Es noticia
Cataluña sale de escena y pierde peso en el debate político del 28-M
  1. España
  2. Cataluña
La clave catalana de estos comicios

Cataluña sale de escena y pierde peso en el debate político del 28-M

El problema catalán se ha caído de la agenda política de estos comicios locales. Durante la campaña han pesado mucho más otros temas que polarizan la política como las listas de Bildu

Foto: Acto de campaña de "Trias per Barcelona", con Artur Ma. (EFE/Marta Pérez)
Acto de campaña de "Trias per Barcelona", con Artur Ma. (EFE/Marta Pérez)

Cataluña ya no polariza el discurso político español y eso ha hecho que pase un segundo plano en esta campaña. El camino a las urnas empezó pivotando alrededor de las listas de Bildu y ha acabado con los votos comprados en Melilla. La "pax catalana", sin embargo, no parece beneficiar a Pedro Sánchez en la foto global de España. Por mucho que el presidente del Gobierno acabe la campaña en Barcelona para darle a Jaume Collboni el último empujón que necesita, la alcaldía de la ciudad podrá ser una pieza ornamental para el socialismo español, pero menor. La verdadera partida se juega en Valencia —ayuntamiento y comunidad— y en el Ayuntamiento de Madrid. Cataluña ya no está en el foco y el tema catalán todavía menos.

El PSC apostó por la Cataluña del reencuentro. Y en buena parte se juega su hegemonía en estas municipales. Esa estrategia le ha beneficiado, pero en el resto de España la polarización manda. Y en esto para muchos opinadores pesaban más listas de Bildu que las de JxCAT en Igualada, por poner un ejemplo.

Foto: Ernest Maragall y Gabriel Rufián, en un acto. (EFE/Quique García)

La polarización parece ayudar más a Vox que al resto de formaciones. En Cataluña ese factor ha corrido a cargo de Desokupa, pero cuando la movilización corre a cargo de una empresa privada el efecto es diferente. Como con Bildu o el voto comprado melillense, es la formación ultraconservadora quien parece sacar más tajada y no el PP. Cuando los populares lo hacen bien, como en Badalona, los de Santiago Abascal no sacan la cabeza.

Y no es que en Cataluña no haya cosas importantes en juego. Por ejemplo, la alcaldía de Barcelona. O el derrumbe de ERC, que justificarían los nervios de Ernest Maragall, que lleva dos días cargando contra el PSC en un esfuerzo por convertirse en la María Kodama de Pasqual Maragall. Si ERC se desploma en la capital catalana, como apuntan los sondeos, y los planes de Oriol Junqueras de crecer en el área metropolitana se quedan en nada, el partido republicano perdería la posibilidad de pactar una mayoría alternativa en la Diputación de Barcelona. Muy importante en clave catalana, pero poco relevante en comparación con el futuro de la capital y si José Luis Martínez-Almeida consigue o no renovar su mandato.

Mientras Cataluña se encamina a una sociovergencia buscada por sus protagonistas o forzada por las circunstancias, el independentismo no logra salir en la foto ni siquiera si el comité de derechos humanos de la ONU dice que España violó los derechos políticos de Carles Puigdemont al vetarlo como diputado. No es solo que Xavier Trias esconda las siglas de JxCAT, es que todo lo que rodea al tema nacionalista catalán se da como amortizado, incluso en Cataluña.

Independentistas en apuros

Solo la exconsellera Gemma Geis en Girona, donde incluso podría quedar primero la CUP, juega la carta del independentismo, aunque en clave nostálgica. En Berga, la formación anticapitalista pone en liza renovar el mayor ayuntamiento que controla en Cataluña y el discurso de los anticapitalistas es muy pragmático. Únicamente donde carecen de oportunidades para entrar en los plenos de los consistorios, como es el caso de Barcelona, la CUP juega la carta de la radicalidad. Que en clave soberanista la opción más radical para este 28-M sea la abstención dice mucho de cómo se ha llegado hasta aquí.

En clave soberanista, la opción más radical para este 28-M es la abstención

En localidades como Terrassa o Ripoll, con candidatos netamente independentistas, se habla más de las obras de la B-40, la inmigración o el futuro del catalán que la cuestión de una nueva ruptura con el Estado español, que hasta JxCAT parece haber aplazado de manera indefinida, por mucho que se acuse una y otra a vez a ERC de traidores justo por eso.

Con indultos no hay crispación

Con los indultos, la crispación política ha bajado mucho en Cataluña. Y para que la CUP salga a la calle como antaño ha de aparecer Desokupa. La desaparición de Cs, que dan por segura todas las encuestas, hará que el PSC y PP se repartan los restos de ese naufragio. Pero no cambiará el mapa de manera radical porque en Cataluña los naranjas nunca fueron una fuerza municipalista.

Tras las elecciones vendrán los pactos. Y aquí JxCAT y PSC tendrán más cromos para intercambiar: desde la Diputación de Barcelona hasta la presidencia del Parlament, que los de Puigdemont quieren recuperar cuando caiga Laura Borràs. Los próximos meses de ERC pueden ser muy solitarios. Pero eso tampoco es novedad para un Pere Aragonès que preside la Generalitat con una minoría absoluta de 33 escaños. En términos políticos, Cataluña subió tanto el listón en 2017 que ahora costará mucho que vuelva a estar de moda o que, como mínimo, pueda ser una referencia de algo para el conjunto de España. Ni en lo positivo, porque ya no es de fiar; ni en lo negativo, porque ya no asusta a nadie.

Cataluña ya no polariza el discurso político español y eso ha hecho que pase un segundo plano en esta campaña. El camino a las urnas empezó pivotando alrededor de las listas de Bildu y ha acabado con los votos comprados en Melilla. La "pax catalana", sin embargo, no parece beneficiar a Pedro Sánchez en la foto global de España. Por mucho que el presidente del Gobierno acabe la campaña en Barcelona para darle a Jaume Collboni el último empujón que necesita, la alcaldía de la ciudad podrá ser una pieza ornamental para el socialismo español, pero menor. La verdadera partida se juega en Valencia —ayuntamiento y comunidad— y en el Ayuntamiento de Madrid. Cataluña ya no está en el foco y el tema catalán todavía menos.

Cataluña Noticias de Cataluña Independentismo Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) Junts per Catalunya
El redactor recomienda