Shakira acepta siete millones de multa tras admitir fraude fiscal y justifica el pacto con Hacienda "por sus hijos"

La cantante colombiana Shakira Mebarak Ripoll, una de las triunfadoras en el reciente festival de los Grammy Latinos, se sentó este lunes en el banquillo de los acusados en Barcelona para responder del fraude fiscal que cometió durante los años 2012 a 2014, cuando hurtó los impuestos de IRPF y de patrimonio al fisco español fingiendo que no vivía en nuestro país.

En un auto dictado el año pasado, el juez sostiene que la cantante está acusada de un fraude de 12.371.197 euros, que con los intereses ascendían a unos 14,5 millones de euros. Según el escrito de la Audiencia, ella y su asesor “emplearon una serie de sociedades mercantiles haciendo que fueran éstas las que figurasen como titulares de las rentas y el patrimonio de la señora Mebarak, quien sólo aparecería en último término y en sociedades radicadas en territorios considerados como paraíso fiscal”.

Shakira dijo a la Justicia que en esos años tenía la residencia fiscal en las Bahamas, que no es considerado paraíso fiscal desde 2011, por lo que consideraba que “no puedan computarse a efectos de presencia efectiva en España las ‘ausencias esporádicas’ y también que no se pueda exigir por parte de la AEAT que sea ella la que acredite su estancia en el país de residencia fiscal”. El fisco consideraba que su residencia formal era España, puesto que estaba en nuestro país más de 183 días al año. Pero el juez considera que, en 2012, estuvo en España 243 días; en 2013, estuvo 212 días, y, en 2014, estuvo 244 días, “números muy por encima del mínimo legal”. Ella sostenía que estuvo 163, 159 y 178 días respectivamente.

TE PUEDE INTERESAR

Shakira, contra Hacienda: todas las claves de su inminente juicio en Barcelona

Silvia Taulés

Pero las redes sociales y su pasaporte la traicionaron, puesto que por aquel entonces ya era pareja del futbolista Gerard Piqué y vivía en Barcelona. Por eso, la Fiscalía la acusa de seis delitos contra la Hacienda pública de los años 2012 a 2014 (tres por la cuota de IRPF y tres por la de patrimonio). La Abogacía del Estado presentó la acusación de tres delitos contra la Hacienda pública por más de 5,8 millones en 2012, casi 3,1 millones en 2013 y más de 3,6 millones en 2014. La abogada de la Generalitat, por su parte, la acusaba de tres delitos contra la Hacienda pública por sus declaraciones de patrimonio entre esos años.

Acuerdo con la Fiscalía

Este lunes, la cantante llegó a un acuerdo con la Fiscalía, por lo que el juicio duró apenas 15 minutos. Durante el fin de semana ya habían corrido rumores acerca de un posible acuerdo entre la defensa de la artista y las acusaciones, Fiscalía, Abogacía del Estado y los servicios jurídicos de la Generalitat, sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo para evitar el juicio y una eventual condena de prisión, dado el monto de la defraudación de la cantante. Fuentes cercanas a la artista, no obstante, señalaron a El Confidencial que el motivo fundamental del acuerdo no fue “evitar la cárcel, sino que lo hizo por sus hijos. Shakira quiere evitarles una mayor presión mediática y garantizar su tranquilidad, por lo que accedió a pactar con las acusaciones”.

La pena que podía recaer sobre sus espaldas era de ocho años de prisión y multa de 23,8 millones de euros. Pero, al inicio del juicio, todas las partes llegaron a un acuerdo: la cantante reconoció el fraude fiscal, que abonó ya con intereses, pero además el tribunal le impone una multa del 50% de la defraudación. Así pues, pagará 2.907.781 euros de multa por fraude en el IRPF de 2012, 1.536.224 euros de multa por el IRPF de 2013 y 1.805.773 euros por el IRPF de 2014. Paralelamente, deberá abonar 505.515 euros por fraude en el impuesto de patrimonio del año 2012, 263.263 euros por el impuesto de patrimonio de 2013 y 311.431 euros por el impuesto de patrimonio de 2014. Consecuentemente, es condenada a pena de inhabilitación, por lo que no puede tener subvenciones ni ayudas oficiales durante un año por cada uno de los seis delitos, ni gozar de beneficios fiscales o de la Seguridad Social.

Con el acuerdo, la pena quedó establecida en tres años de prisión (que no implica su entrada en la cárcel, puesto que es la suma de seis meses de prisión por cada uno de los seis delitos) y multas de algo más de siete millones de euros. El propio tribunal señaló al inicio de la vista que “no procede responsabilidad civil porque se ha reparado íntegramente el daño”. Ello es debido a que la artista ya había depositado en el juzgado el monto de lo defraudado, intereses incluidos.

La defensa también pidió la conmutación de la pena de prisión por una multa que asciende a dos cuotas de 200 euros por cada día de cárcel. Ello supondría una cifra de 438.000 euros adicionales. En resumidas cuentas, la cantante colombiana se ha desprendido de una peliaguda acusación pagando no solo los 14,5 millones adeudados al fisco, sino también multas por un monto total de 7,1 millones de euros, a los que hay que añadir el pico para no pisar la cárcel.