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Pulso del constitucionalismo a Sánchez en las calles de Barcelona: "Amnistía, no en mi nombre"
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MANIFESTACIÓN

Pulso del constitucionalismo a Sánchez en las calles de Barcelona: "Amnistía, no en mi nombre"

El exdirigente socialista Paco Vázquez reaparece en Barcelona como una de las sorpresas de la manifestación del 8-O, a la que también acudirán Feijóo y Abascal

Foto: La manifestación del día de la Hispanidad de 2018 en Barcelona. (EFE/Quique García)
La manifestación del día de la Hispanidad de 2018 en Barcelona. (EFE/Quique García)

El constitucionalismo echa este domingo un pulso en Barcelona al independentismo y al líder socialista, Pedro Sánchez, con una manifestación exclusivamente cívica, en contra de la amnistía que negocia el PSOE con los soberanistas, seis años después de la mayor protesta constitucionalista de la historia, la que reunió a más de un millón de personas el 8 de octubre de 2017 (una semana después del referéndum ilegal promovido por la Generalitat de Cataluña).

La manifestación es convocada por Sociedad Civil Catalana (SCC), la mayor entidad cívica constitucionalista de esta comunidad, que ha rescatado del olvido a uno de los políticos que más ha dado que hablar las últimas décadas: el exsocialista Paco Vázquez, exalcalde de A Coruña, exsenador y exdiputado socialista y exembajador en el Vaticano. Vázquez, que mientras estuvo en activo fue el pepito grillo de la cúpula del PSOE, se dio de baja de las filas socialistas en 2014, en desacuerdo precisamente con la postura del PSOE ante la deriva nacionalista de Cataluña y ante un supuesto escoramiento hacia posiciones ultraizquierdistas. El que fuera pesadilla de Felipe González, de Joaquín Almunia, de José Luis Rodríguez Zapatero y de Alfredo Pérez Rubalcaba renace de sus cenizas para templarle la oreja a Pedro Sánchez.

Foto: Manifestación promovida por los CDR contra la cumbre hispanofrancesa de enero. (EFE/Alejandro García)

"No hemos hablado ni invitado a ningún partido político, porque queremos que quede muy claro que esta es una convocatoria de la sociedad civil, no de partidos. Hemos enviado una comunicación a todas las formaciones pidiendo que entiendan que este es el momento de la sociedad civil y que los representantes de los partidos no estarán ni detrás de la pancarta ni en el escenario. Hacemos un llamamiento a asistir a la manifestación a título individual, independientemente de lo que cada partido diga", explica a El Confidencial Álex Ramos, vicepresidente de SCC. Aun así, tanto el PP como Vox han hecho llamamientos a sus militantes y a los ciudadanos a asistir a la protesta. El propio líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se desplaza a Barcelona para apoyar la marcha.

Los discursos de apertura y cierre ante los congregados correrán a cargo del propio Ramos y de la presidenta de la organización, Elda Mata. Pero entre medias, se dirigirán al público la catedrática de Derecho Constitucional Teresa Freixas y Francisco Vázquez. Ramos justifica la presencia de Vázquez por el hecho de que asiste a título individual y, además, "ya está retirado de la política hace años" y que SCC, en cambio, ha hablado "con un centenar de plataformas y asociaciones para que se sumasen al acto. La inmensa mayoría de ellas vendrán a la manifestación, que contará con 200 voluntarios que velarán por la seguridad y la organización de la marcha".

Foto: El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, a la salida del Congreso tras su investidura (EFE/Fernando Villar)

El leit motiv de la protesta es "poder decir que la amnistía, en mi nombre, no. No es una buena política que por 7 votos se vendan unos principios ideológicos y sociales. Preferimos unas nuevas elecciones y que gane el que sea". Álex Ramos subraya que “la estrategia que se ha llevado a cabo los últimos meses es la de exportar la fractura social de Cataluña al resto del Estado. Se ha roto el espíritu de la Transición y hay cosas con las que no comulgamos”.

El dirigente de SCC explica también que "no se puede contentar a 1,5 millones de electores separatistas, si contamos a todos los votantes de Cataluña, País Vasco y Galicia, enfrentándose a millones de electores españoles". Para Ramos, en estos momentos existe una polarización política tras las elecciones. "Nos encontramos polarizados y en una situación de bloqueo tras la primera investidura fallida. Los independentistas catalanes exigen la amnistía y el referéndum, pero ninguna de esas peticiones iba en los programas electorales de los partidos españoles. Deberían ponerlo a consideración de los electores".

Asegura Ramos que "en estas semanas, hemos acumulado pruebas e indicios de por dónde van los tiros. Primero, la vicepresidenta en funciones, Yolanda Díaz, fue a Bruselas a negociar con Puigdemont, sin validarlo con los ciudadanos. A nosotros, nos parece una frivolidad ese viaje. Una frivolidad y una irresponsabilidad. Cuando se concedieron los indultos, ya protestamos. Y luego protestamos un poco más fuerte cuando se reformó el Código Penal para eliminar el delito de sedición. Pero ahora nos oponemos firmemente a ceder de nuevo para contentar a los mismos que siempre exigen que cedamos en todo sin que ellos cedan en nada".

No pasa desapercibido

Los movimientos del constitucionalismo no pasan desapercibidos para el sector soberanista catalán, que mira de reojo los pasos que da la sociedad civil españolista. De hecho, el mayor temor es que la cesión en el tema de la amnistía pueda espolear el sentimiento españolista y que ese segmento de la población se movilice en la calle. Se trataría de un efecto indeseado por el independentismo, que siempre tiene a su electorado en máxima tensión, pero que presume de controlar las calles precisamente por la falta de movilización del constitucionalismo.

Aun así, varias plataformas han organizado contraactos día para contrarrestar los mensajes de SCC. El Consell de la República, apoyado por la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium Cultural y los comités de defensa de la República (CDR) han previsto para este domingo, coincidiendo con la marcha del constitucionalismo, unas jornadas en Montmeló bajo el lema Resistir la represión. Combatirla. Con tres actos diferenciados en los que presentan no solo a dirigentes territoriales, sino a activistas detenidos en septiembre de 2019, como un representante del comando de los CDR que intentaban fabricar bombas caseras con las que atentar como Adrià Sas, un independentista condenado a 3 años y medio de prisión por agredir a un inspector de los Mossos d’Esquadra en unas protestas ante el Parlament de Cataluña. La acusación particular en este caso es de la Generalitat de Cataluña, obligada a la acusación porque uno de sus funcionarios resultó herido. Sas está pendiente del recurso que presentó ante el Supremo contra su sentencia. El mismo fin de semana, este activista participa en otro acto en Vilafranca, donde interviene también la abogada y compañera del rapero Pablo Hasél, condenado por agresión.

Foto: Acto reivindicativo con la imagen de Carles Puigdemont (EFE/Marta Pérez)

Coincidiendo también con la manifestación, la plataforma Unitat contra el Feixisme i el Racisme (UCFR) ha convocado, una hora antes de la protesta de SCC y muy cerca del recorrido de esta, una concentración. Se trata de una provocación: su lema es No queremos manis con ultras. Los derechos no se tocan. Y como la protesta españolista baja por Paseo de Gràcia, UCFR convoca a los suyos en la calle Valencia con Paseo de Gracia.

Para el martes próximo, el soberanismo ha organizado un acto en la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Barcelona en el que participan varios representantes de plataformas radicales junto a David Budria, uno de los integrantes del comando de los CDR detenido en septiembre de 2019. Según los organizadores, el acto se ha organizado "para pedir amnistía total para todas y todos los represaliados y encausados por luchar, denunciar la represión y en defensa del derecho a la autodeterminación". Para el 22 de octubre, se prepara una marcha de antorchas para pedir la libertad de los presos, porque, según dice la convocatoria, "tenemos las prisiones llenas de presos políticos" y exigiendo una "amnistía total, no la queremos parcial".

El constitucionalismo echa este domingo un pulso en Barcelona al independentismo y al líder socialista, Pedro Sánchez, con una manifestación exclusivamente cívica, en contra de la amnistía que negocia el PSOE con los soberanistas, seis años después de la mayor protesta constitucionalista de la historia, la que reunió a más de un millón de personas el 8 de octubre de 2017 (una semana después del referéndum ilegal promovido por la Generalitat de Cataluña).

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