Una guía educativa de la Generalitat propone el visionado de "escenas sexuales" para niños

Nueva polémica en la educación sexual que reciben los niños en Cataluña. El manual de ejercicios propuestos por el Govern bajo el título Orientaciones para la educación afectivo sexual para niños de educación infantil recoge varias iniciativas para menores de 3 a 6 años, entre ellos, “el visionado de material audiovisual de contenido sexual”. El texto ahonda: “Vídeos cortos o fragmentos de películas donde salgan representaciones de escenas sexuales". E indica: "Estas pueden encontrarse en algún montaje ya realizado en una plataforma de difusión de material audiovisual o bien realizar una selección propia con material que el equipo docente pueda considerar relevante”.

El papel de los docentes es introducir el tema de la sexualidad en las películas, “cómo la perciben, la vinculación emocional que puede tener asociada, la curiosidad que despierta, etc. Es preciso tener presente que no todo el grupo de clase puede reaccionar de manera similar, por lo que es importante respetar los diferentes ritmos y grados de comprensión o vinculación con la temática”. Se pide a los niños que identifiquen elementos que les generen curiosidad de las películas y “qué creen que pueden aprender, observar o imitar de los protagonistas de los filmes”.

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A los pequeños se les pide también que, tras visionar las escenas sexuales “escriban, de manera anónima, intereses, expectativas o curiosidades que les puedan despertar o sugerir las escenas reproducidas”. Una vez identificados los intereses de los alumnos, los maestros pueden “preparar nuevos materiales audiovisuales vinculados a las series y películas citadas en la última sesión, que acompañen el debate”. Ahí es donde el manual pide que se introduzcan “los diferentes conceptos que se hayan podido identificar y debatir en torno al conocimiento de la sexualidad, la autoexploración y el autoconocimiento del placer”. En la segunda sesión, se propone hablar “abiertamente de la pornografía y contextualizarla”, si el grupo lo requiere. “Puede ser útil reflexionar en torno a qué necesidades responde, desde dónde se construye y qué reflejo de la sexualidad está mostrando”, dice el manual.

En la primera sesión de este ejercicio se pide que, en grupos de 3 o 4 alumnos se hagan genitales de plastilina

En otro de los ejercicios de este ciclo, titulado Defendamos nuestros cuerpos, se pide a los alumnos “llevar a cabo individualmente en su casa una autoexploración genital como ejercicio de autoconocimiento y toma de contacto con el propio cuerpo”. En la primera sesión de este ejercicio se pide que, en grupos de 3 o 4 alumnos se hagan genitales de plastilina. Con esta actividad se pretende “explorar y profundizar en la información, conocimiento y percepción de los genitales, las diferentes parte, funciones, así como las emociones vinculadas, además de visibilizar las diferencias interpersonales, superar la estandarización de cuerpos y la presión estética sobre éstos, superar la patologización de las diferencias fisiológicas respecto a los modelos estándares, poner en valor el autocuidado de los genitales, así como la salud sexual y reproductiva (…) e introducir las diferentes afecciones y enfermedades relativas a la salud sexual y reproductiva”.

“Poner música tranquila”

Para los más pequeños, las actividades propuestas también contemplan lo siguiente: “Poned música tranquila y pedid que se estiren y se relajen. Los que quieran, podrán levantarse y tomar alguno de los objetos e ir a acariciar o hacer un masaje a otro niño del grupo. Los que lo prefieran podrán quedarse estirados en el mismo espacio, de forma relajada, individualmente, sin hacer la actividad. Remarcad la responsabilidad individual de respetar, desde la aceptación y el no cuestionamiento, las limitaciones y voluntades del otro. Pasado un rato, dejad los objetos y explicad la vinculación emocional de cada niño y que expresen las sensaciones experimentadas (…) Guiadlos en una exploración del propio cuerpo con ciertas consignas de ir tocando diferentes zonas del cuerpo, respetando la libre decisión de cada niño y sus deseos. Id promoviendo el autoconocimiento del propio cuerpo y el propio placer (…) Acompañad al alumno en la autoexploración de definición de los límites personales, necesidades y deseos. Es importante no homogeneizar todo el grupo, sino fomentar el ejercicio individual de autoconocimiento (…) Remarcad en todo momento que la actividad persigue conseguir el bienestar y las diversas expresiones de éste en cada persona (…) Será preciso garantizar el bienestar de todos los niños durante la actividad, tanto si participan del intercambio de caricias y masajes como si no lo hacen”.

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El párrafo figura en la descripción de la actividad llamada Taller de sensaciones. Lo que se pretende con ella, según el manual editado por la consejería de Educación, es “conocer el derecho al propio cuerpo, en relación a quién puede tocarlo, dónde y de qué manera”, al mismo tiempo que quiere enseñar a “explorar la masturbación en la infancia como un hecho normalizado y ejercicio de placer y de autoconocimiento”.

Los alumnos (el primer ciclo alcanza hasta los 3 años de edad) realizan el ejercicio en grupo y para ello pueden utilizar diferentes materiales para utilizarlos personalmente o con otros niños: plumas, telas, cepillos.,.. “materiales para hacer masajes con texturas y medidas diferentes”. El manual explica que el taller quiere enseñar al grupo “que las personas tienen muchas maneras de relacionarse y comunicarse entre ellas, algunas que les gustan y otras que no”. Por eso, pide a los docentes que el grupo “enumere y/o represente diferentes formas de relación física humana: caricias, cosquillas, besos, abrazos, golpes, empujones, etcétera, y que expresen de qué manera les gustaría relacionarse, poniendo en valor que los deseos y las voluntades pueden ser diversos”.

Rechazo a las formas binarias

La gran mayoría de actividades quieren promover una enseñanza igualitaria, haciendo hincapié en el respeto entre personas, la tolerancia o la ausencia de crítica hacia los demás. Otro de los ejercicios para el primer ciclo de primaria, titulado Cuerpos iguales, cuerpos diferentes reflexiona sobre la complejidad del cuerpo humano y pone en valor las diferencias entre personas. “Poner música tranquila que acompañe el espacio de relajación y pedid al alumnado que individualmente puedan ir ‘investigando’ el propio cuerpo: tocando y explorando cada parte, notando la textura, temperatura o movilidad de aquellas partes que los niños deseen. Para esta exploración también podemos poner a disposición de los niños plumas o ropas suaves. Pedidles que piensen en la parte de su cuerpo que más les guste. Una vez escogida, la tendrán que dibujar”, dice la explicación de este ejercicio en su primera sesión.

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La segunda sesión es detectar qué partes del cuerpo no ha dibujado nadie y recoger las opiniones de los niños sobre por qué no han sido dibujadas. “Bajo una consigna dada por el equipo docente, [los niños] deberán de buscar compañeros con quien compartan una característica corporal. Comenzad con consignas fácilmente identificables, como el color o la forma de los cabellos o de los ojos e id diversificando las categorías (…) Acabad con la consigna ‘cuerpos iguales’ para ejemplificar la imposibilidad de llevarla a cabo, porque todos los cuerpos son diferentes (…) Fomentad la percepción y exploración del cuerpo como propio, y no meramente como una herramienta para usos específicos, rígidos y estandarizados (…) Analizad las diferencias genitales sin homogeneizarlas de forma binaria y aprovechadlo para hablar de los cambios que se dan a lo largo de la vida”.

En la actividad Cómo sentimos, también de este ciclo de primaria, se pide colocar a los alumnos en círculo. “La docente acompañará la dinámica señalando la necesidad de realizar un gesto agradable hacia la otra persona, que pueda producirle algún tipo de placer, fijándonos en diferentes partes del cuerpo. Puede ser un beso, un abrazo, una caricia, etc. Cada niño podrá dar un paso adelante si quiere recibir el gesto del compañero o compañera, o un paso atrás si prefiere no hacerlo. En este caso, pasará a la persona siguiente. Es importante que sean decisiones libres de cada niño, sin implicar señalamientos por el hecho de aceptar o rechazar la acción de la persona del lado”.

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En el último curso de primaria, algunos ejercicios tratan de enseñar e identificar los diferentes métodos anticonceptivos, estudiando “preservativos para pene, vagina y ano, diferentes métodos hormonales y no hormonales. Asimismo, se propone hacer un calendario anual con los días más señalados para “profundizar en el conocimiento de los Derechos Sexuales y Reproductivos, así como en sus reivindicaciones concretas. Así, se han de realizar actividades para poner en valor la diversidad sexual en 9 jornadas a lo largo del año: el Día Internacional de la Mujer, el Día de la Visibilidad Trans, el Día de la Visibilidad Lésbica, el Día Internacional contra la LGTBIfobia, el Día del Orgullo LGTBI+, el Día de la Visibilidad Bisexual, el Día de la Visibilidad Intersexualidad, el Día Internacional contra la Violencia Machista y el Día Internacional de la Memoria Transexual.

En los últimos cursos de secundaria, por su parte, uno de los talleres está dirigido a defenderse de las violencias y a responderlas. Se enseña a los alumnos a detectar violencias machistas, tanto en su entorno físico como cibernético y se advierte que el objetivo es que las personas que puedan ser receptoras de este tipo de violencias puedan defenderse y discutirlas sin presiones. “Por otra parte, el grupo de hombres cisheterosexuales será preciso que identifique y trabaje en torno al papel de sus masculinidades, presentes en el aula y en el entorno de la escuela, para fomentar una revisión crítica a través de la identificación y vinculación con las consecuencias que pueden tener en sí mismos y en su entorno”.