecución del año pasado. El dato ofrecido, 386 millones de euros ejecutados, es todavía más preocupante poque revela que en 2016 el Estado apenas cumplió con sus compromisos presupuestarios.

La inversión en infraestructuras es la parte del pastel más importate del cuadro general de inversiones. En el conjunto de España descenderán este ejercicio en torno al 20%, pese a los discursos de Montoro y el propio Mariano Rajoy que hacían prever una acción presupuestaria más expansiva.

En lo que se refiere al Ministerio de Fomento, sus cuentas son tacañas con los proyectos pendientes en la Comunidad Valenciana. La cifra global de gasto crece en torno al 3,9% al pasar de 108 millones a 112 millones. Sin embargo, la mayor parte del dinero se destina a mantenimiento y conservación de carreteras y vías ya existentes.

TE PUEDE INTERESAR

El tramo maldito del Corredor Mediterráneo que deja coja la operación Cataluña de Rajoy

Víctor Romero. Valencia

Íñigo de la Serna, que desde su nombramiento se ha paseado por todos los rincones de España prometiendo la puesta en marcha de iniciativas, parece haber pagado la novatada en el reparto por ministerios. El tramo maldito del Corredor Mediterráneo, el que comprende el estudio de la conexión de alta velocidad entre Castellón y Vandellós-Tarragona, apenas tiene apuntados 7.660 euros en las cuentas regionalizadas de Fomento. Sí habrá partidas destinadas a ejecutar el tercer hilo en este tramo para adaptar una vía al ancho internacional. Así lo ha explicado Delegación del Gobierno en su nota:

• Se continúa con las actuaciones para la adaptación al ancho UIC en el tramo Valencia-Vandellós, destinándose en la Comunidad Valenciana un total 58,9 M€. A los que hay que añadir 75,3 millones de euros a las obras de duplicación entre Vandellós y Tarragona (el tramo catalán). Este ramal de Vandellós permitirá reducir los tiempos de trayecto entre Valencia y Barcelona en más de media hora.

La delegación de Juan Carlos Moragues ha destacado que la inversión total en ferrocarril ascenderá a 289 millones de euros, de los que 194 millones se corresponden con proyectos en construcción vinculados al Corredor Mediterráneo.

Otro proyectos considerados estratégicos en materia de infraestructuras tampoco han recibido los fondos esperados. La nueva circunvalación exterior de la ciudad de Valencia, que debe aliviar sus rondas con el área metropolitana, tan solo tiene recogidos 5.000 euros para su estudio. De los 4,2 millones de euros previstos para la articulación de cercanías en Alicante, este año apenas se han comprometido 310.000 euros. Solamente tiene partida asegurada (15 millones de euros) la variante de la Font de la Figuera, el tramo de autovía pendiente entre la A-7 y la A-31, que permite ahorrar tiempo y riesgos en la conexión sin peaje entre Valencia y Alicante por el interior.

"Son indignantes, made in Rajoy", dice Puig

Tras conocerse las cuentas este martes, no han tardado en producirse las reacciones. El 'president' Puig ha asegurado este martes que los Presupuestos son "indignantes, made in Rajoy", quien "ha dado un paso más" al situar a la Comunidad Valenciana como la autonomía "con menos inversión por habitante". Puig ha criticado que durante los años de gobierno de Mariano Rajoy la inversión en la Comunitat ha sido del 5% cuando le correspondería al menos un 11% por su peso poblacional, y considera que este año cabe "una respuesta por parte de los grupos parlamentarios a través de la enmiendas" para lograr ese 11%".

"Ya sabemos ahora por qué el señor Rajoy no dijo nada el domingo -en su visita a Valencia para el cierre del congreso del PP valenciano- como sí había dicho en Cataluña. Cataluña 4.000, Comunitat Valenciana cero", ha censurado.

Además, también ha remarcado que si se realiza una comparación con la inversión en Galicia es "más indignante" todavía porque la Comunitat recibe un 5% de inversión con el 11% de la población mientras la región gallega recibe el 15,6% cuando tiene el 5,8% de la población nacional.