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La exploración que terminó en tragedia en Súria: "El riesgo en la mina siempre existe"
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La exploración que terminó en tragedia en Súria: "El riesgo en la mina siempre existe"

La localidad barcelonesa, de apenas 6.000 habitantes, se sume en el luto tras la muerte de un geólogo y dos estudiantes, entre la tristeza y la impotencia. Todavía se desconocen las causas del siniestro

Foto: Foto: Reuters/Nacho Doce.
Foto: Reuters/Nacho Doce.
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La tragedia golpeó este jueves el pueblo minero de Súria, en Barcelona. Un geólogo y dos estudiantes, de 28, 29 y 31 años, fallecieron tras quedar sepultados a 900 metros de profundidad en la mina de ICL Iberia Súria & Sallent, la filial española de la multinacional israelí y única productora de sal y potasa en España. Un desprendimiento en los túneles sorprendió a las tres víctimas a primera hora de la mañana. Nada se pudo hacer. Los servicios de Emergencias solo pudieron rescatar e identificar los cadáveres unas horas después. La localidad, de apenas 6.000 habitantes, está de luto.

La mina es el eje sobre el que gira la vida en el pueblo. Un buen número de su gente trabaja allí y otros muchos conocen a alguien que lo hace. Por eso el drama adquiere una dimensión todavía mayor. "Somos un pueblo minero", declaró el alcalde de la localidad, Albert Coberó, en una mezcla de tristeza y resignación, como si en el pecado llevara la penitencia. La sensación era compartida entre todos los vecinos, por desgracia, acostumbrados a los accidentes en las instalaciones de ICL Iberia Súria & Sallent. Hace 10 años, ya murieron otros dos trabajadores por un desprendimiento similar, esa vez a 800 metros de profundidad.

La pregunta que todos se hacían es qué ha ocurrido. Y esa, precisamente, es la gran incógnita del siniestro. La investigación abierta al respecto no ha aportado todavía ninguna certeza sobre las causas que precipitaron el colapso. Fuentes consultadas por este diario apuntan que se debe a un "desprendimiento de liso", que es como se llama técnicamente la cara plana y extensa de la roca, pero sin más datos. El portavoz del USOC, el primer sindicato de la mina de Súria, explicó que desconocen el origen de la tragedia, aunque descartan que haya habido negligencia de seguridad. "Ha vencido el techo y no se sabe por qué. Ha podido ser por vibraciones o por un seísmo", declaró Ángel Garrido, según recoge EFE.

El municipio consternado ha declarado dos días de luto oficial y ha suspendido todos los actos oficiales previstos. Dos de las víctimas de este accidente eran estudiantes del máster de Minería matriculados en la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería de Manresa (Epsem). Uno de ellos, en régimen de prácticas. Así lo confirmaba el jueves al mediodía el rector de la UPC, Daniel Crespo. La tercera víctima era estudiante de doctorado de Geología en la Universidad de Barcelona (UB). Tanto la UB como la UPC han convocado minutos de silencio en recuerdo de las víctimas. Epsem ha suspendido hasta el lunes las clases del máster que cursaban los fallecidos, así como las de tercer y cuarto curso de los grados vinculados a la ingeniería de minas.

Hace 10 años, ya murieron otros dos trabajadores por un desprendimiento similar, esa vez a 800 metros de profundidad

Las lágrimas se mezclaban durante toda la jornada con la impotencia y las preguntas. Las caras de los compañeros de los tres fallecidos reflejaban el sentir generalizado en Súria. Nadie terminaba de creérselo. Las víctimas, sin demasiada experiencia, pertenecían al Departamento de Geología de ICL Iberia, también conocida como Iberpotash. “Han tenido mala suerte, podría haber sido cualquiera”, declaraba abatido Carlos Arnaldo, trabajador de la mina de Súria desde hace 16 años.

Las labores que desarrollaban eran rutinarias. Compañeros de la empresa explicaron que en el momento del accidente los tres jóvenes geólogos se disponían a explorar los túneles de la mina en busca de sal o potasa para indicárselo a los mineros. “No era una zona especialmente mala, pero hay zonas que, por desgracia, no se ven. El riesgo existe siempre”, añadió Arnaldo.

Todos los trabajadores que se encontraban en la mina fueron evacuados cuando ocurrió el siniestro, dejando dentro únicamente a los equipos de rescate. Una actuación complicada que empezaba poco antes de las nueve de la mañana y que duró hasta media tarde. Las labores se alargaron por la necesidad de asegurar el terreno y la profundidad a la que se encontraban los cuerpos. Finalmente, el Grupo de Actuaciones Especiales (GRAE) de los Bomberos y la brigada de salvamento de la propia mina consiguieron rescatar los cuerpos. Los trabajos en el interior continuarán en el marco de la investigación.

Las dudas son muchas. La subdirección general de Minas de la Generalitat inspeccionó hace tres semanas las instalaciones y no halló ninguna irregularidad o anomalía. En ninguno de los controles "periódicos y sistemáticos" desarrollados hasta la fecha se encontró algo. Al menos, según la versión oficial. El Ilustre Colegio Oficial de Geólogos (ICOG) lamentó el accidente y siguió la misma línea que todos repiten. No es la primera vez que fallecen geólogos en una mina en España, pero resaltaron que la seguridad de las minas españolas es alta y que el índice de siniestralidad ha descendido considerablemente.

Hasta la zona del accidente se desplazó por la mañana el conseller de Empresa y Trabajo, Roger Torrent, junto al conseller de Interior, Joan Ignasi Elena. Por la tarde, poco antes de que los equipos de rescate pudiesen extraer los cuerpos de los fallecidos, apareció el president, Pere Aragonés. Fue él quien anunció que se habían podido recuperar e identificar los cuerpos de los geólogos atrapados y trasladó el pésame del Govern a las familias de las víctimas, a sus compañeros, a la empresa y a su entorno. También aseguró que se abrirá una investigación judicial para esclarecer las causas del accidente que ha teñido Súria de negro.

La tragedia golpeó este jueves el pueblo minero de Súria, en Barcelona. Un geólogo y dos estudiantes, de 28, 29 y 31 años, fallecieron tras quedar sepultados a 900 metros de profundidad en la mina de ICL Iberia Súria & Sallent, la filial española de la multinacional israelí y única productora de sal y potasa en España. Un desprendimiento en los túneles sorprendió a las tres víctimas a primera hora de la mañana. Nada se pudo hacer. Los servicios de Emergencias solo pudieron rescatar e identificar los cadáveres unas horas después. La localidad, de apenas 6.000 habitantes, está de luto.

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