Una fiesta de ghaneses en Manresa termina con el himno franquista y una 'crisis' independentista

Un sencillo acto cultural de una asociación se ha convertido en una tormenta política en la Cataluña profunda. En Manresa, la asociación Ganheses del Bages organizó una fiesta (la llamada Festa Kente, celebrada por primera vez este año) para dar a conocer su cultura y sus tradiciones. Al final del acto, sonó el himno de Ghana, el de Cataluña y el de España, pero hubo un error. El que se reprodujo fue el franquista, el que lleva letra de José María Pemán y fue utilizado por la dictadura, aunque data de 1928. Cuando sonaron los acordes, el alcalde del municipio, el republicano Marc Aloy, así como los concejales presentes, se levantaron como deferencia.

El acto soliviantó a los sectores más intransigentes del independentismo, dispuestos a no dar ninguna concesión a cualquier cosa que huela a España y la confusión del himno hizo saltar chispas. Tanto, que Junts per Catalunya (JxCat) ha aprovechado para lanzar piedras contar su rival. En un comunicado que algunos círculos soberanistas tachan de mensaje con tintes xenófobos, los hombres de Puigdemont lamentan "los deplorables hechos que sucedieron en el transcurso de un acto organizado por la Asociación de Ghaneses del Bages en el que se reprodujo el himno de la España franquista con la bandera española ante la presencia de tres concejales del Gobierno de la ciudad".

El partido posconvergente asegura que está estudiando "poner en conocimiento de la Fiscalía estos hechos para que abra investigación si procede" y se esclarezca lo sucedido."Es intolerable que un himno fascista resuene en nuestra ciudad y lo sería más si fuese por la actuación de mala fe por parte de algún sujeto". Para los de Junts, "los hechos sucedidos ponen sobre la mesa una realidad: el poco arraigo que tienen determinados colectivos de recién llegados y el desconocimiento de estos de la historia (también reciente) del país. Este hecho complica mucho la conformación de una única comunidad cívica en la ciudad".

En otro párrafo del comunicado, añade: "Lamentamos la actuación del alcalde y los concejales presentes por no haber actuado con determinación haciendo parar el acto y aprovechando la ocasión, micrófono en mano, hacer pedagogía ante los asistentes al acto". Manresa está gobernada por una coalición encabezada por ERC y de la que forman parte el PSC y la plataforma Impulsem Manresa. Junts está en la oposición. El Front Nacional de Catalunya (FNC), que tiene dos concejales, también se unió a las críticas de JxCat (que cuenta con 6 de los 25 ediles).

Fue un error

La asociación que organizaba el acto pidió disculpas por el error: el himno fue pinchado por un miembro que había viajado desde Alemania y no conocía la cultura local. El propio alcalde disculpó a la asociación a través de las redes. "Se trata de un error sin ninguna mala intención por el que la Asociación Ganheses de Manresa pide disculpas", aseguró el primer edil. Pero también aprovechó para criticar a los posconvergentes. "Pese a todo, dos partidos están utilizando este hecho para cargar contra el gobierno del Ayuntamiento y provocar un alud de críticas hacia la entidad". Se refería a JxCat y al ultraderechista FNC. También señaló Aloy que "es lamentable que en una ciudad donde convivimos personas de más de 100 naciones del mundo, algunos que dicen representar a la ciudadanía amenacen con llevar a la Fiscalía unos hechos sin ni tan siquiera hablar con la organización para conocer las causas que los han provocado".

La reacción de Junts y el FNC provocaron cruces de acusaciones a través de las redes. El conocido activista Berni Sorinas arremetió contra los posconvergentes: "Lo que se ha de hacer, en lugar de aprovechar cualquier oportunidad para hacer propaganda racista, es hablar con las comunidades, explicar la historia y las luchas de nuestro pueblo, acoger con cariño, escuchar las suyas y construir juntos un mundo donde vosotros seáis un reducto marginal".

En cambio, el arquitecto y urbanista manresano Ramon Bacardit, cabeza de lista de Junts, reforzó su apuesta por la postura radical de su formación: "Hay cosas que no nos podemos permitir el lujo de que pasen. Es una pena. Unos hechos que afloran demasiadas cosas: falta de liderazgo, desconocimiento, desarraigo… tenemos el reto en Manresa de construir una comunidad cívica con un horizonte común".